Berlín....Berlín está enojado, era estúpido el estar así y él lo sabía pero no podía evitarlo, por un momento pensó en la posibilidad de que estuviera hablando de él aunque el chico no lo conocía, pero el escuchar el nombre de su tío salir de sus labios y que hable con tanta seguridad de el lo hizo sentir celos, ese sentimiento era nuevo para él, no sabía cómo manejarlo como tampoco era bueno expresándose, es por eso que no podía hablar con nadie de lo que le sucedía, el intentaba hablar con su familia pero no podía, las palabras se atoraban en su boca cada vez que intentaba hablar con alguno de ellos, con el abuelo podía hablar más libremente pero no tanto como quisiera, esa era una de las cosas que envidiaba de su gemelo, kyo tenía una facilidad para hablar de sus cosas que él no tenía y eso muchas veces lo hacía sentir enojo, es por eso que también era una bomba de tiempo la mayoría de las veces.
Su teléfono suena sacándolo de sus pensamientos, lo busca entre los bolsillos hasta que finalmente lo ubica en uno de los bolsillos internos de su campera, no iba a atender pero es su padre, por mas que quiera por su bien no podría ya que lo a hecho anteriormente ganándose una semana sin el y se le hizo eterna, es por ese motivo que nunca mas negó una llamada de el.
Hola pa...
Hola hijo.. soy el abuelo ¿dónde estás?...
En la plaza a unas cuadras ya voy...¿necesitas algo?...
No, te llamaba aunque se que no debería decir esto pero... Amadeo se acaba de ir y no quiso que lo lleven, por ende...
Debe estar en la parada de colectivo...- terminó la frase por él poniéndome de pie con mis ganas renovadas, le agradezco cortando la llamada y corriendo hacia la camioneta donde Leonor me espera, le indico donde voy, cuando nos vamos acercando lo veo hablando por teléfono, Leonor para frente a él, abro la puerta y me mira nervioso.
Sube...
Yo...- lo miro mal callándolo.
Sube...- duda un momento pero finalmente sube cortando la llamada.
Leonor...- esta sube el vidrio que nos separa para darnos más intimidad.
- porque lo hiciste?...- él me mira sin entender.
- porque lo defendiste a Lucio? a mi me tenías que defender....
Para sorpresa de Berlín el comenzó a reír, esa actitud lo descolocó totalmente porque pensó que se enojaría y Berlín en ese instante se dio cuenta de que no podría estar más perdido por su chico de ojos marrones llamado Amadeo, pero este también se sorprendió cuando Berlin se tiro sobre el y aunque se resistió un momento finalmente se terminó dando por vencido dejando que Berlín se deleitara con sus labios a su antojo sin saber que con eso lo hacía inmensamente feliz.
Los días fueron pasando y Berlín no sólo le robaba el aliento más de una vez a su chico sino que cada día que pasaba se daba cuenta de que estaba enamorándose cada vez más de él y lo peor es que a el chico le gustaba demostrar dentro de la casa el poder que tenía sobre él, eso a Berlín no le molestaba, al contrario, le causaba gracia porque él sabía que después encontraría el momento de vengarse como ahora que esperaba tranquilamente a que Amadeo terminara de ducharse sin notar la mirada de él sobre todo su cuerpo, ya que solo lo separaba una pared de vidrio.
Pero lo que sí estaba molestando a Berlín es el hecho de que Amadeo no de indicios de querer estar con él, incluso aun seguía con la novia, es por eso que él no entendía porque le correspondía a sus besos, porque el chico hace tiempo había dejado de resistirse, entonces ahí fue cuando sintió el click en su cabeza y se dio cuenta muy a su pesar, que estaba poniendo todo de su parte sin lograr nada, sentía que estaba remando sobre dulce de leche y que por más que reme y reme jamás llegaría a ningún lado, eso lo llevó a tomar una drástica y dolorosa decisión pero no había otra solución, por lo que se levantó del sillón, le dio una última mirada a Amadeo el cual al girarse y conectar miradas no lo miro con asombro sino como si tuviera un mal presentimiento pero igual Berlin se fue, al llegar a la planta baja justo entraba Lucio, para su suerte junto a su padre al cual prometió jamás dejar, es por eso que esperaba que no se enoje cuando le diga lo que decidió, pero primero sentía la necesidad de hablarlo con su abuelo.
Hola Ben... - sonrei con tristeza ante la forma de llamarme, por el apodo que él me había puesto, este estaba en su sillón frente a la ventana, golpeó el asiento frente a él para que me siente y eso hice.
Hola abuelo...- al sentarme me quedé mirando mis manos un momento tratando de aguantar las lágrimas pero no había caso, mis ojos ya picaban, estaban aguados, mi respiración se había acelerado por lo que estas no tardarían en comenzar a caer y temía el no poder detenerme.
Cuando y a donde te iras?...- la pregunta me tomó por sorpresa haciendo que levante la cabeza para mirarlo y encontrarme con una mirada de tristeza por parte del abuelo.
Co- como...
Como lo se?...- asiento al no poder hablar por el nudo en mi garganta.
- soy abuelo, nosotros intuimos todo y te e estado observando Berlín, has cambiado mucho desde que Amadeo llegó a tu vida, es por eso que hace un tiempo presentí que este momento llegaría, cada vez estás más enamorado de ese chico y el hecho de que el siga con su novia y no contigo te tiene decaído aunque lo disimules fingiendo enojo, tu actitud dice una cosa y tus ojos otra, es por eso que me veo en la necesidad de pedirte perdón hijo...
Que? porque?...
Porque si no fuera por mi tu nunca lo hubieras conocido y por ende no estarías sufriendo en estos momentos...
No es tu culpa abuelo....- seco mis lagrimas para poder mirarlo.
-siendo sincero, con kyo teníamos muchas ganas de conocerte, papá nos hablaba todo el tiempo de ti, sabes nuestra historia y el tenerte aquí tanto a ti como a papá nos ayudo a no sentirnos solos... sabes...- seco mis lagrimas otra vez antes de continuar.
- cuando papá entró a nuestras vidas nosotros sentimos que no fue casualidad, si bien siempre tuvimos al tío Lucio o al abuelo Israel como figuras paternas, el hecho de tener a Tomy y de que el nos tratara como si nos conociera de toda la vida nos dio seguridad, eso hizo como que si se moviera todo nuestro tablero visual, ¿ entiendes?...- niega.
- fue como si su llegara haya movido todo nuestro tablero haciendo que algunas fichas las cuales no estaban donde debían volvieran solas a su lugar, el abuelo francisco volvió a su lugar de abuelo, Lucio volvió a su lugar de padrino y tío y Tomy encajó perfectamente en el de padre, como si hubiera nacido para aparecer en nuestras vidas en el momento adecuado para que no nos sintiéramos solos cuando pasará lo de mi madre y no me refiero solo a mi hermano y a mí, sino también a Lucio, es por eso que amo a mi padre...
Te has sacado un peso de encima?...- reímos sacándonos las lágrimas.
Si la verdad que si, nunca fui bueno para hablar de lo que me pasa pero contigo es como si hablara conmigo mismo, es cuestión de abrir la boca y las palabras salen solas...
Me alegro por eso... ahora contesta mi pregunta hijo...- me quedo callado un momento antes de contestar.
Siendo sincero, no quiero irme, adoro pasar tiempo contigo y con mi familia...
Pero no te hace bien?...- niego.
- entonces vete, vete el tiempo que sea necesario pero no te derrumbes, que el dolor que sientes te haga mas fuerte, yo te amo pero no podría pedirte que te quedes si te hace daño verlo, solo te pido una cosa...
Dime...
Vete pero después de la graduación, aguanta solo dos meses más, tu padre se merece compartir ese momento contigo, no a dejado de hablar de eso, no sería justo para él ni para nadie...
Lo haré, me iré después de la graduación...- conteste después de pensarlo un momento, el abuelo tiene razón, nadie es el culpable de mi sufrimiento, como también tiene razón con respecto a mi padre, él está muy ilusionado con ese día y no sería justo privarlo de ese lujo como dice el, solo porque yo no pude aguantar dos míseros meses.
Y yo contigo...- nos damos vuelta encontrándonos a kyo, niego en su dirección.
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El Sumiso... Seras tu...
RomanceLucio del Valle siempre ha estado acostumbrado a tener todo en bandeja, como sus caprichos y sobre todo las mujeres que prácticamente se le regalaban, pero había algo con lo que Lucio no contaba, la aparición de Tomas en su vida ¿podrá dominarle com...