Los padres de Jungkook son un absoluto amor, nunca conocí adultos más atentos y adorables en mi vida, lo juro.
Incluso ahora quiero morir de amor viendo cómo Jungkook trata a su mamá, como si estuviese hecha de porcelana, la ayuda en todo, pone la mesa, trae la comida, son tan unidos y se quieren tanto que las ganas de llorar se apoderan de mi, así que pregunto por el baño.
—Claro que si, está al fondo— agradezco, levantándome con mucho cuidado pues soy la torpeza andante.
Cierro detrás de mí y tomo asiento en el suelo, aquella imagen me puso más sensible de lo esperado, ellos incluso me trataron con amabilidad apenas me vieron llegar, Jungkook me presentó a ellos con emoción y por primera vez en años pude saber sobre el aroma de un hogar, la manera en la que abrazaron a Yoongi alegando que no lo veían hace mucho tiempo, haciéndome muchas preguntas, Jungkook hablándoles bien de mi...
Fue demasiado, me hizo desear un hogar parecido, me hizo extrañar aún más a mi hermano.
La mamá de Jungkook habló maravillas de él, ellos se mostraron muy contentos de ver cómo él se esfuerza para conseguir sus propias cosas y como usa su talento para ello, no juzgan en absoluto a lo que se dedica, es todo lo contrario, lo apoyan en absolutamente todo. Le cuidan.
Le aman.
Tocan la puerta y la voz de Yoongi preguntándome si todo está bien me hace levantar, limpio mi rostro y abro.
—Ya voy, impaciente— río— tenía asuntos de chica aquí. Vamos.
Extiende el brazo, impidiéndome salir, me hace regresar mis pasos y nos entra a ambos al baño, frunzo el ceño mirándome al espejo por si se trata de algo en mi cara, pero no, todo en orden.
—¿Qué está mal?
Todo.
—Nada, solo tenía que cambiarme algo.
—¿Tienes el periodo? ¿Te duele y por eso lloras?— vale, no pensé que lo mencionaría así tan directamente— está bien, regresemos entonces.
Toma mi mano, llevándome con él, sonrío porque el que se preocupe es tierno.
V●ᴥ●V
Apago la computadora y suspiro, al fin, maldita sea, que día tan largo ¿porqué a la gente le gusta darme trabajo? Yoongi me hizo trabajar después de abandonar la casa de Jungkook.
¡Y a él le dió el resto del día libre! Ya sabemos quién es el favorito.
—Ya acabé, ya me voy— aviso apenas lo veo salir, se deshace de los guantes y me mira después de despedir al cliente— nos vemos mañana, jefe.
—Va a llover.
Camino hasta la puerta, negando con la cabeza como la necia que soy.
—Tonterías, todo el día estuvo hermoso, dudo mucho que-
Apenas abro la puerta, pequeñas gotas golpean contra el suelo, pero solo pasan unos segundos antes de que el viento comience a soplar con fuerza y las pequeñas gotas parezcan convertirse en chorros incesantes de agua.
Pobre cliente y pobre de mí.
—¿Cómo sabías que iba a llover?
—Lo dijo el del clima.
—¿Quién ve el canal del clima?— resoplo.
—Yo lo hago— se encoge de hombros— simplemente quédate aquí, lloverá toda la noche y no sé tú, pero yo si le creo al sujeto del clima.
Vuelvo a quejarme, siguiéndole el paso.
—Ya que.
—Avísale a tus padres.
—Ni les importa si llego o no—levanta los hombros de nuevo.
—Si tú lo dices.
Me gusta cómo Yoongi es tan práctico, bueno, no sé si pueda considerarse práctico como tal o un perezoso, al conectar su casa con su negocio, pero el punto es que me parece que hace su vida más sencilla de lo que ya es.
Llegamos a su habitación, me lanza una camiseta y pantalón corto que obviamente son de él, dejo mis cosas en una silla, me pide que me cambie aquí y él se va al baño, todo un caballero.
Ya me voy desnuda pero aún así me da mi espacio, además, pretende que duerma con él cuándo podría enviarme al cuarto donde Jungkook duerme cada que se queda, por cosas como esta es que aveces me quedo en el limbo pensando en cuál es su manera de pensar, pero por supuesto no voy a preguntarle, es su problema.
Un trueno se escucha, fuerte y aterrador, me cubro los oídos contando hasta diez en mi mente, termino de cambiarme y para cuándo Yoongi regresa a la habitación, no tiene ni que pedírmelo, me hundo bajo las cobijas junto a él.
Si, le tengo miedo a los truenos, más patética no puedo ser.
—Pareces un jodido Koala.
—Tengo frío— miento.
—No te preocupes, yo te vi saltar por la trueno, así que no te hagas la fuerte.
Le miro mal y le suelto, dándole la espalda mientras se ríe de mi. Me obliga a voltearme nuevamente para mirarle.
—¿Todo bien? ya no parece que duela.
Arrugo la nariz.
—¿Qué me dolía?
—Bingo, sabía que mentías— hago memoria, claro, me jodí— llorabas por algo más.
Niego.
—Estaba sensible, nada de lo que preocuparse— sus ojos no parecen tener intensiones de mantenerse abiertos por mucho rato más— duerme bien, Yoongi.
Me apretuja contra él, es más cálido su abrazo que otra cosa.
—Duerme bien, Harie.
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Mint and Tattoos»MYG
FanficMin Yoongi se ha dedicado al arte de los tatuajes desde los quince años, cuándo él y su mejor amigo se hicieron su primer tatuaje juntos- de manera ilegal, por supuesto- descubrió su enorme gusto por ellos, así que decidió hacer de ese gusto, un neg...