Capitulo 11 - Back to black.

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Era cruel, la vida realmente era cruel cuando se disponía a serlo.

Su padre se enteró de lo que sucedió el otro día en la cafetería y le había dejado más que en claro la desgracia que había sido para él que ella naciese mujer. Jennie intento darle el gusto y le comento que estaba a tiempo para un cambio de sexo, aquello solo le dió como respuesta que jamás sería un hombre completo y tendría en ella esa escencia de mujer que la volvía inútil. Su padre no le permitió llorar, era algo que lo enfurecía aún más y solo guardo silencio con la mirada en el piso, como buen materialista, el la dejo sin coche.

— Gracias por recogerme. – dijo Jennie subiendo al auto de su novio.

— ¿Por qué tardaste tanto? – preguntó el moreno notablemente irritado. — No sé porqué no le pediste al entrometido de Jin o su hermana que te lleven, tenía cosas por hacer. – comento saliendo del estacionamiento de la escuela.

Kai jamás sería buena primera opción para sacarla de aprietos, siempre tenía comentarios hirientes y reclamos.

— ¿Ahora que tienes? – preguntó la castaña mirándolo. — Si te molesta venir por mi solo deberías decirlo, tus drogas deben ser más importantes que yo. – comento sin pensarlo y casi pudo sentir un golpe por parte del moreno.

— Bueno, ellas me hacen sentir bien, tu solo me molestas. – dijo el sin mirarla.

— Deten el auto. – ordenó Jennie quitándose el cinturón de seguridad. — ¡Que detengas el maldito auto! – grito aprovechando pasaban por un alto.

El mayor freno el coche de golpe y la tomo del brazo con fuerza tratando de que la castaña no saliera del auto. Jennie intento safarse de su agarre y cuando notó que sería inútil comenzó a luchar contra él.

— ¡Lárgate! – grito él molesto. — Espero que no te arrepientas después y vengas a buscarme, puta psicópata. – dijo con enojo.

El moreno arranco el auto cuando Jennie apenas y llevaba medio cuerpo fuera, aquello la hizo caer con fuerza al pavimento y como pudo gateo hasta la acera cercana notando que en una de sus rodillas había un enorme raspón. Llena de impotencia y enojo se colocó a llorar tratando de quitar la sangre de su pierna.

— ¿Estás bien? – preguntó alguien a su lado y levantó la mirada observando la llanta delantera de una bicicleta.

— Perfecto.– susurró desviando la mirada hacía su pierna otra vez.

— Tómalo. – dijo Lisa ofreciéndole un pañuelo. — Anda, mancharás tu ropa de sangre y es costoso quitarla.

— ¿Vienes a burlarte otra vez? – preguntó Jennie dejándola con la mano extendida.

— No, quería disculparme contigo. – respondió Lisa estacionando su bicicleta antes de sentarse a lado de la más baja.

— ¿Por qué? ¿Qué ganas con eso? – cuestionó la mayor a la defensiva y Lisa se encogió de hombros.

— Soy mejor persona que tú y quería mi consciencia limpia. – respondió de nuevo limpiando la pierna de la mayor con el pañuelo que le había ofrecido. — ¿Te golpeó de nuevo? – preguntó la menor mirando a la castaña y está nego.

— Solo fue una discusión. – aseguro antes de sollozar.  — Me caí porque no notó que aún no bajaba del coche cuando arranco. – lo excusó con vergüenza.

— Claro. – dijo Lisa en un bufido. — Apenas te conozco, pero no lo mereces. – aseguro la menor concentrada en limpiar la herida de la castaña.

— Lo hago, tu lo dijiste, soy una mala persona. – susurro la mayor.

— No, nadie merece estar en una mierda similar, ni siquiera tú. – miro los ojos de la castaña. — Eres realmente hermosa, y no lo digo porque nos acostamos, es distinto y basándome en esa situación, solo necesitas un poco de amor.

Last Hope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora