XIII. El rey de la selva

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“¡Corran idiotas, ya lo tenemos!" Se escuchaban los gritos cercanos de Lee.

Era acaso karma instantáneo por herir y decirle aquello al tipo que intentó abusar de su cuerpo, o un azar del destino hacer un festín con aquellos gorilas. Patético.

Intentó moverse en reversa, pero el gorila macho corrió en sus cuatro patas y se postró frente a él resoplando fuerte con la nariz. Era una forma de intimidar, lo había visto antes en otras especies.

Temblando, flexionó sus piernas hasta el suelo y con la cabeza gacha escuchó a una distancia corta las pisadas de las personas quienes lo perseguían.

El gorila lo empezó a olfatear siendo muy cauteloso.
“No te nuevas y no te hará nada” se dijo mentalmente.

Tenía que moverse de ahí porque de no ser así, aquella pequeña manada de gorilas estaría en peligro.
No pudo hacer más cuando a rastras se movió y más gorilas le bloquearon el paso.

En ese lapso de tiempo, los cazadores llegaron a donde estaba él.

—¡Señor, los encontramos señor!— se escuchó el susurro hacía el señor Lee y éste llegó empujando a todos para que abrieran paso.

—Esplendido— balbuceó embobado viendo a las maravillosas especies mostradas ante él. Tenía una gran sonrisa plasmada en el rostro.

La vista del señor Lee viajó hasta el suelo, donde yacía Jimin, así que avanzó a él, lentamente y con la vista al suelo dio un paso después de otro para llegar a su lado.
Jimin tendió su mano hacia el gorila, era así como se pedían perdón; Lo había aprendido de Jungkook.

—Prometa que no les hará nada e iré con ustedes—
Le usurró Jimin, con eso bastó para que Lee asintiera tomando la mano de Jimin y mostrar la palma de la mano sobrante al gorila en forma de sumisión ante él. Lentamente empezaron a caminar en reversa.

A unos pasos de distancia para llegar con los cazadores, Lee les dio una orden con tan sólo el movimiento de su mano.

—¡Acaben con ellos!—Gritó un cazador.

—¡NO, ALTO, NOOO!—Gritó Jimin y dos hombres llegaron por él, tomándolo de los brazos, pero Jimin le dio una patada en la entre pierna a uno y al otro le soltó un puñetazo.

Los disparos comenzaron, los gorilas salieron corriendo, algunos escalaron árboles, sin embargo, los machos, que sin duda eran jóvenes, salieron a pelear para defender las crías o sus mismas vidas.
Los hombre apuntaba con sus rifles y tiraban del gatillo.

—¡DEJENLOS, YA DEJENLOS!—Gritaba el rubio a todo pulmón.

Dos hombres más llegaron y lo tomaron de la cintura mientras Jimin pataleaba tratando de hacer algo para salvar a los gorilas.

—¡NOOOO!—El fuerte eco retumbó en un área grande de la selva que, incluso espantó a algunas aves que salieron volando de allá abajo hasta llegar arriba con Jungkook, Draco, HyungSik y todos los hombres.

Aquéllo pasó desapercibido por todos a excepción de Jungkook, quien al tener un oído muy bien desarrollado se detuvo.

Todos ellos iban apenas acercándose a la cascada, de la cual Jimin se había aventado, se detuvieron a descansar en unas piedras, donde también había una punta larga de camino, a unos metros atrás de aquella punta, jungkook se concentró en captar algún ruido de allá abajo.

Cerró sus ojos y aspiró aire, la sensación le hizo concentrarse y pudo escuchar un grito apenas audible.

"¡NOO, YA DEJENLOS!

JUNGKOOK: EL REY DE LA SELVA | KOOKMIN| 1982Donde viven las historias. Descúbrelo ahora