SLUT ━━ kim namjoon

siete

slut     capítulo siete

          —¿QUIÉN DIABLOS es ella? —NamJoon preguntó cuando SunHye se fue después de haber tomado el pedido del trío de mejores amigos y haberles sonreído falsamente—. Luce tan... —NamJoon no encontró palabras para describir a SunHye.

          El moreno vió como SunHye regresaba hacia la barra, moviendo sus caderas en un ritmo bastante llamativo y seductor que parecía ser característico en ella, pero que en ese momento parecía hacer más intensamente como si ella tuviera la intención de que NamJoon la miraba o sabía que él la miraba.

          NamJoon también notó como el cabello negro de SunHye, recogido en una alta, elegante y perfecta cola de caballo, se movía al compás del ritmo de sus caderas. El cabello recogido de SunHye le llegaba hasta la parte baja de su cintura, rozando su trasero. NamJoon se preguntó hasta dónde llegaría el cabello suelto de la susodicha suelto. Se preguntó también si estaba utilizando extensiones.

          «Probablemente», pensó el moreno para sí mismo.

         —Es Lee SunHye, la hija de la esposa del dueño de este club. —YoonGi respondió a NamJoon mientras le daba un trago a su cerveza fría que había traído SunHye como cortesía mientras ellos esperaban a que ella llegara con sus pedidos.

          —¿Y su madre la deja trabajar aquí como prostituta? —La mueca en el rostro de NamJoon dejaba más que claro que estaba más que disgustado con lo que estaba escuchando.

          —Sí y no —respondió HoSeok—. SunAh, la madre de SunHye, no la deja trabajar como prostituta hasta que tenga la mayoría de edad, así que, por ahora, SunHye es sólo una mesera increíblemente caliente que gana propinas bastante exageradas, además de joyas increíblemente caras. —HoSeok explicó.

          —¿Joyas? —NamJoon alzó una de sus cejas, interesado y curioso.

          —Sí. La chica ama completamente que los hombres le regalen joyas, es su pan de cada día, de manera literal. Siempre le están dando todo tipo de joyas: pendientes, collares, anillos, diademas; todo tipo de joyas. Le encantan en especial si son de oro y plata, y tiene una visible debilidad por los diamantes. —Sorprendentemente, fue YoonGi quien respondió eso.

          —¿Y cómo saben ustedes todo eso? —NamJoon miró al par de mejores amigos curioso, haciendo que estos se tensaran en sus lugares.

          —Bueno, puede que la hayamos investigado porque se nos hizo increíblemente caliente. —HoSeok admitió casi con vergüenza, casi—. Pero, mírala. Con sólo darle una simple mirada te das cuenta de que le gusta ser alabada como una diosa.

          HoSeok tenía razón, NamJoon vió como varios hombres lanzaban comentarios bastante explícitos hacia la hermosa mujer, pero esta, en vez de ofenderse, parecía disfrutarlo, sonriéndole seductoramente a los hombres con sus hermosos y gruesos labios pintados de un fuerte y llamativo rojo pasión.

          —¿Por qué parece disfrutar que la llamen puta? —NamJoon preguntó sin pelos en la lengua, sin quitar su intensa mirada de la pelinegra.

          —Porque lo disfruta. —YoonGi respondió con vaguedad, mientras le daba otro trago a su cerveza.

          —Ella es como su madre: mientras más le digan que es buena siendo lo que es, más alimenta su ego y autoestima, e incluso si nadie lo hace; ella sabe que es una diosa. —HoSeok explicó.

          NamJoon miró intensamente hacia SunHye, seriamente y de manera increíblemente dura, la mirada del moreno parecía querer traspasar el cuerpo de la hermosa pelinegra.

          La mirada de NamJoon siempre les pareció intimidante a muchas personas, así que, cuando SunHye se volteó y le guiñó el ojo coqueta, le sorprendió el hecho de que su mirada no afectara en absoluto a SunHye.

          —Interesante...

          —¿POR QUÉ Kim NamJoon no ha dejado de mirarte en todo este tiempo? —DoYeon preguntó, apareciendo al lado de SunHye junto a SooJin—. Kim NamJoon nunca mira a nadie por más de dos segundos sin que lo mate después.

          SunHye ignoró a sus mejores amigas, concentrada en preparar las bebidas que el trío de mejores amigos le habían pedido.

          —¿Qué le dijiste? Parece querer matarte con su intensa mirada. Me sorprende que no lo haya hecho. NamJoon nunca duda en eliminar a quien crea que es un peligro para él o su familia. —SooJin inquirió, colocándose al otro de SunHyun, mirando a la menor curiosa.

          —No le dije nada. —SunHye bufó y rodó los ojos ante la insistencia de sus mejores amigas, sonriéndole falsamente a estas—. Pero es un completo hijo de puta.

          —Uh, yo si fuera tú no digo eso en voz alta. —DoYeon se apresuró a decir, mirando a su alrededor para ver si alguien había oído lo que SunHye había dicho.

          —¿Por qué? —SunHye preguntó con una mueca de desagrado—. Sólo es un hijo de mami y papi que viene a experimentar que es follarse a una prostituta por primera vez, como todos. —SunHye le restó importancia.

          —De hecho, te equivocas. —Las palabras de SooJin hicieron que SunHye mirara a la rubia curiosa—. Kim NamJoon es el hijo de Kim HyunJoon, el actual líder de la mafia Kim, la mafia más poderosa de toda Corea del Sur. Se dice que él va a tomar el puesto de padre y que ya se ha ganado cierta reputación en el mundo de la mafia, pues ha sido el encargado de hacer los trabajos sucios de su padre junto a los tipos con los que está sentado en ese momento, Min YoonGi y Jung HoSeok.

          Decir que SunHye no se sorprendió o estremeció ante la nueva información acerca del guapo moreno que la había «insultado» era mentira. Pero no tenía miedo, sino que estaba más que curiosa.

          Claro, al club siempre iban mafiosos, mercenarios o todo tipo de políticos o empresarios corruptos, pero nunca un mafioso de tan «alto rango» como lo era Kim NamJoon y su familia, así que era imposible para ella no sentirse curiosa al respecto.

          Cuando SunHye levantó la mirada y captó la de NamJoon, le guiñó el ojo.

          —Interesante...