Mint and Tattoos»MYG

20

—Llegué a buena hora— ríe, me asomo, viendo a ambos lados del pasillo ¿mis padres no están?— la puerta de entrada estaba abierta.

Le miro, entro a la habitación y nos encierro en ella, maldito desquiciado.

—¿Y por eso decidiste entrar a propiedad ajena?

—No es tan ajena si conozco al propietario—se acomoda, acostándose en mi cama y viéndome, poniéndose serio de repente— anoche no terminamos de hablar.

—Tengo trabajo que hacer, voy tarde.

—Jungkook se las arreglará solo, además, no llegarás tarde nunca más, no después de hoy— palmea a su lado— siéntate, tu cama es una mierda, por cierto.

—Estoy desnuda.

—No suena a una excusa muy válida, menos teniendo en cuenta que ya conozco cada curva— me señala con el dedo, haciendo la forma de mi cuerpo en el aire— es más, puedo decirte en dónde está ubicado cada lunar.

—Que detallista, ahora cállate y espera aquí mientras me visto, o en caso de que no quieras que te mate, vete.

—Muy sexy, no esperaba menos de ti.

Regreso al baño y me visto allí mismo, no puedo creer que lo único en lo que estoy pensando en este momento es en que ojalá no haya notado mis piernas peludas. Vuelvo a la habitación, ya lista para escuchar lo mismo de siempre, cierro la puerta con seguro y así no arriesgarme a interrupciones, si mamá o papá ven a Yoongi, no imagino de que podrían tacharme ahora.

—Bien, dime qué te faltó decirme— o de qué vas a retractarte.

Yoongi maneja mi anatomía a su antojo, me acuesta a su lado y me mira directo a los ojos.

—Lamento haber reaccionado como lo hice anoche, no fue correcto— asiento— mi intención no era abrumarte o molestarte más y entiendo que tienes razones para estar enojada conmigo, no dormí pensando en ello y hablé con Jungkook después, llegando a la conclusión de que tenías razón— traga saliva— estoy siempre en el limbo cuando se trata de tomar decisiones que nos competen a ambos y lo lamento, de verdad, es solo... una inseguridad tonta de muchas más que tengo— sacude la mano, no dándole importancia— pero como dijiste, me gustas, estoy seguro de que me gustas, mucho, tal vez demasiado y me enferma ver a esos tipos cerca tuyo, además, hablaba enserio cuando dije que eliges muy mal, tus citas son una reverenda porquería.

—Al punto.

Gruñe.

—El punto es que quería disculparme— suspira— y decirte que solo hay una cosa en la que te equivocaste.

Frunzo el ceño y me quedo así esperando a que me diga a qué se refiere con eso.

—Desperté sintiéndome y pensando de la misma manera que ayer, Harie.— musita, otra vez su nariz acaricia la mía y comienzo hiperventilar— aún quiero sacarte de aquí, aún quiero... que estés conmigo por mucho tiempo y más importante, aún quiero intentarlo.

Parpadeo varias veces seguidas, totalmente confundida.

—¿Estás pidiéndome que me mude contigo?— asiente— ¿Ahora mismo?

—Mañana es tarde.

—¿Se te aflojó un tornillo?— niega— Yoongi, eso es muy arriesgado y requiere pensarlo con cuidado, nada me asegura que no te arrepentirás después y sé que te dije que quiero algo serio, pero esto es serio en la medida de abismal.

—No me arrepentiré, la idea de los tres bajo el mismo techo me emociona mucho, de hecho— Jungkook viene en el paquete, claro— te estoy diciendo que quiero intentarlo, pero eso sí, debes tenerme paciencia en caso de que diga o haga alguna estupidez, porque a pesar de que quiero arriesgarme contigo...

—Sigues asustado.

—Hasta los cojones— bota aire— no quiero arruinarlo, no esta vez.

Lo pienso un poco más, la idea es tentadora, vivir con Yoongi, dormir a su lado, recibir sus mimos, continuar trabajando con él y Kook, son muchos pros y el único contra es la posiblidad de él comenzando a dudar otra vez, porque yo adoro a Yoongi y también me gusta con locura, pero conociéndolo debo estar precavida, suspiro, viéndole, él ya lo hace, esperando mi respuesta.

—Escúchame bien porque no lo repetiré dos veces, si veo un solo indicio de duda otra vez, me voy.

—Será como tú digas.

—Y no creas que seré tu sirvienta o algo así, no esperes que cocine, mucho menos que lave o alguna mierda así, soy organizada, únicamente— lo señalo— me niego a actuar como una ama de casa.

—Tampoco tengo problema con eso.

—Y soy un tanto complicada, tengo mis propios horarios para cada cosa— me mira burlón, parece que le divierten mis advertencias— también soy celosa y si vamos a intentar esto, lo haremos bien, si yo veo o me entero de algo que no me gusta, te mando al carajo y luego me voy, a mí no me vas a ser infiel o una burrada parecida, porque juro, Min Yoongi, que vas a conocerme molesta y que sepas que no me tiembla la mano a la hora de joderte ese bonito rostro.

—¿Con qué clase de delincuente me vine a involucrar?— besa mi nariz, muerde la punta después— vale, lo repito, será como digas.

—Bien. Entonces voy a empacar.

—Yo te ayudo ¿dónde guardas la ropa interior?

—Ganas de darte un puñetazo no me faltan.