Comienza a mover su cabeza haciendo presión solo en algunas partes de mi verga, cierro los ojos tirando mi cabeza hacia atrás disfrutando del placer que su hermosa boca me causa.
Que?...- pregunto cuando separa mis piernas atándolas en las patas del sillón, me hace callar colocando un dedo sobre mi boca, me sorprende pero no me molesta por lo que dejo que siga quiero saber que planea, después podré desquitarme en mi cuarto.
Quieres placer, yo te lo daré...- sin esperarlo me tira hacia atrás, caigo de espalda sobre el sillón quedando a su merced, se sube a ahorcajada sobre mi dejándome ver la lujuria en sus ojos, mueve su pelvis para que nuestras vergas se rocen, yo maldigo cerrando mis ojos pero no duran muchos cerrados ya que los abro cuando siento algo metiéndose en mi boca, al abrirlos lo veo que mete tres dedos en mi boca.
Chupalos bien o lo lamentarás...-pide masturbándome.
Eso me alarma pero igualmente lo hago sin despegar mi vista de la de él, no puedo decir que no, su voz demandante y melosa me hipnotiza, mi cuerpo está totalmente entregado a él, a complacerlo en todo lo que me pida, sale de encima de mí, volviendo a su lugar, comienza a chupar otra vez pero esta vez hace algo que me hace sentir mi cuerpo como gelatina y me desespera mas el no tener de donde agarrarme.
Uno de sus dedos totalmente empapados con mi saliva es introducido en mi zona intima la cual permaneció intacta hasta hoy, espera un momento antes de moverlos para luego llevarme a un nuevo y desconocido nivel de placer nublando mi juicio porque al estar lubricado no es tan molesta la invasión, lo mueve tan lentamente dentro de mi que me vuelve loco sin contar el placer que me está dando con su boca.
Es fascinante.
Luego van dos y por último van tres, pero no me molestan, estoy tan sumergido en el placer que estoy experimentando que para cuando soy consciente de lo que pasa mis piernas están en sus hombros y el embistiendome tomándome de las piernas de una forma que seguramente dejará marcas en mi, sus movimientos son lentos, eso me deja totalmente extasiado y descolocado, sabía lo que pasaría después de meter sus dedos pero no puedo decir nada, el calor que me recorre internamente como si mi sangre fue lava solo deja que de mi boca salgan jadeos y súplicas de más placer.
Nunca pensé que diría esto pero me está gustando tanto lo que me hace que lo que menos me importa en este momento es que estoy siendo cogido por otro hombre cosa que jamás pensé experimentar en mi vida y me encanta, tenerlo dentro de mi me hace sentir de una forma que no puedo explicar con palabras, la posición en la que estoy no ayudaba a mi respiración la cual está enloquecida, pero no puedo prestarle mucha atención porque mi mente está guardando en mi memoria, cada caricia, cada mordida, cada movimiento en mi interior.
La sensación de sus labios por todo mi cuerpo dejando marcas de las cuales podre reclamarle después y a eso debía agregarle la forma tan sensual con la que me besaba adueñándose de mi aliento logrando que sienta que en cualquier momento iba a desfallecer de placer, debo admitir que se mueve tan jodidamente bien que no puedo pensar en otra cosa que no sea pedirle más, toca ese punto sensible en mí y lo golpea sin piedad, es tanta la lujuria que hay en el ambiente que por un momento se vuelve a nublar mi vista, después de unos minutos más de embestirme sin piedad el termina dentro de mí y yo sobre mi estómago ensuciando toda su mano que sigue moviéndose hasta que salga todo.
Eso fue...- me detengo a pensar la palabra exacta mientras logró recuperar la respiración pero el se me adelanta.
Intenso, excitante, genial?...
Todas?...- reímos bajando mis piernas de sus hombros.
- estás seguro que estuviste con una sola mujer?...
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El Sumiso... Seras tu...
RomantiekLucio del Valle siempre ha estado acostumbrado a tener todo en bandeja, como sus caprichos y sobre todo las mujeres que prácticamente se le regalaban, pero había algo con lo que Lucio no contaba, la aparición de Tomas en su vida ¿podrá dominarle com...