VIII. El rey de la selva

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Mapa de la selva, arriba.



Era de madrugada, la manada aún no estaba descansando, Kerchat daba de vueltas en la plataforma de piedra, las hembras estaban con la cabeza gacha en un rincón, las demás gorilas estaban al rededor cargando a sus hijos, los amigos de jungkook lo estaban buscando.

-¡Debe saberlo!-gritó una gorila tratando de convencer al alfa.

-¡Sólo nos creará problemas; más de los que ya ha causado!-devolvió el grito Kerchat.

-Entonces pretendes que...-todos callaron, y quedaron viendo detrás del alfa quién de pie yacía el joven hombre, el hijo de khala.

-¿Qué está pasando?-preguntó siendo cauteloso con su tono de voz-¿Qué hacen todos aquí?

-¡Vete a dormir, Jungkook!-ordenó el alfa.
Jungkook no quería tener más problemas con él, así que les dio una última mirada dudoso antes de girarse y darles la espalda para ir a su nido.

-¡Alto Jungkook!-gritó la amiga de khala y madre de Lisa. Jungkook se giró.
-Tienes que saberlo-aquello hizo enojar al alfa quien le empezó a gruñir a la hembra para obtener sumisión.

-¡LARGATE!-Le rugió el alfa y nuevamente se dispuso a ir.

-¡TU MADRE HA MUERTO!-Escuchó gritar a una de las hembras y de inmediato se dio la vuelta para ver a todos con los ojos muy abiertos. La manada completa le echaba una mirada de pena, algunos ni si quiera lo veían.

-No es verdad, no, no es verdad, mamá está descansando, ella está en nuestro nido, ella está bien. MAMÁ ESTÁ BIEN -Gritó desesperado cuando nadie le decía que era una broma.

Miró a su alrededor tratando de ver a su mamá, esperaba que saliera de algún escondite y lo abrazara.

-¡Khala enfermó mientras tú estabas con aquellos humanos!-gritó el alfa.

-¡ÉL DEBE SABERLO!-Dijo la anterior gorila viendo al suelo.

-Dime qué pasó-imploró Jungkook, pero el alfa sometió a la hembra con su mirada para callarla.
-¡DÍMELO!-gritó enojado.

Sus párpados empezaron a temblar, así como también su cuerpo.
No era cierto. No quería creerlo, quiso ser fuerte e impedir las lágrimas que amenazaban con salir, pero resultó inútil.

-Fue el hijo de Draco-apenas dijo aquello en un susurro y jungkook salió corriendo.

-¡DETENTE JUNGKOOK!-Kerchat nuevamente gritó y Jungkook sin darle la cara se quedó de espaldas.
-Si matas a su hijo, pondrás a toda la manada en riesgo, nos ganan en número, piénsalo bien, regresa aquí y....

-¡MATÓ A MI MADRE!-Gritó-Y ÉL-tomó aire-ÉL PAGARÁ CON CADA UNO DE SUS HUESOS ROTOS.

-¡ESO NO LA TRAERÁ DE VUELTA!-Trató de hacer recapacitar al humano. Jungkook no dijo nada y empezó a correr hacia las montañas.

Era un fuerte ardor en el pecho, en la garganta, en los ojos, era un profundo dolor y la única forma de quitarlo era convertirlo en furia, sólo así tendría las fuerzas suficientes para matar al hijo del alfa de aquella tribu. No se quedaría sólo llorando.

Quizá estaba mal lo que estaba apunto de hacer, pero jungkook no entendía nada de modales y respeto, se había criado en la selva, y ahí se aplicaba la ley de "el más fuerte vive". Cuando su madre le dijo aquello, se juró ser el más fuerte, el mejor, y todo para protegerla, pero parece que no era el más fuerte.

No había sido suficiente y a causa de ello la perdió.

Secó su última lágrima, sus ojos oscuros hacían una perfecta combinación con la noche. Comenzó a correr a gran velocidad en sus dos pies, se aventó desde lo alto de una gran roca al agua, nadó con todas sus fuerzas para cruzar al otro lado.
Trepó un gigantesco árbol y se aventó a una liana, empezó a saltar de una a otra hasta llegar a las montañas. La tribu de Draco, se hacía llamar el jefe de los jaguares.

JUNGKOOK: EL REY DE LA SELVA | KOOKMIN| 1982Donde viven las historias. Descúbrelo ahora