Last Hope.

Capítulo 6 - No time to die.

Las heridas en su piel sanaban con rapidez, lo agradecía a quien fuera que manejara la humanidad o la vida. Estaba exhausta, su trabajo jamás tenía noches tranquilas, Jessi la había amenazado diciendo que si tenía un moratón más en su rostro cuando volviese a verla, ella misma le obligaría a señalar a las personas que la golpean para patearles el trasero porque nadie tocaba a la pequeña Lisa.

— Manoban. – escucho muy cerca suyo y se tenso al instante. — Tranquila, no vengo a molestarte, solamente estoy aquí para avisarte sobre el proyecto que tenemos juntas. – agrego Jennie sentándose frente a ella.

La surcoreana observó el rostro notablemente cansado de Lisa, aquel moratón en su labio y la pequeña cortada cicatrizada en su tabique le hacían dar un aire de rudeza realmente atractivos y no lo negaría. Lisa le parecía tan extraña, incluso aquello la llenaba de curiosidad, siempre estaba alejada de todos y recibiendo burlas por parte de todos sin hacer nada, tenía marcas de golpes la mayor parte del tiempo y su único alimento al parecer eran frutas, probablemente era por su trabajo.

— Oh, eso, podría hacerlo sola y evitar ya sabes, cualquier tipo de acercamiento contigo, no hay problema. – dijo Lisa intentando zanjar el tema.

— Tranquila, sé que podrías hacerlo sola, pero he dicho que te ayudaré con ello. – aseguro Jennie decidida. Desvió su mirada hacia su teléfono y se aclaró la garganta un tanto nerviosa. — Bueno, tengo que irme, te dejo mi número y me envías tu dirección.

Dejo un pedazo de papel frente a Lisa y miro su teléfono una vez más. La fotografía de Kai mostraba que no era la primera llamada en el día, podría decir que pasaba de cien. Se había mantenido lejos del moreno desde aquel incidente, también se mantuvo lejos de Jisoo y cualquier persona que supiese que estuvo en el hospital por culpa de Kai. De solo ver su llamada entrante se llenaba de algún nerviosismo y no por enamoramiento, probablemente era miedo.

— ¿Qué quería Jennie? – pregunto Jisoo con seriedad a lado de Lisa.

— Quiere que muera. – susurro la menor antes de suspirar. — Tengo que irme Chu, necesito preparar todo para mí futuro funeral. – contó llevándose un último trozo de fruta a la boca. 

— ¿Qué? ¡Lalisa vuelve! – grita Jisoo observando a la rubia correr hacia el pasillo que lleva a la salida.

¿Por qué demonios tenía que hacer aquello? Estaba bien con su soledad en los proyectos, estaba bien siendo ella la que se encargara de todo sin necesidades de reuniones o personas tratando de ir al infierno dónde vivía.
Para empezar, tenía que avisar que faltaría al trabajo, sabía que no era problema pues Jessi era bastante comprensiva, el problema era el estar en la casa peligrando que el imbécil de su padrastro apareciera. Era un rollo y tendría que medir el tiempo, sabía exactamente los horarios de entrada y salida de aquel hombre, con un poco de suerte y lograba terminar el proyecto con Jennie antes de que él llegase.

[...]

Jennie observo la casa frente a ella e intento no vomitar. Había respondido a la llamada de Kai y al parecer el moreno estaba mal. Estuvo lejos de él bastante tiempo, el suficiente para que la herida en su cabeza y su miedo se desapareciera al menos un poco.

— Estúpida. – se susurró a si misma cuando toco el timbre un par de veces.

Kai abrió la puerta y la surcoreana solo pudo retroceder un paso de la impresión. El perfecto rostro de aquel perfecto chico elegido por su padre estaba irreconocible, la barba le había crecido un poco, tenía enormes ojeras bajo sus ojos, olía terriblemente mal y Jennie podía jugar que estaba temblando.

— Jennie, mi vida, has venido. – dijo él mirándola como si dios estuviese frente suyo. — Jennie necesito de ti, por favor necesito que me ayudes. – rogó acercándose un paso hacia la castaña, el cual ella retrocedió. — Ven a mi, joder, no quiero herirte maldita estúpida. – gruño golpeando la puerta.