XXIV

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Yoongi abrió lentamente la puerta de la habitación donde el cuerpo de Jeon descansaba. La puerta no emitió ningún sonido, por lo que el alfa castaño no notó su presencia. Yoongi sonrió al ver aquella escena tan tierna y dolorosa a la vez.

Jungkook se encontraba más pálido de lo normal; debido a la misma enfermedad, su cabello había perdido levemente su brillo y sus labios, que solían mantener un lindo color rosado, se encontraban totalmente pálidos y resecos. Taehyung, sentado a un lado de aquella camilla lo miraba con ojos esperanzadores, porque realmente esperaba que su amor bastara para traer de nuevo a su inconsciente castañito; rastros de lágrimas secas se mantenían impregnadas en sus mejillas, no se las había secado con sus brazos al momento de su caída ya que se mantenía aferrado a la mano del menor, esperando algún tipo de respuesta.

-Hey..- Susurró despacito el pelinegro, Kim brincó levemente en su lugar y se giró para ver a su amigo, pero aún sin soltar la mano del pequeño omega. -¿Cómo estás?

-Bien, estoy bien- Volvió su vista a Jungkook, dejando un dulce beso en el dorso de la mano contraria. El contacto con aquella piel se sentía frío.

-¿No estás cansado?- El castaño negó. -Tae, llevas 2 días ahí sentado- Se acercó preocupado, sentandose en una silla al lado del alfa castaño. -No estás comiendo, ni durmiendo... ¿Sabes que eso le transmites a Jungkook?- Kim se preocupó, no quería afectar más a su pequeño.

-Pero Hyung- Miro a Yoongi con un puchero en sus labios. -No quiero alejarme de él, no sé bien de que manera lo negué, pero... Pero yo creo que es mí predestinado y quiero amarlo como corresponde, quiero estar a su lado y protegerlo como un buen alfa, no quiero que sufra solo... Ya lo abandoné una vez...- Murmuró casi para él mismo, pero el peli negro llegó a escucharlo.

-¿Sabes, Taehyung?- Una tercera voz se escuchó. Los dos alfas en la sala se giraron para así encontrarse con un omega de rubios cabellos, era Jimin. -Jungkook no dejó de aferrarse a ti, solo tiene desconfianza...- Se acercó a los dos alfas a un paso lento, viendo con tristeza a su amigo.

-Pero... ¿Por qué?- Insistió el alfa de cabellos castaños, apretando con un poco más de fuerza la mano de su pequeño.

-Hoseok- Respondió simple, recibiendo miradas confundidas. -Hoseok llegó un día a la escuela diciendo que tu y él eran novios, ¿Tienes idea de cómo afecto eso a Jungkook?- No le dió tiempo a Taehyung de responder ya que siguió, levantando un poco su voz. Estaba molesto. -No! Claro que no tienes idea, estabas muy ocupado con tu nuevo amigo como para notar que Jungkook estaba muriéndose, maldita sea!- Lágrimas caían de aquellos dulces ojos.

Kim estaba estupefacto.

-Si tenía dudas debía preguntarme, debía preguntarme para que así yo le dijera que estoy enamorado de él desde que tengo uso de razón, para que le dijera que todo lo que hice siempre fue para ver una sonrisa en su rostro y que no hay día en el que no me arrepienta haberme alejado de él, para que le dijera que he estado intentando conquistarlo mediante estúpidas notas llenas de cosas cursis ¡Yo nunca fui cursi!- Habló frustrado de no saber lo que su omega pensaba.

Diablos, era un muy mal alfa.

-Soy un estúpido al creer que podía ser el predestinado de Jungkook, lo único que hice en este último tiempo fue hacerlo sufrir, pareciera que lo único que se hacer es eso, sin poder protegerlo- Dijo con una sonrisa irónica, permitiendo a sus lágrimas caer.

Sus dos amigos lo miraban sorprendidos, no sabían que decir.

-Creo que lo mejor será ceder el lugar a algún otro alfa- Al momento de decir eso intentó soltar la mano de Jungkook, pero un agarré por parte del mismo lo evitó.

Los ojos de Kim se abrieron en demasía, luego de dos largos días su pequeño al fin había respondido.

-No... Me... Dejes...- Murmuró débilmente el menor de todos. Su voz sonaba ronca y casi inaudible, sus ojos aún se mantenía cerrados y su rostro aún no había recuperado su color natural, pero diablos, Taehyung sentía su corazón latir con normalidad al ver qué Jungkook había despertado.

𝙲𝚘𝚗𝚜𝚚𝚞𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊 ||𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜||²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora