XV

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Cuando Taehyung llegó a la casa del menor, luego de una larga carrera, lo primero que sus ojos lograron visualizar fue a los dos omegas que tenía como amigos. Se quedó paralizado una vez que tomó una gran bocanada de aire para abastecer sus necesitados pulmones, los olores de ambos omegas se mezclaban con el limpio aire del alrededor, pero la esencia particular del pequeño omega castaño le llamó la atención, parecía susurrarle algo.

Abrázalo, no lo dudes, solo hazlo, animó su lobo con cierto nerviosismo, no podía entender qué sucedía.

Kim siguió sus instintos y a su lobezno, aun sí se encontraba cansado corrió hasta acercarse a su mejor amigo. Lo aferró a su cuerpo tomándolo desde la cintura, Jeon se sorprendió, pero no se alejó, no luego de finalmente poder sentir aquel aroma a almendras que envolvía su cuerpo tan bien. Las feromonas de ambos se sincronizaron, parecían mezclarse en el ambiente al igual que sus lobos y corazones.

El mayor de los castaños no tenía intenciones de soltar al menor, no cuando su lobo le pedía a gritos que no lo hiciera mediante su aroma. Jimin se sintió levemente afectado por las fuertes feromonas que soltaba Taehyung en búsqueda de proteger al pequeño de piel lechosa. No reprochó, Jungkook al fin sentía que podía ver la luz al final de túnel y él lo sabía.

Seo-Joon fue el encargado de romper aquel ambiente. Salía de la casa con una gran valija en una de sus manos, les dedicó una sonrisa melancólica para luego irse en un taxi.

-¿Por qué niñera se esta yendo? ¿Qué sucede?- El alfa sintió como el omega en sus brazos lloraba cada vez más.

-Tenemos que ir a algún lado, hay que hablar- Dijo Jimin seriamente mientras tomaba del brazo al menor.

-Vamos a mi casa- Taehyung necesitaba proteger a Jungkook aun no entendía bien la razón, pero debía hacerlo, su instinto alfa se lo pedía.

Los tres amigos caminaron lentamente a la casa del alfa. En ese tiempo Jeon logró calmar su llanto, dejando como prueba de que había llorado pequeños hipidos; a su vez, Jungkook se había aferrado a el brazo del rubio, el alfa sabía que aquello se debía a la reciente pelea que había surgido entre ellos.

-Pasen, pueden sentirse como en casa- Hablo Kim una vez llegaron a su pequeño hogar y aunque Jimin se lo agradeció, el omega menor lo ignoró. -Jungkook, hablemos ¿Sí?- Nuevamente fue ignorado.

-¿Les parece hacer una pijamada?- Aportó el rubio y sin esperar respuesta siguió hablando. -¿Si? Fantástico, voy a buscar nuestras cosas Kook- Abrazó rápidamente a el menor y salió disparado de la casa.

-Kookie- El alfa intentó acercarse y una mueca de disgusto se formó en su rostro al ver como el menor se alejaba de él. -¿Puedes decirme que sucede?- No intentó acercarse, si su pequeño quería espacio, él se lo daría.

-¿Algo que quieras decirme?- De nuevo esa pregunta, pensó Kim. No respondió nada, se quedó viendo al omega en silencio, viendo como éste no le dirigía la mirada. Ante el silencio, Jungkook decidió seguir. -¿Te gusta Hoseok?-


"Pequeño y lindo Jungkookie..

¿Te gusta alguien? 

O...

¿Alguien logra hacer latir tu corazón al punto de sentir esas famosas mariposas en tu estómago?

Me enorgullece decir que tu me haces sentir aquello uwu

V."


Especial 2/3

𝙲𝚘𝚗𝚜𝚚𝚞𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊 ||𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜||²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora