Sangre Infiel (EDITANDO)

12° Boda

Mierda, Mierda y Mierda. ¡Qué hice ayer!

Me voy a matar; como se me ocurre dormir con un desconocido el día antes de mi boda.

Lo veo durmiendo a mi lado y rápidamente salgo de la cama y me visto tan despacio, que no emito sonido alguno.

La verdad es que no quería despertarlo, no quería encararlo y no quería verlo a los ojos. AN es un hombre maravilloso y por lo Mismo no merece mi desesperación en estos momentos.

Él no sabe que me caso el día de hoy y decírcelo cuando a escasas horas estaba entre sus sábanas; no creo que sea conveniente, que imagen se hará de mi persona.

Terminó de colocarme mi brasier y con un lápiz de su mesita de noche escribo en una servilleta. "Lo siento AN. Fue maravilloso" . Y salgo rápidamente hacia mi habitación. Donde entró directo al baño. Necesitaba irme lo antes posible. Verifico la hora en mi celular y marca las 10:40 de la mañana. ¡Mierda!, ¡mierda!, ¡mierda!, la boda comenzaba en 3 horas hora más y ni siquiera me había arreglado. Bajo rápidamente hacia el estacionamiento y salgo de allí como si me persiguiera el mismo diablo e intento ser lo más discreta que puedo. No quiero que la prensa o alguien tome una foto de mi en un hotel el día de mi boda.

Lo siento AN, es lo último en lo que pienso antes de colocarme en marcha hacia mi desgracia.

— Hasta que apareces —Dennis se acerca a mi, cuando cruzo la puerta principal  y me mira curiosa— ¿dónde estabas?, llamé más de 10 veces a tu celular

— Lo lamento —muerdo mi labio inferior— es que tengo el sueño pesado y anoche me dormí muy cansada. Estaba en la casa de mi amiga y nos pasamos de copas —me sonrojo un poco al recordar el motivo de mi cansancio

— Estas roja —Dennis me observa fijamente y sonríe— bueno, no te entretengo más —toma mi mano y me jala hacia una de las habitaciones del primer piso— tienes que arreglarte

Al llegar nos encontramos con una peluquera, una maquilladora y un estilista

— Hasta que llegas —habla el chico y me toma del brazo para arrastrarme al baño— soy fer, preciosa —me sonríe amablemente y me deja en el baño— bañate y después nos podremos manos a la obra contigo, cariño

— Como digas, capitán —coloco mi mano en la cabeza como los militares y fer rie

— Es un gusto conocerte, Layla

— lo mismo digo, Fer

...

— Estas hermosa —habla Dennis a punto de llorar, podría jurar que vi lágrimas caer de sus ojos— me emociona ver casarse a mi bebe

— Gracias por todo Dennis, eres maravillosa —la abrazo y me giro para observarme en el espejo— ¡no lo puedo creer! —chilló y tapo mi boca con ambas manos por la impresión— me veo diferente, me veo...

— Hermosa —hablan a mis espaldas

— Gracias Lilian por venir —la abrazo y veo la nostalgia en su mirada

— tu padre estaría orgulloso de ti, cariño

— Lo sé mamá —beso su mejilla y limpio las pequeñas lágrimas que cayeron, delatandome— gracias, Fer

— Hice mi mejor esfuerzo

— Cariño eres fan-tas-ti-co —deletro la palabra y todos ríen— gracias chicas, ustedes también hicieron maravillas conmigo