JUNGKOOK: EL REY DE LA SELVA | KOOKMIN| 1982

XII. El rey de la selva

Jimin y Bongua nadaron contra corriente del río y el yate, que apenas si pudo detenerse, cuando Jimin y su compañía ya habían avanzado en distancia, los hombres del señor Lee recibieron la orden de emprender una persecución contra ellos.

Un hombre, desde arriba en el yate, le disparó a los prófugos, causando que todos se centraran en él y le dieran unos pocos segundos más a Jimin y Bongua.

—¡Imbécil! —Le gritó Lee al hombre.
—Estás dando nuestra ubicación — Inmediatamente le quitó el arma y lo tomó de su camisa para aventarlo del yate al agua.
—¡Que no se escapen, atrapenlos!—Gritó.

Bongua nadó lo más rápido a una orilla siendo seguido por el rubio, quien tubo que recibir ayuda para salir del agua.
—Levantate—pidió escupiendo agua.
—Vamos Jimin, debemos perderlos antes que nos encuentren.

—Sí...—Respondió sin aliento
—Andando —Se puso de pie y empezó a correr a donde sea que no los encontraran.

Nuevamente, entrando a la selva, los dos hombres corrían apresuradamente, Jimin se detuvo en un corte de camino donde fácilmente podrían perder el rastro.

—Sigue el camino y ve por ayuda—Le dijo Jimin a Bongua y éste asintió y se fue corriendo, a comparación de jimin quien se fue del lado de los cazadores, todo para darle más tiempo a su amigo.

Jimin se regresó, pero dio vuelta a otro camino para desviarlos de Bongua. Había mucho lodo, miró sus pies y  se dio cuenta que había un pequeño río.
Muy apresurado corrió; pero se detuvo de golpe que incluso cayó y ensució aún más sus prendas.

Había una cascada y ya no había más camino.

No había otra salida que los despistara, así que esperó a que lo vieran, los gritos de Lee se escuchaban cercanos y cuando uno de ellos lo vio a la orilla, llamó a todos.
Pisando la orilla, se dio la vuelta, todos los hombres corrían a él, como en cámara lenta, se giró, dio un paso y cayó junto con el agua.

En la caída tapó su nariz con su mano y agitando los pies cayó a la profunda agua. Ahora era vencer su miedo al agua y nadar.

Agitó sus manos, en su mente recordó a Jungkook nadar y se calmó, trató de copiar sus suaves roces con el agua.
Respiró más tranquilo y miró arriba.

Lee y sus demás hombres lo veían, apuntaron el arma a él, pero Lee les hizo una señal con la mano y se giró, los demás echándole una última mirada se fueron.

Era un pequeño río tranquilo, sin corriente. Nadó a la orilla y salió del agua cansado.

                                             ...

Mientras del otro lado, Jungkook con su nueva elite, iban saliendo de las tierras de Draco quien también iba con ellos.

—No hacia falta que viniera toda tu tribu—Le dijo HyungSik a Draco.

—Sólo somos 4—Le respondió.

—Fue ironía, su majestad —Hizo una reverencia hasta el suelo. Nadie dijo nada, así que dijo:
—Bueno, Batman y Robin—Se dirigió a los dos líderes.
—¿Qué haremos?—Preguntó.

—Su piso es el agua, temen pisar y entrar a la selva, así que iremos a buscar en aguas, no deben estar muy lejos —Dijo Draco.