Min Yoongi se ha dedicado al arte de los tatuajes desde los quince años, cuándo él y su mejor amigo se hicieron su primer tatuaje juntos- de manera ilegal, por supuesto- descubrió su enorme gusto por ellos, así que decidió hacer de ese gusto, un neg...
No hizo comentarios acerca de mi ropa interior estrellada, solo comentó que le aliviaba saber que no había sido tinta negra, todo un caballero.
Me enseñó lo que quería hacer y decir que me encantó se queda corto, bastante grande y colorido.
—Siento que queda perfecto contigo— se aclara la garganta, habla en voz baja y eso es lo único que llena el ambiente, no hay música ni silencio absoluto, solo Yoongi hablando sobre lo que claramente le apasiona— te diré otra cosa sobre mi, ya que estamos en esto de conocernos con la idea de entrar un poco más en confianza.
—Eso suena muy bien.
Sonríe, sus dientes preciosos me saludan, su sonrisa es bastante bonita, nada que haya visto antes.
—Han habido ocasiones en las que conozco personas de manera esporádica, aveces es solo un vistazo— retira la plantilla, sus manos enfundadas en los guantes le dan un toque atractivo, aunque todo en él lo es, pero existen esos pequeños y tontos detalles que solo incrementan su atrapante presencia— pero mis ojos se quedan con la imagen de esa persona que me resultó interesante, y creo un diseño en base a eso, a lo que me transmitió esa persona con sólo verla una vez, es una tontería que he hecho por años— se humedece los labios, comenzando con la primera línea, realmente no duele, es incómodo— contigo fue distinto, este lo hice ayer apenas regresé de dejarte en casa.
No me esperaba tal confesión, él parece que no ha terminado de contar, así que me ahorro mis comentarios llenos de sorpresa y curiosidad.
—Creo que eres alguien llena de color—murmura, es bastante ágil y de verdad que no se ve para nada cansado— lo más probable es que estés llena de problemas, o eso diste a entender, pero me resultó sorprendente cómo apesar de eso sigues luciendo radiante, tu presencia brilla y resalta, lo peor es que no lo intentas, fue un contraste interesante el que encontré en ti ayer.
—¿Qué piensas de eso? ¿Es bueno o malo?
—Creo que es atractivo, tu presencia habla mucho más de ti que las propias palabras que sueltas— dice, como si nada, como si no acabara de confirmar que le resulté atractiva— no sé si me estoy haciendo entender, pero el punto es que es bueno, no solo eres talentosa, también desprendes una energía agradable, por eso me atreví a proponerte trabajar conmigo, cuando te entregué el cuaderno pensé que había algo que se sintió extraño, pero correcto y cautivador, soy mucho de dejarme llevar por las intuiciones, así que lo intenté y aquí estás— vuelve a sonreír— bonitas piernas, por cierto.
—Por supuesto tenías que cagarla— se ríe con ganas.
—No puedo ser sentimental todo el tiempo, me crié con un grosero de mierda, ya te imaginarás.
Se centra otra vez en su trabajo, ya me duele la pierna, pero es entretenido verlo en su faceta profesional, es hábil, demasiado, tanto que es hipnótico.
—¿Me dirás cómo tengo que pagar esto?
—Luego.
—Esta sensación de estar en deuda es horrible.
—Eres joven, tienes toda la vida para pagarme— no pretendo estar toda mi vida endeudada— en nuestro viaje de trabajo te diré que puedes hacer.
¿Viaje de que? ¡A dónde iré a parar con este chico! Primero a Itaewon y ahora quién sabe a dónde vamos.
—No me dejes en la incertidumbre y dame más detalles.
Suspira con pereza, quiero golpearlo, aveces es tan difícil de tratar.
—Iremos a Daegu, cada seis meses hay una especie de competencia dónde muchísimos tatuadores profesionales compiten entre ellos para mostrar su talento— le miro mal cuando hace un trazo muy brusco, se ríe— lo siento, estoy siendo lo más suave posible, en fin, usualmente participo en algunas ocasiones, como soy increíble, he ganado todas esas veces.
—Presumido.
—Lo soy, gracias. Pero esta vez no iré a participar, seré juez— mira tú, quién lo diría— se transmitirá por internet en uno de esos sitios conocidos, blogs y todo aquello.
—Si es un evento tan grande, deberían pasarlo por la televisión.
Niega.
—Eso es imposible, los tatuajes están muy mal vistos en el país y por respeto, está prohibido enseñarlos en televisión—oh, no sabía eso— muchos cantantes deben ocultar sus tatuajes visibles al público mientras están en un escenario o programa televisivo, así es esto.
Que horrible, me parece un poco estúpido, pero supongo que es la cultura en la que hemos crecido.
—Bueno ¿y porqué tengo que ir yo? no sé nada acerca de eso, solo dibujo.
—Para que observes, estés con nosotros y aprendas— ¿y que tengo que aprender? este hombre es peor que mi maestra— te gustará, estoy muy seguro.
—Está bien— no es como que tenga opción— no tenía nada que hacer, de todas formas.
Mi agenda es parecida a la del Grinch en navidad.
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