Estiro mi dedo para marcar los números que Lucio colocó el otro día pero recuerdo que nadie lo sabe, ni siquiera se si yo lo se porque a él no le importa que lo sepa o porque no se dio cuenta.
Coloquencen ahí...
¿Que? ¿porque?....- preguntan juntos.
Si no lo hacen no abro...- me cruzo de brazos.
De acuerdo...
Se paran a mi costado dándome la espalda, marco rápido los números, ellos al sentir el ruido que hace al abrirse se sientan a mis costados, miran emocionados hacia dentro de la caja, por mi parte yo comienzo a pensar que no fue buena idea, hay dos estantes en los cuales hay mucho dinero en efectivo y en el estante de abajo muchos papeles, la caja de lo que supongo es un reloj o un anillo y a su costado una llave, con un llavero todo peludo rojo, pareciera un pimpollo.
¡¡BINGO!!...- grita de emoción Berlín al tomar la llave para luego cerrar la caja, los tres salimos del cuarto emocionados por poder saber al fin que había detrás de esas puertas de madera marrón que tanto nos llamaba y nos pedía ser abierta, pero ahora estamos los tres parados frente a la puerta queriéndonos pegar un tiro, porque no es la llave.
Déjame a mi Berlín, tú siempre haces todo...- deja de hablar cuando la puerta se abre quedando los tres frente a un cuarto rojo a lo Cristian Grey, trago nervioso al imaginar que en algún momento me traiga aquí, pero muero de celos al imaginármelo con las otras en este lugar.
¡¡MIERDA!!....
La boca mocoso...- le pego en el brazo.
¡¡ Lucio es un puto Cristian Grey!!...
La boca tú también mocoso...- ahora le quiero pegar a Tokyo pero el es mas rápido y me esquiva entrando al lugar.
Te sacaste la lotería papi...
¡¡CÁLLATE IDIOTA!!.. vamos, ya les dije, es una mala idea...
Espera pa....- ellos seguían mirando todo con intriga mientras yo me veía como el peor padre de todos por dejar entrar a unos niños de trece años a un lugar así.
No toquen nada por favor, lo que menos queremos es que se de cuenta de que estu.... ¡¡ ¿QUE ACABO DE DECIR BERLÍN?!!..- lo mire mal cuando lo veo con algo en la mano.
Para qué servirá esto?...- con Tokyo miramos a Berlín el cual tiene una tira con tres pelotas colgando.
Eso se lo metes a la mujer en la vagina, algunos traen vibrador y otros no...
¡¡¿ Como sabes eso?!!..- pregunta un asombrado Berlín ante el tono tranquilo con el que habló su hermano el cual pensamos que era el más inocente de los dos.
Vi las películas, creo que en la dos el hace que Anastasia use eso...
¡¡OK NOS VAMOS!!..
Le saco el juguete a Berlín para dejarlo en su lugar, luego los tome de la muñeca a ambos y los saque de ahí cuando escucho la voz de Ana llamándonos, ellos salen riendo por mi vergüenza, yo los ignoro sacándolos fuera y cerrando la puerta detrás de mí, guarde la llave en mi pantalón antes de seguirlos, después de ese vergonzoso momento el día fue agotador, estuve toda la tarde ayudando a Ana a limpiar todo el cuarto de la planta baja el cual no sabía que existía.
Según me contó Ana es el que usan los padres de Lucio cuando vienen, por eso, aparte del de Lucio este es el más grande, sacamos todas las cosas de ellos, para llevarlas a uno de los cuartos de arriba mientras los gemelos se fueron con Guido el chófer a buscar sus uniformes y otras cosas más ya que decidieron que si su madre iba a estar aquí ellos también por lo que su tío los iba a tener que aguantar, cuando finalmente terminamos de sacar todo llegaron los hombres que Lucio había dicho.
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El Sumiso... Seras tu...
RomanceLucio del Valle siempre ha estado acostumbrado a tener todo en bandeja, como sus caprichos y sobre todo las mujeres que prácticamente se le regalaban, pero había algo con lo que Lucio no contaba, la aparición de Tomas en su vida ¿podrá dominarle com...