JUNGKOOK: EL REY DE LA SELVA | KOOKMIN| 1982

II. El rey de la selva

5:47 pm

—¡Aquí me tiene señor Lee!—Un peli rubio entraba al laboratorio siendo rodeado por personal de seguridad, pues aquel lugar no era nada más que la compañía "Our Planet" por compañías Lee.

Él era Jimin, un joven delgado; no muy alto, con cabello rubio pintado, pero lo mantenía sano. Un hombre con un bonito rostro pálido, sin duda, un hombre guapo.

—Retirense—Ordenó el señor Lee a los guardias y éstos inmediatamente se fueron.

Lee era un hombre de 56 años, apenas si tenía cabello, su cuerpo delgado y siempre con un traje azul marino que combinaba con sus ojos azules cristalinos.

—Joven Park— Saludó cordialmente.
—Mi hijo tiene mucha suerte de contraer matrimonio con su persona — Éste sólo pudo formar una sonrisa que se asemejaba más a una mueca.

—¿Es de suerte casarte con tu amigo por conveniencia?—Dijo muy tranquilo, lo que logró sacarle una risa a Lee, falsa, pero rió.

—Ja ja ja—Aplaudió—Ambos sabemos que te convenía más a ti, Jimin.

—Prefiero “Joven Park” si no le importa, claro.—Dijo con una sonrisa fingida.
—Richard me dijo que me necesitaba con mucha urgencia, ¿qué sucede?— Preguntó Jimin.

—Por aquí, Joven Park—Señaló a una pequeña puerta de metal, la cuál al abrirla entraron a un cuarto donde en filas estaban situadas varias computadoras, cables por doquier y el personal estaba con vista de halcón a la pantalla frente a ellos.

—¿Qué se supone que hacen aquí?—Preguntó nuevamente.

—Desde 1902—el señor Lee se acercó a una pantalla enorme que era controlada por su mejor hombre.
—En la selva del Congo. El hombre a cargo de la investigación desapareció, sólo dejó su cámara con varias fotos, todas repetidas y borrosas, estaban guardadas como "Gorillas".

—Pero ahora que tenemos más recursos para investigar, me supongo que usted y su padre querrán viajar hasta África, en el  Congo para recabar datos de éstos.

Los pequeños ojos del rubio empezaron a adquirir un brillo particular e inmediatamente asintió en afirmación.
—¡Claro, cuente con ello!

—Perfecto—el señor Lee mostró una enorme sonrisa.
—El barco sale mañana a las 6. Espero no se atrase— Jimin estaba a punto de salir corriendo, pero nuevamente el señor Lee lo detuvo.
—Mi hijo lo acompañará junto con un grupo de cazadores—Al instante, el rostro de Jimin pareció molesto.
— No tiene porque preocuparse, no dispararan a menos que un animal intente atacarlos, pero serán para ponerlos un rato a dormir.

Salió de aquel lugar dándose cuenta que ya era de noche y con una enorme sonrisa se dirigió con su familia que apenas habían llegado desde Corea a instalarse en Nueva Orleans.
Su padre, el señor Choon y él manejaban tres albergues para animales y dos veterinarias esparcidas en Seul y Orleans.

Jimin había nacido para convivir con los animales, amaba conocer cada día una nueva especie, se especializaba en la Mastozoologia.
Por suerte, la única especie que no había sido investigada eran los gorilas, así que esta sería una magnífica oportunidad para ser el primero en descubrir: cómo habitaban, cómo eligen a su alfa, qué comen, si viven en manadas o son solitarios, si quizá viven en árboles altos o...

—¡Jimin, querido hijo!—El tiempo pasó en un cerrar y abrir de ojos, apenas salió de su auto y ya estaba siendo abrazado por su padre.
—Te estábamos esperando para cenar— Comentó su padre.