❛ SLUT ❜ ❝a veces, el cuerpo de una mujer es su mejor arma.❞
Kim NamJoon es un famoso
mafioso de Corea del Sur, líder
de la mafia más poderosa... y se
enamora de una mujer que se cree
prostituta, Lee SunHye, y la convierte
en su mujer.
i. k...
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slut capítulo treinta y tres
—¿ESTÁS SEGURA DE que quieres ir? —NamJoon preguntó terminando de abotonar su camisa, para luego mirar preocupada a su esposa que arreglaba su atuendo frente al espejo de cuerpo entero que había en la habitación.
—Estoy segura, NamJoon. —SunHye respondió con una sonrisa en sus característicos labios rojos pasión, mirando a su esposo a través del espejo—. Además, me necesitas allá. —SunHye cambió su sonrisa a una de superioridad, dando media vuelta y yendo hacia su esposo.
SunHye besó los carnosos labios de NamJoon, siendo correspondida al instante.
—Bueno... ¿Pero sabes que puedes hacerte pasar por una mesera, cierto? —NamJoon dijo, examinando la vestimenta de su esposa frente a él—. No necesariamente tienes que hacerte pasar por una prostituta o stripper. —NamJoon rodeó la cintura de SunHye con su brazo derecho, acercando el cuerpo de la pelinegra al suyo.
—Sí, pero entonces no sería divertido. —SunHye hizo un falso puchero, encogiéndose de hombros con inocencia fingida y falsa en su mirada y expresión.
NamJoon rió, besando de nuevo los rojos labios de su esposa.
—Te sugiero que lleves tu látigo y un par de dagas. Presiento que no saldremos limpios esta noche de ese club. —NamJoon dijo casi con lamento en su tono de voz, haciendo una especie de mueca en su rostro.
—Ah, entonces sí será divertido. —A diferencia de su esposo, SunHye lucía emocionada por la noche que tendrían en el club.
—No es divertido. —NamJoon miró con reproche y seriedad a SunHye.
—Para ti no, pero para mí sí. —SunHye dijo con una sonrisa burlona, alejándose de NamJoon y yendo hacia su armario para sacar una gabardina y colocársela encima del poco conservador atuendo que llevaba.
Era un hermoso body negro de encaje con escote y tirantes que se ajustaba a su cuerpo de manera increíble y resaltaba su figura hermosamente.
Incluso después del parto, SunHye logró recuperar su figura en un poco más de un mes haciendo sesiones de entrenamiento con SeungHyun.
—Como sea. —NamJoon aprendió en esos siete años de conocer a SunHye que la pelinegra nunca daba su brazo a torcer, así que era una pérdida de tiempo intentar discutir con ella—. ¿Quieres despedirte de los niños? HaNa me informó que están esperando que vayamos a darle su beso de buenas noches.
