Sangre Infiel (EDITANDO)

7° Mía

— No deberías salir con otros, cariño

— Aarón —lo regaño— mientras no estemos casados, entre nosotros no hay nada —intento creer mis palabras.

— ni tu te lo crees, Layla —niega con la cabeza y parece molesto— sabes que no es así

— ¿entonces Pierce?, ¿quieres empezar a actúa como una pareja comprometida?, exclusivamente tu y yo —solo puedo verlo mirar el piso mientras rasca su cabeza— cuando decidas dejar ese amor de adolescentes atrás, aquí estaré pero recuerda que todo tiene tiempo limite, no te esperare toda la vida, quizá hasta la boda pero no mas

— Layla —responde cabizbajo. No puede ni siquiera verme a la cara y responderme eso

— ni siquiera eres capaz de verme a la cara Pierce —Suspiro molesta— yo no soy un juguete Aarón, uno con el que te quites las ganas cuando quieras —respondo furiosa— ni siquiera soy tu maldita novia

— yo no he dicho eso cariño, no te confundas —¡directo en mi ego!. Inteno to no demostrar el efecto que habían causado sus palabras en mi.

— si quieres que tengamos una cita, no me negare a eso —me muestra su sonrisa tan perfectamente burlesca; jodido imbécil sensual— pero tienes toda la razón, Layla. no eres mi novia y eso no cambiara

— vete a la mierda —al parecer su labia me daña más de lo que creo.

— soy sincero, Layla —se acerca a mi e intenta tocar mi mejilla; saco su mano de un golpe y me observa curioso— no entiendo tu actitud. ¿yo te gusto?

— no lo sé —aunque no quisiera, soy sincera con él

— no puedes evitarlo —susurra en mi oído mientras se aferra a mi cintura— me gustas Layla, pero no me interesa ser una "pareja feliz". Aun tengo mucha mierda qué resolver

— es mejor que nos mantengamos distanciados Aarón, hasta la boda

—suspiro rendida

— ¿eso es lo que realmente quieres? — se separa de mi, para verme a los ojos y desvío la mirada.

— Layla se que puedo ser cruel al decirte la verdad pero soy sincero contigo, no pretendo mentirte, ni llenarte de labia para meterme entre tus bragas —muerde su labio y sonríe— aunque claramente, no me molestaría estar entre tus lindas piernas

— Pierce —lo reprendo y el levanta sus manos en señal de rendición— ¿qué me quieres proponer?

— conozcámonos, solo eso puedo proponerte por el momento —a pesar de ser tan básico y simple, no puedo negarme; quiero conocerlo, definitivamente quiero más de él.

Se que sueno bastante patética, pero de todas formas me casare con Aarón y no puedo solamente ignorarlo.

Cuándo era pequeña adoraba los cuentos de princesa y mil veces soñé con eso, con conocer a mi príncipe azul; casarme con un hombre que me ame tanto como yo lo haría, pero la vida es una mierda, una trampa.

así de jodida estoy, me gusta mi futuro esposo, que me ha dicho de mil formas que jamás me amara y eso duele de puta madre.

— claro —asiento cabizbaja y me alejo lo más posible de él— tengo que irme

— Layla —susurra y me observa detenidamente, como si quisiera analizarme. Por ende intento no expresar nada de mi pesar, no puedo ser tan débil.

— adiós —tomo mis cosas de la silla de descanso y camino hacía el interior de la mansión.

Mientras me dirijo a mi habitación no logro contener las lagrimas y maldigo en murmullos. Al llegar a los primeros escalones, la puerta principal se abre y veo a Dennis entrar y por la impresión del encuentro, me observa perpleja pero solo dura unos segundos hasta que cambia a una mirada más triste y arrepentida.