Sangre Infiel (EDITANDO)

2° Nuevo hogar

Después de levantarme y maldecir varias veces me levanto a ordenar mis cosas rápidamente.

al terminar, tomo mis maletas con mi cosas personales y las dejo en el auto mientras escucho como Amalia abre la puerta de mi casa y llega a mi lado

— no me gusta para nada esta idea, Layla —me mira seriamente

— tampoco es de mi agrado amiga pero es algo que necesito hacerlo, lo sabes —me acerco a ella y la abrazo— si mi madre piensa que esta bien, tengo que aceptarlo, es lo mejor para todos

— ¿y para ti?

— sabes que hare todo por mi mamá

— lose, Ly —me dice de cariño y hace puchero

— de todas formas Lilian esta con el tema de sus exámenes y el trabajo; casi no nos vemos. Si no es porque la obligo a ir conmigo a las consultas, no la vería —miro el reloj en mi muñeca— de todas formas quedamos que seguiría llevándola, para poder estar presente en su tratamiento y tú, deberías venir más seguido para poder sentirme como una mujer normal, no una prisionera —sonreímos

— prometo venir mas seguido —dice cruzando sus dedos

— me tengo que ir amiga

— Layla, si pasa algo tienes que decirme —me mira fijo y me toma por lo hombros— sabes que ese tipo no me pareció que era para ti, mereces mas —me mira fijo— sabes que mi instinto no falla, detecto imbéciles

la observó y noto lo preocupada que estaba mientras suspira

— por favor Ly, promételo

— tranquila Amalia, serás la primera en enterarte de todo —le beso la mejilla— te amo amiga —digo subiendo al auto

— llámame —dice despidiéndose con su mano

...

Al llegar a la casa de los Pierce, me recibe Antonio uno de los empleados; toma todo mi equipaje y lo lleva a una de las habitaciones en el segundo piso.

Al entrar al qué será mi cuarto, veo un cama gigante y con un cobertor negro, las paredes eran de color gris y había un escritorio con dos computadores y 2 sillas; al costado izquierdo había una puerta que daba al baño del dormitorio.

Comienzo a observar la habitación lentamente y me encuentro con una fotografía en uno de los veladores; en ella salía Aarón con una mujer de su misma edad mas o menos abrazados y felices. la tomo entre mis manos por unos segundo y me da curiosidad saber quién era esa chica

— eso es mío —dice Aarón entrando al cuarto con uno jeans ajustados y una camisa blanca

— lo siento —digo dejando la foto donde la había encontrado— no quería meterme en tus asuntos

— espero que no vuelva a pasar —se coloca a mi lado y la toma rápidamente, lo veo observar la imagen con nostalgia y se gira para dejarla en el armario— mi madre te espera en el salón

me mira detenidamente de pies a cabeza y al sentir su mirada me siento un poco común, solo me había puesto un jeans con una polera simple y zapatillas para poder estar cómoda, podía notar que no le gustaba lo que estaba viendo

— si vas hacer mi esposa deberías arreglarte más Layla, así no tientas a nadie —sonríe burlesco

— ¿me estas jodiendo? —me cruzo de brazos. Definitivamente era un imbecil.