SLUT ━━ kim namjoon

trece

slut     capítulo trece

          —¿PENSANDO EN LA hermosa mujer que tienes de amante? —La voz del señor Kim, HyunJoon, se filtró por los oídos de NamJoon, quien había obstaculizado cualquier sonido a su alrededor para centrarse en su lectura.

          NamJoon alzó su mirada sorprendido, sin esperarse la presencia de su padre en la biblioteca de la mansión en donde la familia Kim vivía.

          —¿Por qué lo dices? —NamJoon cerró el libro que estaba leyendo, no sin antes colocar un separador en la página en la que había quedado, dejándolo a su lado en el gran mueble de cuero en el que estaba sentado.

          El padre del castaño se sentó al otro lado de su hijo, el mayor soltando un pequeño suspiro.

          —Lees el libro de la historia de la dinastía Ganghangeum una vez al mes como mínimo desde hace dos años, y lo haces sólo para saber cuál fue la historia de amor entre el rey SeongGye y la reina MiSuk. Además, te quedas mirando la pintura de la reina mucho tiempo. —HyunJoon le hizo saber a su hijo que no tenía escapatoria, que no tenía con qué excusarse esta vez.

          —No puedo evitarlo, padre. —NamJoon finalmente admitió lo que su padre quería hacerle saber, el moreno soltando un suspiro derrotado—. El parecido es increíble y, según lo que dice el libro, MiSuk tenía la misma personalidad que tiene SunHye ahora, sólo que SunHye es un poco más... —NamJoon no encontró la palabra perfecta para describir a la hermosa mujer de cabello negro con la que se venía enrollando desde hace dos años.

          —¿Atrevida? —HyunJoon intentó terminar la frase de su hijo, probando con un adjetivo que se acercaba bastante a la descripción de SunHye, pero que no era el adjetivo que describía a la hermosa pelinegra perfectamente.

          —No, más bien... libertina. —NamJoon sonrió satisfecho al encontrar el adjetivo perfecto que describía a SunHye perfectamente según él.

          —Si tú lo dices, hijo... —HyunJoon sonrió hacia su primogénito, haciendo que este se riera suavemente mientras bajaba la mirada avergonzado—. ¿Te gusta, no? —HyunJoon logró adivinar los sentimientos de NamJoon por la hermosa mujer a la que hizo su amante.

          —Sí... —respondió NamJoon, con suave sonrojo en sus mejillas que hizo que su padre se sintiera orgulloso de él—. Es imposible no hacerlo. Además de su gran físico, es una mujer con una personalidad bastante atractiva. Es simplemente imposible no caer ante sus encantos.

          —Justo como cuando conocí a tu madre. —HyunJoon sonrió orgulloso—. ¿La invitarás al nombramiento del nuevo líder de la mafia?

          —Creo que sí, pero me costará un poco convencerla.

          —¿ESAS SON LAS joyas que ustedes suelen regalarles a sus prometidas, las mujeres con las que deciden liderar la mafia? —HoSeok preguntó sorprendido al ver como NamJoon revisaba los pendientes de diamante y plata en su estuche.

          HoSeok silbó sorprendido.

          El pelirrojo podía jurar que esas joyas valían más que su miserable vida en este mundo mundano y ordinario.

          —Sí. —NamJoon respondió con simpleza y sin importancia, como si no fuera la gran cosa.

          —Vaya. —YoonGi silbó sorprendido al igual que HoSeok—. Entonces, las cosas con SunHye deben ser más que serias, ¿no? —El pálido miró a su mejor amigo moreno.

          —Mis intenciones con ellas son completamente serias, pero no creo que ella lo vea así. —NamJoon explicó, confundiendo a sus mejores amigos—. Quiero decir, SunHye, aunque no lo admita, sabe que a lo que se dedica hará que los hombres no la tomen enserio y sólo la vean como una mujer que sólo sirve para abrir la boca y las piernas, cuando ella sabe perfectamente que no es así. Así que, que crea que voy enserio con ella va a ser un poco difícil.

          YoonGi y HoSeok asintieron, comprendiendo la situación.

          —Bueno, tampoco es como si tú te esforzaras por hacerle saber que vas enserio con ella, en realidad. —HoSeok habló, encogiéndose de hombros y llamando la atención de NamJoon.

          —HoSeok se refiere a que sólo la llamas para tener sexo, como si sólo quisieras follarla y nada más. Probablemente eso haga que SunHye sea más escéptica a aceptar siquiera a acompañarte a tu ceremonia de nombramiento y toda esa mierda. —YoonGi explicó, haciendo que NamJoon quedara pensativo ante las palabras del pelimenta.

          —Bueno, también quiero divertirme a veces, así que... —NamJoon se encogió de hombros, haciendo que YoonGi y HoSeok se rieran de él.

          —No importa. DoYeon me acaba de mandar un mensaje diciendo que SunHye, SooJin y ella ya están en el club y nos están esperando. Así que muevan esos traseros que ¡iremos de fiesta! —HoSeok alzó la voz en la última frase, levantando sus brazos y festejando.

          NamJoon y YoonGi se rieron de él.

          —Bien, vayamos al club. Quiero ver la expresión de SunHye cuando le dé su regalo. —NamJoon dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

          —SunHye y su obsesión por las joyas. —YoonGi rodó los ojos y bufó hacia NamJoon, burlándose del moreno.

          —NamJoon y su obsesión por darle joyas a SunHye. —HoSeok le siguió la burla a YoonGi, riéndose junto al pelimenta del castaño de su mejor amigo.

          —Ja, ja, ja. Qué gracioso.