Siento el sol entrando por la ventana y me remuevo entre las sábanas, sin abrir los ojos aún. Al paso de los segundos, los abro de golpe y me siento cegada por la luz uno momento, antes de enfocar todo bien y acostumbrarme.
Al girarme, veo un cuerpo sentado en unos de los sofá al lado de la cama. Él se encontraba observando el suelo y no se percató de mi mirada curiosa, hasta que al levantar la vista ambos quedamos mirándonos fijamente por varios minutos sin decir palabra alguna. Lo veo humedecer su labio provocandome y el pelinegro lo sabía
— ¿qué haces en la habitación? —intento cambiar el tema de conversación para no descontrolarme
— vine por ti
— no creo que sea buena idea que estés aquí
— ¿por qué?, ¿podría venir tu esposo a encararme? —tensa su mandíbula— me da igual Aarón. Por muy hermano mío que sea, es un imbecil igual
— Noah —lo reprendo— en serio prefiero que te vayas
— ¡no!, tenemos que hablar
— no tenemos que hablar de nada —lo observo fijo— o quieres sacarme en cara el embarazo de tu querida esposa —bufo irónicamente. ¿Por qué Noah, siempre me hace sentir todo tan intensamente?.
— si vamos hablar de eso, yo también puedo reclamarte esa escenita porno en la piscina —me reprende furioso
— más respeto, Noah
— nunca te he faltado el respecto Layla, al contrario de tu esposo, que le encanta hablar tanta mierda de ti —se levanta y se acerca a la cama quedando frente a mi— y de todas formas la que no respeta la relación eres tú
— ¿relación?, ¿yo? —tiro toda la ropa de cama hacia atrás y me levanto de golpe quedando a escasos centímetros de él— el que no respeto nada, fuiste tu —lo empujó con mi dedo suavemente y el me toma el brazo aferrándose a el— ademas, tú y yo nunca tuvimos una relación. Lo que sea que éramos de acabo
— no puedes terminar con esto y ya te explique lo otro
— tienes razón Noah, no puedo terminar con algo que nunca empezó —susurro sin dejar de Observarlo— por favor, vete
— no me digas eso —susurra en mis labios, enloqueciendome por completo— ¿me quieres?
— Noah —intento desviar la mirada pero el sabe perfectamente lo que haré, así que es más rápido, al afirmarme el rostro con sus manos, haciéndo que nos quedaramos mirándo, el uno al otro.
— respondeme preciosa, por favor
— si, te quiero —susurro
— eso es lo que necesitaba
No me deja responder cuando me besa con tanto deseo y anhelo, que no alcanzaba a dimensionar la falta que me hacía hasta ese momento.
Por varios segundos, mi mente sutil, me hace recordar lo que viví el día anterior con Aarón, dándome cuenta de todo lo que le había hecho a Noah.
Mi remordimiento me hace alejarme de él pero este no duda en asujartarme y volver a besarme con las mismas ansias de antes.
Sus besos con sabor a menta me enloquecen, así mismo nuestras lenguas se envuelven en un vaivén de placer culpable.
Noah se lanza sutilmente conmigo a la cama haciendo que ambos quedemos completamente acostados y envueltos el uno en el otro.
Los besos se intensifican y el pelinegro me comienza a cariciar hasta que, de pronto se detiene de golpe y se aleja un poco sentándose a mi lado sin decir nada
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Sangre Infiel (EDITANDO)
Roman d'amourLayla renunció al amor ya que era un privilegio que ella no podía darse. Nunca pensó que con todos los lujos que poseían, debía desistir algo tan personal para ella pero prometió hacer todo por su familia .Así que dejo a un lado su libertad y se ca...