Capitulo 5 - Bitches broken heart

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Lisa limpiaba la sangre de su nariz una vez más, estaba muy segura que eso le traería problemas respiratorios o algún tipo de cosas así. Había prometido que jamás permitiría que su padrastro tocase de nuevo a su madre, pero también prometió no meterse, aún no tenía muy en claro que debía hacer, amaba a su mamá.

- Hey, intenta con esto. - escucho y sacudió un poco su cabeza tratando de volver a la realidad. - Inclina tu cabeza hacia atrás. - ordenó aquella chica del estacionamiento entregándole un pañuelo.

- Gracias, estaré bien. - dijo Lisa cortante. - ¿Cómo dijiste que te llamabas? - pregunto la tailandesa.

- Me llamo Chaeyoung. - respondió sonriendo levemente antes de desviar la mirada.

Le parecía tierna, mucho muy tierna, la manera en la que se aferraba a las mangas de su sudadera y se sonrojaba con facilidad le parecían lindas. ¿Cómo alguien podría herirla tanto? ¿A caso Jennie y sus lame culo no tenían corazón?

- Yo soy Lisa. - murmuro la rubia sonriendo un par de segundos. - Creo que manche tu sudadera de sangre, si quieres podrías darmela y después te la entrego limpia. - dijo Lisa haciendo una mueca.

Rosé nego rápidamente asustada de que Lisa notase sus cicatrices y retrocedió tanto como pudo, ojalá no hubiese hecho eso. Tropezó con Taehyung y uno de sus amigos, cayó al piso y pudo sentir que empezarían a patearla, sería menos doloroso recibir golpes que aquellas cosas que le gritaban. Chaeyoung cubrió sus oídos con las palmas de sus manos y se dedico a llorar en silencio mientras se balanceaba intentando no escuchar aquellas hirientes palabras.

- No, ese no es tu problema. - susurro Lisa para ella misma. - ¡Te dió su maldito pañuelo! - gruño apretando sus puños y se colocó de pie empujando con tanta fuerza como pudo a Taehyung.

- ¿¡Y a ti que te pasa, asquerosa!? - grito el golpeando justo en su labio, aquello fue suficiente para derribarla.

- ¿¡Qué te pasa a ti, maldito neandertal!? - grito Lisa de vuelta mientras se ponía de pie. - ¿Que tan divertido es en tu puta cabeza retorcida poner a alguien a llorar solo con mentiras? - pregunto furiosa. - ¿Te excita ver el descontrol mental que le causas a alguien que ni conoces? - pregunto una vez más acercándose al surcoreano. - ¿Que mierda tienes en la cabeza, psicópata asqueroso? - una vez más, Taehyung lanzo un golpe bastante fuerte y ese dió en sus costillas.

Se quedó sin aire al instante y juro que moriría ahí, esperaba que por fin la vida le cumpliese ese favor de una vez por todas. Al estar en el piso, el surcoreano se acercó peligrosamente a ella probablemente para seguir golpeándola ahí mismo.

- ¡Taehyung! - escucho desde lejos.

Abrió los ojos para ver quién había frenado su tortura y sintió mil punzadas más de dolor, Jennie había detenido al estúpido abusador en vez de pedirle que la siguiera golpeando. Observo desde su lugar como ambos se iban no sin recibir una mirada de Jennie, no le agradecería, era culpa suya que toda esa mierda estuviese sucediendo. Espero un poco hasta que los surcoreanos de fueran para levantarse lo más rápido que pudo, sabía que dolería.

- ¿Chaeyoung? - la llamo desde donde estaba parada y cerro los ojos con fuerza, le dolía todo. - ¡Hey! - la llamo de nuevo. La otra chica parecía estar en algún tipo de crisis, solo lloraba como niña pequeña mientras se balanceaba tapándose los oídos, aquella escena la quebró tanto que quiso llorar. Camino hacía ella y se arrodilló a su lado antes de abrazarla. - Hey, Chaeyoung. - murmuro casi inestable.

Se sentó de manera correcta en el piso y colocó a la australiana entre sus piernas para recargarla contra su cuerpo.

- Chae. - susurro aferrándose a ella un poco más tratando de hacerle sentir que estaba cuidando de ella.

[...]

- ¿¡Has notado lo que hiciste!? - grito Jennie casi perdiendo el control. - ¡Molestarla no significa que puedas golpearla así, imbécil! - siguió gritando hasta quedar frente al chico. - Espero por tu bien, que no se repita esa mierda, Taehyung, porque puede que estés en la gloria ahora solo por ser mi amigo, pero te recuerdo que tú "secretito" podría llevarte a dónde ese par están. - aseguro amenazante la castaña.

- Ella me empujó, ambas me empujaron solo me defendí. - trato de explicar un tanto temeroso.

- Que seas un maldito homosexual, no te da derechos de golpear a las chicas. - dijo Jennie. - Así que espero por tu maldito bien, no vuelvas a hacerlo. No vuelvas a tocarla. - ordenó mirando fijamente al más alto.

- ¿Qué? ¿Te enamoraste de ella y por eso pediste el cambio de compañero en los proyectos y ahora la defiendes? - pregunto el chico con una sonrisa triunfante, pero aquella fue borrada con la bofetada que Jennie le dió.

- No me provoques, no te conviene, maldito homosexual.

Se alejo del chico dejándolo solo. Por pura curiosidad, se dirigió al lugar donde había dejado a Lisa y Rosé minutos antes para al menos ver si estaban bien. Hizo una mueca al encontrar a Lisa sosteniendo entre sus brazos a Rosé mientras trataba con una de sus limpiarse la sangre del labio. Desde la distancia, decidió retirarse y dejarlas en paz por lo menos el resto del día, no sabía que había sucedido ya que fue como un impulso hacer que Taehyung de detuviera cuando se dió cuenta que estaba golpeando a Lisa.

Probablemente los golpes que Kai le dió en algún momento, le hicieron ruido en la consciencia y le gustaría que alguien la salvara justo como lo hizo con aquellas chicas.

Last Hope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora