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Tomy...


Una vez en la casa de sepelio todos entraron en silencio, todos los presentes que acompañaban a Tomy le había tomado un gran cariño al hombre y ya lo había sentido parte de su familia, hasta los padres de London y de Lucio estaban junto a ellos sintiendo el mismo dolor ante su pérdida, los padres de London habían compartido momentos familiares y algún que otro viajes en familia como la de Lucio, pero la que más sintió su pérdida fue la madre de Lucio la cual llegó a llamarlo papá después de pasar largas horas en el jardín de invierno que Lucio le había construido a Tomy y ellos ocupaban con sus tardes de lectura cuando la mujer no trabajaba. 

La hora pasó tan rápido que ni lo notaron hasta que la familia de Tomy ingreso a ese lugar donde el aun estaba tomando la mano de su difunto abuelo, se encontraba solo ya que sus acompañantes estaban en un lado continuó desde donde lo veían a través de los vidrios pero que nadie los podía ver a ellos dándole un momento a solas sin dejar de estar atentos por cualquier cosa.

Tomy....- mi madre se acerca pero la ignore.

La mujer resignada al rechazo e ignorancia por parte de su hijo se va junto a su marido para ser consolada, él no miraba a nadie ni saludaba a nadie, estaba actuando más frío de lo normal lo que hizo que los cuatro hombres que lo observaban desde el otro lado del espejo se miran preocupados, hasta que de la nada apareció un chico que llamó la atención de algunos en el lugar, pero principalmente de los gemelos que estaban atentos a cualquier movimiento hacia su padre. Cuando el chico se paró detrás de Tomy y tanteó su hombro, todos se miraron sin saber qué hacer, pero se sorprendieron cuando Tomy se giró mirando al chico con asombro pero la mirada de los cuatro se ensombreció cuando este lo abrazo y Tomy no lo saco, al contrario, también lo abrazo, eso causó que los cuatro celosos se volvieran a mirar pero esta vez como queriendo comprobar que todos estaban enojados.

Los gemelos salieron sin preguntarle a Lucio, cuando se trataba de su padre ni este los podía detener, ellos eran muy celosos, posesivos e impulsivos cuando se trataba de su padre, es por eso que caminaban entre la gente sin tener que pedir permiso, sus caras hacían que se corran para darles espacio ya que desprendían maldad hasta por los poros, hasta los hermanos de Tomy prácticamente se escondieron de ellos por temor a tener otro altercado. Al llegar a donde se encontraban hablando su papa y el tipo Berlín tomó del cuello al chico separándolo de su padre para colocarse los dos entre estos, el lugar quedó en un completo silencio por un momento hasta que Berlín habló pero no solo eso, sino que lo tomó del cuello para colocarlo  contra la pared de vidrio en la cual estaba Lucio y London mirando del otro lado.

Otra vez tu?...

Berlín era el peor de los cuatro es por eso que perdió el control cuando reconoció al chico del restaurante, lo toma del cuello nuevamente y en un movimiento rápido lo giro para ponerlo frente al espejo para que su padre y su tío lo vean, todos miraban la escena sin entender hasta que comprendieron lo que pasaba.

Del otro lado había más personas.

Berlín puedes soltarlo por favor?...- pedí colocándome a su lado.

Berlin lo miro mal pero no lograba intimidar a Tomy, luego miró hacia el vidrio donde apenas podía ver a su padre pero este no contestó nada, sólo estaba acribillando al hombre con la mirada, miro a London y este asintió por lo que Berlín lo soltó de mala gana pero ninguno se corrió de su lugar.

- pueden dejar de hacer una escena por favor y vayan al cuarto...

Después de unos segundos de acribillar al chico con la mirada dieron un paso atrás cuando miraron a Tomy y sin decir nada se fueron maldiciendo a dios y a María Santísima sin importar toda la gente que estaba mirándolos.

El Sumiso... Seras tu...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora