Jennie.

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Amor”.

La surcoreana deseaba con fuerzas saber que era aquello o saber al menos reconocerlo. Nadie le informo que el amor no se presenta en una fiesta en la que accidentalmente te drogan, Jennie no sabía que el amor no era cambios bruscos y golpes de la persona que decía sentirlo hacía ti, tampoco sabía que el amor y la dependencia emocional son algo con el mismo efecto, uno más peligroso que otro.

¿Cómo podría asegurarse de que lo que ella sentía por Jong-in era amor?

Aún recuerda su primera cita con bastante claridad, también la segunda y la tercera. Recuerda con exactitud cómo fue que cayó en aquella maldición basada en palabras falsas y hechos disfrazados. Lo que Jennie jamás olvidaría era la primera vez en la que él la encaminó al infierno.

Flashback.

Parecía una reunión normal entre amigos pero no se sentía cómoda, el problema eran los amigos de su novio. Parecían sacados de una película de mafiosos, todos tenían adicciones y tenían la cura en sus bolsillos, al parecer Kai también las tenía y empezaba a descubrirlo. Primer error.

No podía decir nada, no era su asunto y si decía cualquier cosa, probablemente se metería en problemas. Había notado que aquel polvo entrando en la nariz de su amado lo volvía efusivo y le daba energía, también descubrió que probablemente aquellas veces en las que el castaño le juraba amor eterno y le regalaba uno que otro detalle era porque estaba bajo el efecto de aquella sustancia.

— ¿Me amas? – pregunto el castaño mientras bailaban en aquella pista improvisada al centro de aquella enorme estancia.

La menor asintió ya que el ruido en aquel lugar era demasiado para poder ser escuchada.

— Vamos a divertirnos entonces. – grito el. — Abre la boca. – ordeno y casi hipnotizada la castaña lo hizo. Segundo error.

El mayor introdujo en su boca una pastilla y la obligó a tragar dándole a beber algún tipo de bebida alcohólica antes de cubrirle la boca y nariz para que no logrará deshacerse de aquella píldora. Estaba consciente de que la acción de su novio pudo matarla, pero el lo había hecho en una intención sana. La risa de Kai se escuchaba por encima de la música o al menos para ella ya que este la tenía abrazada y prácticamente reía en uno de sus oídos.

— Tengo que ir al baño. – informo ella deshaciéndose de aquel torpe abrazo y corrió en busca de algún baño aterrada.

No sabía que era lo que Jong-in le había hecho consumir, no tenía idea de que hacer, probablemente vomitar era la solución pero para cuando encontró una habitación en aquella enorme casa, la pequeña pero dañina pastilla ya estaba habiendo efecto. Vomitar no hizo que aquella extraña sensación dejase de recorrer su cuerpo, se sentía punzar, podría jurar que eran olas yendo y viniendo, pero de pronto todo dejo de ser, su miedo desapareció.

Miro el espejo frente a ella y dudo de ser esa persona, parecía salir de si misma y todo empezaba a volverse lento pero el tiempo no, era como si el tiempo fuese más rápido de lo que una manecilla segundero pudiese anunciar el siguiente. Salió del baño y nuevas sensaciones la invadieron.

La música parecía sonar como en uno de esos vídeos de 8D, iba y venía. Estaba mareandola el vaivén del sonido y el cambio de luces que hace unos minutos parecían ir rápido, estaba en cámara lenta, estaba segura que podía contar los cambios.

De pronto un golpe de nostalgia la invadió, sus sentidos ni siquiera estaban siendo suyos así que no pudo evitar romper en llanto. Se deslizó hacia el piso después de recargarse en una de las paredes, abrazo sus piernas y escondió el rostro en sus rodillas tratando de protegerse a si misma sin saber exactamente de qué. Quería dejar de llorar, necesitaba que todo aquello acabará porque no estaba sintiéndose bien, sentía los latidos de su corazón ir más rápido de lo normal y probablemente estaba por desmayarse.

— Jen, estás aquí. – escucho su nombre y levanto la mirada.

Kai estaba mirándola fijamente con una sonrisa estúpida en sus labios. Le respondió la sonrisa y se arrojo a sus brazos como si aquello fuese a devolverle sus sentidos y la tranquilidad. Tercer error.

S.V.

Last Hope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora