slut capítulo tres
ESTABA MÁS QUE claro que NamJoon quería ser un gran líder, el mejor que haya tenido la mafia Kim.
Y él sabía que lo sería.
Muchos podrían verlo como algo ambicioso o avaricioso de su parte, pero era para lo que NamJoon había sido entrenado toda su vida; lo único que conocía, el único propósito que tenía.
Para lo que él había nacido, si querías darle un trasfondo o una definición más profunda.
NamJoon se había pasado entrenando desde los diez años diferentes artes marciales y defensa personal, siempre fue el mejor en su clase en cuanto a notas, promedio y comportamiento, y tenía muchas tácticas y estrategias para salir de aprietos en caso de que la policía los atrapara en algún momento.
Estaba preparado desde hace mucho tiempo pero muchos no querían aceptarlo.
Su propio padre estaba entre ese grupo de personas.
HyunJoon era una persona muy estricta y severa, tanto consigo mismo como con los demás. Por lo que lo hacía un padre bastante duro y fuerte, algo, demasiado, severo con su propio hijo, siempre exigiéndole hasta verlo sudar su propia sangre.
Y es que HyunJoon sabía que las cosas se ganaban con esfuerzo y dedicación, no jugando sucio y con trampa; y siempre estaba inculcándole y enseñándole eso a NamJoon, por más duro que fuera o se viera.
Así que por eso NamJoon se esforzaba cada día más para demostrarle a su padre que era el indicado para seguir su legado, porque, no era secreto para nadie, que su padre pensaba en considerar a su mano derecha como su sucesor.
Y a NamJoon le jodía eso.
¿Por qué diablos HyunJoon no confiaba en él para tomar las riendas de la familia?
Joder, él era un Kim y tenía derecho a eso no sólo por legalidad, sino también porque era lo que llevaba en la sangre.
Lo que corría por sus venas.
E incluso si no fuera un hijo biológico, el ser criado en ese ambiente bastaba para reclamarlo.
Él no había soportado tantos entrenamientos y pruebas para nada, ¿cierto?
Porque sí, NamJoon estaba entrenando en ese momento.
Estaba entrenando su arte marcial favorita, el arte marcial del Tessenjutsu o el Tessen. Era un arte marcial donde usabas un abanico de guerra, hecho de metal y adornado por ocho o diez costillas de hierro o cuchillas.
NamJoon siempre disfrutaba de entrenar con su adorado abanico, era su arma secreta, pues muchos veían el Tessen como un arma que no era competencia para nadie, pero, en realidad, con el entrenamiento debido podía matar a su contrincante en un parpadeo.
Cuando terminó su entrenamiento, NamJoon sonrió orgulloso de haber dado en todos los blancos.
Y, aunque el moreno no lo notó, su padre también lo hizo.
—ASÍ QUE, ¿entrenando de nuevo? —HoSeok preguntó cuando vió a NamJoon llegar al bar en donde siempre se reunían.
El moreno se sentó en la silla libre que sus amigos habían guardado para él y se tomó la fría cerveza de un solo trago.
—Sí.
YoonGi y HoSeok miraron a NamJoon con sonrisas burlonas, bebiendo ellos de sus propios vasos de cervezas.
—Yo no sé cómo aguantas ese tipo de entrenamiento. Yo ya me hubiera hecho mierda con sólo estirar. —YoonGi comentó mientras dejaba su vaso de cerveza sobre la mesa, haciendo que HoSeok y NamJoon rieran.
—Tú te haces mierda con todo, hyung. —NamJoon se burló de él, mientras se llevaba una uva del pequeño plato en el centro de la mesa a sus labios, riéndose levemente.
HoSeok se rió también.
—Sí, claro. Sólo cuando le conviene. —HoSeok también se burló, su tono convirtiéndose en uno pícaro—. Porque con esa rubia del bar de aquella noche no te volviste mierda a mitad de follarla, ¿verdad? —Y entonces el pelirrojo se rió a carcajadas ruidosas que llamaban la atención de las personas a su alrededor.
NamJoon alzó las cejas sorprendido, mirando a su YoonGi, quien había bufado y rodado los ojos ante las burlas de sus amigos.
—Vaya, hyung, fue a divertirse sin mí, eso sí que no se lo perdono. —NamJoon siguió con la burla, riéndose menos fuerte que HoSeok.
—Jódanse los dos. —El pelimenta los ignoró, bebiendo de su cerveza con amargura.
—Ay, hyung, no se enoje. Usted sabe que nosotros lo queremos mucho.
Para qué mentir, a HoSeok y a NamJoon le encantaban molestar a YoonGi. Era su pan de cada día, la razón de despertar todos los días y querer seguir viviendo y seguir adelante.
Es que ver la cara del pálido arrugarse junto a su nariz y entrecejo, mientras relamía sus labios y miraba a uno completamente inexpresivo era demasiado tentador para HoSeok y NamJoon y para todo aquel que fuera cercano a YoonGi.
Pues todos conocían al rubio como alguien sin humor y amargado, que necesitaba algo de azúcar en su vida.
—Ya, déjense de estupideces y cómprenme otra ronda de cervezas que la otra la pagué yo.
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SLUT ━━ kim namjoon
Fanfiction❛ SLUT ❜ ❝a veces, el cuerpo de una mujer es su mejor arma.❞ Kim NamJoon es un famoso mafioso de Corea del Sur, líder de la mafia más poderosa... y se enamora de una mujer que se cree prostituta, Lee SunHye, y la convierte en su mujer. i. k...