Batterer 『TaeKook』

12

—¡¿Estás embarazado de Yugyeom?!

—¡Jimin, no grites!

Jimin estaba visiblemente alterado, conmocionado incluso, y no le hizo caso a Sooyoung, que rodó los ojos al ser ignorada. Esa vez, Yoongi ni siquiera se movió, sus ojos muy abiertos y su cabeza entre las manos.

En realidad, agradecía esa reacción. No sabía exactamente la razón, pero se sentía mucho más cómodo y comprendido de esa forma que si hubieran sido profesionales y le hubieran asaltado con sus "¿Y cómo te sentiste?". De hecho, era hasta gracioso.

—Yo creí que esto no podía dar más vueltas. —susurró Jimin, sentándose aún con la cara pálida y mirando a un punto inconcreto del vacío. —Quizás la psicología no sea lo mío.

Los otros dos le ignoraron.

—¿Cómo te sentiste? —preguntó Yoongi en voz baja, pero se apresuró a negar con la cabeza cuando Jungkook le miró con los ojos entrecerrados. —No, no, hablo en serio, no es... Ese hijo de puta te embarazó. Su bebé está en tu barriguita. ¿Cómo te sentiste? ¿C-Cómo te sientes?

Jungkook se mordió el labio y suspiró, pasándose una mano por el pelo. Los tres le miraban con gran interés ahora.

—No lo sé. —contestó al final. —Fue una mezcla de emociones demasiado fuertes. Casi no recuerdo ni lo que pasó después de enterarme, estaba... como anestesiado.

—¿Y cómo te sientes ahora? —preguntó Sooyoung, sonriendo con suavidad. Jungkook los miró a los tres.

—No es el bebé de Yugyeom, es el mío. —dijo con firmeza. Entonces, cuando sus amigos le sonrieron orgullosamente, como si eso fuera justo lo que esperaban de él, abultó los labios. —Y no tengo "barriguita".

.

—Nos quedan veinte minutos. —anunció Sooyoung tras volver de la pequeña pausa que había pedido para ir a buscar café. Le tendió uno a Jungkook con una sonrisa, susurrando un "descafeinado" que le hizo sonreír, y dio una palmada para disipar las caras ofendidas de Yoongi y Jimin al no recibir nada. —¿Crees que hay tiempo para lo siguiente, Jungkook?

Por supuesto, ella sabía qué era lo que venía ahora.

Se lo pensó un momento. Los acontecimientos que debía narrar eran los más duros. Era lo que se había estado temiendo desde que comenzaron las sesiones de psicología y realmente nunca había tenido fe en llegar hasta ese punto. Sin embargo... no se sentía como si estuviera con tres psicólogos (o, bueno, dos psicólogos y uno un prácticas), y no lo estaba. Estaba con tres amigos, con tres personas en las que confiaba y... de pronto contar aquello ya no parecía imposible.

—Es largo. —dijo finalmente. —Podría empezar hoy y terminar en la próxima sesión.

Todos asintieron conformes, así que Jungkook sonrió, esperando la señal para comenzar. Finalmente, Jimin le arrebató el café a Sooyoung, le dio un sorbo y, tras hacer una mueca ante lo dulce que era y encender la grabadora, preguntó:

—¿Qué pasó después?

Jungkook se mordisqueó un poco los labios.

Qué directo.

—Justo después...

Corea del Sur, 8 de Enero de 2020, 10:20 p.m. Hace cuatro meses.

—P-Pero no importa. —dijo Jungkook, tratando de sonar convincente tanto para Taehyung como para sí mismo. Levantó la cabeza para mirarle, pero el hombre esquivó sus ojos. —Tú mismo lo dijiste, ¿recuerdas? Esto no cambia nada. Tae... —añadió, en un susurro, cuando este se alejó del abrazo con el labio inferior entre los dientes.