Mint and Tattoos»MYG

17

Yoongi

—Tienes muy mala cara— le miro, parece que se refiere a mi— tu expresión siempre es una mierda, pero ahora es más mierda de lo usual.

—No quiero hablar de mi cara de mierda, Seokjin.

—Yo si quiero, porque eso significa que tu novia no hace un buen trabajo contigo— resoplo, ignorando el doble sentido en esa insinuación— hablando de tu novia, ¿porque Harie no está aquí? me agrada, es una buena chica y merece un lugar entre mis amistades frecuentes.

Jungkook suelta una exclamación, un fuerte “JA” abandona su labios y deja su bebida a un lado.

—No le menciones a noona porque se vuelve chucky.— gracias por el apoyo— Y no son novios, parece, pero no.

Seokjin termina de ordenar otro jugo para Jungkook y se cruza de brazos viéndome, llevo picando este muffin de arándano hace minutos y ya solo se reduce a cenizas.

—Creí que te gustaba la chica, digo, estoy seguro de que te gusta.

—¿Y tú cómo sabes?

—Bueno— sonríe socarrón— soy un jodido genio y de todo me entero, aunque no se necesita ser un genio para darse cuenta de que quieres besar la entera existencia de Harie.

Niego con la cabeza, no sigo la conversación porque no me apetece, enrealidad estoy muy molesto, tengo un mal genio desde hace días, no, meses.

¿Porqué Harie elige a los peores sujetos en la tierra para prospecto de novio? no me explico, no tiene absoluto sentido.

—Preguntemosle a Jungkook qué opina de Harie.

—No, no le preguntemos.

—Dinos, Jungkook— me ignora— resumelo porque tengo que ir a la universidad de mierda para aprender sobre negocios de mierda.

Blanqueo la mirada, Seokjin es más boca sucia que yo.

—No sé, quiero mucho a noona, es muy linda y divertida— le miro, se encoge de hombros comiéndose lo que puede de mi destruido muffin— es muy talentosa también, aprende rápido, me trata como a un niño pero no me molesta.

—¿Cómo a un niño?

—Me trata como hyung me trata, supongo que podría decirse que cuida de mi— levanta la mano derecha, empezando a contar con los dedos— me compra comida, limpia mi rostro todo el tiempo, aveces me peina... básicamente actúa como mi mamá pero más regañona.

Sonrío sin darme cuenta, el instinto protector de Harie es peculiar, tiene una actitud de mierda, es bastante contestona y si levanto la voz un poco, ella me grita. Personalidad fuerte, aveces es dulce, pero solo aveces.

—Ahí está, tienes madre para tu polluelo.

—¿Porqué dices tantas idioteces?

—Es que estoy de malas, mi hermano está en la casa y actúa muy raro.— se rasca la barbilla, ah, ese hermano imbécil— pero no es que importe mucho, mejor dime qué harás.

Jungkook se pone a contestar mensajes, ignorandonos, es una mala maña que tiene y debo quitársela.

—No haré nada, Seokjin.

—Pero te gusta.

—Que me guste no significa que sea lo mejor para ella.

—Tonterías, que no haya funcionado una vez no significa que sea igual de jodida una segunda.— no quiero recordar mi relación pasada y fallida— Seguro le dijiste aquella mierda de que no tienes nada de bueno, tienes que dejar de menospreciarte tanto, hombre, que eres joven y tienes que aprovechar las oportunidades, dijiste que Harie era muy increíble para ser real, piensa en qué es tan asombrosa y se fijó en ti porque probablemente piensa que eres igual de asombroso.

Ese consejo debería aplicarlo para él, también.

—No lo sé, Seokjin.

—Si lo sabes, sé que si— se levanta— hay una materia jodida llamada contaduría que me tiene hasta los cojones, así que iré a intentar entender de qué se trata, los veo luego y Kook— le llama, él despega la vista del aparato y presta atención— vuelves a usar esa cosa en mi presencia y te daré unos buenos zapes. Tráeme buenas noticias pronto.

Se va, Jungkook guarda el teléfono y yo definitivamente no tengo apetito, tampoco ganas de pensar.

No tengo ganas de nada, realmente.

—Hyung ¿puedo conducir de regreso?

—No tienes licencia.

—¿Puedo ir a sacar mi licencia?

—No.

Igual si hicimos una cita para sus exámenes.