SLUT ━━ kim namjoon

catorce

slut     capítulo catorce

          —¿POR QUÉ PARECES tan inquieta? —SunHye cuestionó el comportamiento de DoYeon, quien no paraba de mover su pierna derecha de manera incesantemente repetitiva en su asiento contra el suelo—. Parece que no recibiste dosis de droga esta mañana. —SunHye se burló de DoYeon con una sonrisa, siendo acompañada por una risa de SooJin.

          —Oh, cierra la boca, SunHye. —DoYeon rodó los ojos y bufó hacia su mejor amiga de cabello negro, haciendo que SunHye riera fuertemente junto a SooJin—. Tú también, rubia artificial. —DoYeon miró mal a SooJin—. Y, respondiendo a tu pregunta, estoy esperando a alguien.

          —Y... ¿Ese alguien de casualidad se llama HoSeok? —SunHye preguntó con una pequeña sonrisa traviesa que compartió con SooJin. DoYeon desvió la mirada, sonrojada—. ¡Ah, lo sabía! —SunHye festejó mientras SooJin se reía de DoYeon.

          —YoonGi también vendrá. —La repentina declaración de SooJin hizo que SunHye abriera la boca en una perfecta «O», completamente sorprendida.

          —De acuerdo. Ustedes dos obtuvieron pareja para esta noche y me dejaron a mí de lado, en mi cumpleaños. —SunHye se quejó con un falso puchero, haciendo que SooJin y DoYeon se rieran de ella—. Estaré sola toda la noche mientras ustedes se divierten. Pero bien dicen que es mejor estar sola que mal acompañada. —SunHye sonrió maliciosa, haciendo que SooJin y DoYeon se volvieran a reír de la pelinegra.

          —Las tres sabemos que ese dicho no se aplica a ti, SunHye. Todas sabemos que prefieres estar mal acompañada que sola. —DoYeon se burló de la pelinegra de su mejor amiga, sonriendo divertida.

          —Es cierto. —SooJin corroboró, dándole la razón a DoYeon.

          —Bueno, estoy segura de que encontraré una buena o mala compañía esta noche. —SunHye habló en voz baja y profunda, como si quisiera darle misterio a sus palabras, mientras miraba a su alrededor en el club—. Tal vez vaya a pasar la noche con aquel guapo chico de la barra. No ha dejado de mirarme desde que llegué. —SunHye le sonrió coqueta al chico anteriormente mencionado mientras le guiñaba un ojo también.

          —Uh, no creo que a NamJoon le guste eso. —SooJin dijo, llamando la atención de SunHye y haciendo que esta girara su cabeza hacia la rubia como la niña en El exorcista.

          SooJin se rió ante eso.

          —¿Disculpa? —SunHye miró a sus mejores amigas con ceja elevada, manteniendo su expresión incrédula.

          —B-Bueno... —tartamudeó DoYeon—, puede que hayamos invitado a NamJoon también para celebrar tu cumpleaños. Quiero decir, pareces haberte vuelto bastante cercana a él estos últimos dos años, así que... no le vi el problema —terminó nerviosa.

          —Yo tampoco, en realidad. —SooJin se encogió de hombros, mostrándose indiferente al tema—. Digo, NamJoon y tú follan todo el tiempo, pero al menos debe de haber un poco de empatía por el otro, ¿no? —dijo como si nada.

          —S-Sí, la hay, c-claro... —Ahora fue SunHye quien tartamudeó nerviosa—. Sólo que... No lo invité porque creí que estaría ocupado entrenando o estudiando esas estúpidas normas que tiene que aprender para ser el líder de la mafia Kim. —DoYeon y SooJin asintieron ante lo dicho por SunHye, comprendiendo—. Ya se acerca su nombramiento y ha estado más estresado y ocupado que nunca, así que apenas y nos vemos una vez al mes. —SunHye parecía decepcionada ante lo último que dijo.

          —Bueno, pues quita esa cara de tristeza que NamJoon está entrando al club y caminando hacia ti, así que sonríe. —SunHye hizo rápidamente lo que DoYeon le dijo, actuando como si estuviera hablando con sus mejores amigas mientras esperaba la llegando de cierto moreno hacia su mesa ansiosamente.

          —¿Ansiosa por mi llegada, cariño? —La profunda voz de NamJoon perforó los oídos de SunHye, haciendo que esta se estremeciera, pero lograra disimularlo perfectamente.

          SunHye se volteó en su lugar, con su característica sonrisa seductora en sus gruesos labios pintados de rojo pasión.

          NamJoon pensó que era la mujer más hermosa que había conocido, después de su madre.

          —Ansiosa por tu regalo, claro está. —SunHye corrigió a NamJoon con una sonrisa emocionada, haciendo reír a SooJin y DoYeon detrás de ella y a YoonGi y HoSeok detrás de NamJoon.

          —Feliz cumpleaños, SunHye. —YoonGi y HoSeok la felicitaron al mismo tiempo, el pelimenta y el pelirrojo mandándole sonrisas amables a la pelinegra.

          —Gracias por venir. —SunHye sonrió genuinamente hacia el par de chicos, sin coqueteos ni atrevimientos detrás de eso, algo que no siempre se veía en la pelinegra.

          —Bien, nosotros nos iremos a la pista de baile. —SooJin avisó, mientras arrastraba a YoonGi con ella y DoYeon hacía lo mismo pero con HoSeok.

          —Entonces... ¿Y mi regalo? —SunHye hizo que NamJoon se riera levemente, ya acostumbrado a la actitud de la pelinegra.

          —Ten. Feliz cumpleaños, Sun. —NamJoon le tendió un estuche pequeño de terciopelo negro con la misma marca de la joyería que tenía el estuche de la diadema.

          SunHye lo abrió emocionada y chilló al ver los pendientes de plata y diamantes, sonriendo en grande.

          —Gracias, NamJoon. Prometo recompensártelo.