⬭. ֶָ֪ 𝗣𝗮𝘀𝗶𝘃𝗼𝘀 𝗨𝗻𝗶𝗱𝗼𝘀

９３

—Sigo diciendo que debió comprar el rojo— Hongjoong abrazo al menor— Se te hubiera visto bien pero bueno el rosa igual te quedará bien.

—Me preguntó que compraste— Curoseo San.

—No es de tu incumbencia— Murmuró el menor.

Antes de que decidieran abrir la puerta pudieron reconocer ciertos ruidos al interior de la casa. Los cuatro se miraron y Yeosang decidió abrir la puerta, haciendo que los ruidos se detuvieran y en su lugar se escuchará un padre nuestro, terminaron de ingresar a la vivienda y cada uno inspección a su novio.

—¿Que veían?— Cuestionó San.

—Estamos escuchando la palabra del señor— Hongjoong alzo una ceja.

—Wooyoung, regresa a lo que veían— El pelinegro se hizo de oídos sordos.

—Park— Llamo Yeosang— Regresale a  dónde estaba— El mayor continuó “leyendo” si libro— No te hagas idiota tienes el libro al revés.

—Solo queremos saber que miraban— Yunho frunció el ceño ¿Por qué su novio no apoyaba a sus amigos? Volteo y no lo encontró.

—Aqui estoy— Los cuatro dieron un brinco sobre el sofá al escuchar la voz del menor— Veamos que veían degenerados.

La pantalla cambio de canal y los cuatro se sonrojaron, bueno Mingi no tanto.

—¿Una porno?

—¡Park Seonghwa! Pensé que eras más decente— El mayor sonrió apenado.

—Por que no me sorprende— Bufó el peliblanco.

—¿Y como te sientes?— Preguntó Jongho ignorando como sus amigos regañaban a sus novios— ¿Comezón?¿Algo te duele?

—Ya estoy mejor— Recostó su cabeza en el respaldo del sofá, sonrió al encontrar al menor.

—¡Fue Yunho!— El pelirosa frunció el ceño.

—¿Yo que?

—Tú me hiciste esto— Señaló el hematoma en su cuello— Solamente por que te dije que Jongho iba a regresar más tarde...

—Jeong— Gruñó Jongho.

—Ni siquiera recuerdo haberle hecho eso, es más no me acuerdo de que pasó— El menor rodó los ojos— Todos a sus casas y solucionen sus problemas allá.

—Por supuesto que Jung va a arreglar ese problema— El peliblanco jalo a su novio fuera de la casa.

—¡Deja de ver la cosa esa!— Seonghwa asintio— Te odio— Salió de la casa siendo perseguido por su novio.

—Mingi...

—Aqui vivo idiota, pero bueno, arandanito ¿Salimos?— El peliazul asintio.

—Yo te juro que..

—Lo sé, tonto— Murmuró— Entonces ¿Estás seguro de que te sientes mejor?

—Lo estoy— Se acercó al menor— Por cierto, sobre que terminamos— Jongho sonrió— No es real, yo no quiero estar lejos de tí— El menor asintio.

—De ahora en adelante tendrás más cuidado con lo que comes.

—Lo seré— Se inclino a besarlo— Pondré mucha atención a lo que voy a comer— Jongho alzo una ceja, viendo como su novio tomaba un tazón con fruta.

—Eso tiene mango— El pelirosa sonrió apenado.

—¿No era durazno?— El menor nego— Es que el mango y el durazno se parecen.