SLUT ━━ kim namjoon

veintiuno

slut     capítulo veintiuno

          EL NOMBRAMIENTO DE NamJoon como el próximo líder de la mafia Kim fue hermoso.

          SunHye creía que iba a ser algo... moderno, con personas vistiendo trajes y vestidos elegantes, champán por todos lados y música suave, como las fiestas que hacían los ricos de la alta sociedad.

          Sin embargo, fue muy diferente, fue... tradicional.

          Sólo estaba la familia de NamJoon, sus padres, hermanos, tíos, primos y abuelos, por lo que la reunión fue sumamente privada. Todos vestían hanboks tradicionales, siendo el hanbok de NamJoon el que destacó entre todos por obvias razones.

          La reunión había sido una especie de ceremonia tradicional como las que se celebraban en la antigua Corea, había un maestro de ceremonia y un ayudante. La ceremonia consistió en presentar a NamJoon ante los presentes, anunciar que él sería el próximo líder de la mafia Kim y decir si había alguien que se opusiera.

          A SunHye le recordó mucho a una boda, a excepción de que no había una novia.

          Luego, cuando todos estuvieron de acuerdo en que NamJoon sería el próximo líder de la mafia Kim, todos los familiares pasaron a decir un discurso sobre NamJoon, resaltando sus virtudes y buenas acciones; los padres del moreno fueron los que se lucieron.

          Luego, NamJoon dijo su propio discurso e hizo el juramento final de dar todo de sí para llevar a la mafia Kim a la cima y protegerla a su vez, finalizando con el maestro de ceremonia colocando una especie de corona en la cabeza del castaño.

          A SunHye le pareció que todo fue extremadamente íntimo y bastante tradicional, muy antiguo. NamJoon le confesó que su familia era descendiente de los reyes que gobernaron la antigua Corea en la dinastía Ganghangeum y que por eso hacían todo tipo de cosas, como celebraciones, a la antigua, según las costumbres y tradiciones de sus antepasados.

          SunHye también se sintió fuera de lugar en la ceremonia, como si no perteneciera allí, pero, por suerte, la familia de NamJoon la hizo sentirse cómoda.

          Ella también se había visto «obligada» a utilizar un hanbok tradicional que era casi igual al de NamJoon, a excepción del color (el de NamJoon era negro con detalles dorados y plateados mientras que el de SunHye era de color blanco con los mismos detalles dorados), para representar que ella era la prometida del líder.

          Luego de la pequeña ceremonia tradicional, hicieron una especie de fiesta en la mansión de la familia Kim, con todos cambiando sus vestimentas por trajes y vestidos caros y costosos. Habían invitados de otras mafias aliadas, como la japonesa y la china, y otros simplemente personas cercanas a NamJoon, como YoonGi y HoSeok quienes fueron acompañados de SooJin y DoYeon.

          NamJoon había presentado a SunHye a su familia oficialmente como su prometida después de cuatro meses de mantener la noticia escondida, sorprendiendo a todos los presentes pues muchos creyeron que el solitario de Kim NamJoon no se atrevería a comprometerse con una mujer.

          Sin embargo, SunHye podía hacer que todos cambiaran de opinión a último momento.

          EN ESE MOMENTO, NamJoon y SunHye se encontraban acostados en la cama de la habitación del moreno en el apartamento del mismo, completamente desnudos y con sólo un sábana cubriendo sus cuerpos de la cintura hacia abajo.

          Habían tenido una noche agitada y recién despertaban esa mañana.

          —¿No se supone que deberíamos de estar saliendo de algún club asquerosamente rico por nuestra despedida de solteros? —SunHye habló de la nada, haciendo que NamJoon dejara de acariciar su espalda y la mirara.

          —Se supone. —El moreno le dió la razón a la pelinegra—. Los chicos deben de haberse vuelto locos cuando se dieron cuenta de que no estábamos con ellos. —NamJoon se rió en una sonora carcajada, haciendo que SunHye también lo hiciera.

          La noche anterior había sido la despedida de solteros para ambos comprometidos, SooJin y DoYeon organizando la de SunHye y YoonGi y HoSeok organizando la de NamJoon, ambas despedidas llevándose a cabo en diferentes clubs de la ciudad.

          Sin embargo, aprovechando que sus respectivos mejores amigos estaban lo suficientemente distraídos emborrachándose y disfrutando de la vista de los bailarines y bailarinas, SunHye y NamJoon se escaparon después de llamar al otro para encontrarse en el río Han y de ahí ir hacia el apartamento del moreno, adelantando de nuevo la luna de miel.

          Entonces, todo eso quería decir que ese día era el gran día, el día en el que se llevaría a cabo la boda de SunHye y NamJoon.

          —¿No vas a arrepentirte a último momento y dejarme plantada, cierto? —SunHye volvió a hablar y esta vez NamJoon percibió el deje de preocupación en la voz de la pelinegra la cual intentó cubrir con una sonrisa y tono divertido, casi burlón.

          —No. —NamJoon tranquilizó los nervios de SunHye, dejando un pequeño beso en los labios de la pelinegra—. Y, en todo caso, lo hubiera hecho en estos cuatro meses que llevamos comprometidos. —Era cierto, NamJoon sabía tomar decisiones sabias y de manera rápida. Si hubiera querido dejarla, ya lo hubiera hecho.

          —Entonces, iremos primero a Paris, luego a Londres, Madrid, Roma y finalmente a Atenas. —SunHye enumeró con una sonrisa, emocionada.

          —Así es. —NamJoon afirmó con una pequeña sonrisa también. Luego, la expresión del moreno cambió a una seria, como si hubiera recordado algo que le cayó como balde de agua fría—. Yo... SunHye, debo de decirte algo.

           —¿Qué pasa? —SunHye no había podido evitar el tono preocupado con el que había hablado, frunciendo el ceño y mirando seriamente a NamJoon.

           —Sabes que mi familia tiene muchos enemigos, ¿cierto? —NamJoon comenzó a hablar, con voz serena y pacífica, reanudando sus caricias en la espalda de la pelinegra para tranquilizarla—. Bueno, junto a mi entrenador, mis padres y tu madre, decidimos que sería mejor y más seguro para ti si comenzabas a aprender defensa personal. Ya sabes, para que puedas defenderte en caso de que intenten hacer algo contra ti.

          SunHye asintió, comprendiendo.

          —Creí que era algo más importante... —SunHye se rió, confundiendo a NamJoon—. Mamá comenzó a ensañarse defensa personal y otras artes cuando era pequeña. Al parecer eso era algo característico en las mujeres de mi familia. Me enseñó a dominar diferentes armas, pero mi favorita es el látigo. —SunHye acarició su brazalete en forma de serpiente con cariño.

           NamJoon sonrió, besando la punta de la nariz de su prometida.

          —Vaya, mi mujer sabe cómo defenderse. Estoy orgulloso.