Last Hope.

Capitulo 9 - Alone pt. II

Bastaron 2 semanas para que Jisoo descubriera que sus amigas estaban realmente mal, primero había desaparecido Jennie unos días, después Lisa y ahora Rosé. No sabía cómo ayudarlas, ninguna de ellas se prestaba a hablar, sabía de los problemas que cada una tenía, pero lo de Rosé fue más allá.

- Roseanne está en su habitación. - informo la mamá de la australiana.

- Chaeyoung. - corrigió Lisa con seriedad.

Estaba molesta, se sentía realmente molesta con la vida y las personas, especialmente con los estúpidos del instituto. Cuando se enteró de lo que Rosé intento corrió hacia donde Taehyung y le golpeó el rostro hasta que no pudo más.

- Chae. - dijo Jisoo cuando entraron a la habitación de la rubia.

Lisa aún en silencio se quedó en el marco de la puerta. Aquella no era la Rosie que ella había conocido, su rostro lucía pálido y cansado, sus ojos no tenían aquel brillo que tenía cuando hablaba de música.

- Lice. - murmuró la australiana cuando noto la presencia de Lisa.

- Hey. - saludo regalándole una pequeña sonrisa.

- No fuiste a clases. - dijo Rosé. - Te eche de menos.

- Si, tenía unos asuntos y cosas de ese estilo. - respondió. - También te eche de menos. - aseguro la menor. - ¿Cuando volverás? - pregunto Lisa.

- Volveré a Australia. - murmuró la otra rubia desviando la mirada a sus manos. - Mi padre pedirá una transferencia. - agregó haciendo una mueca.

- ¿Qué? - pregunto Jisoo. - ¿Por qué pidió una transferencia? - cuestionó de nuevo poniéndose de pie.

Chaeyoung se levantó de la cama y fue hacia su tocador para tomar el que fue teléfono de su padre. Jisoo la observo confundida hasta que le entrego el móvil.

- Ponle play. - pidió la rubia mientras se recostaba de nuevo. Era lastimoso tener aquello aún, pero su padre le ordenó quedarse con él.

Jisoo colocó aquel comprometedor vídeo y se cubrió los labios, obviamente era consciente de que aquella chica no era Rosé. Por su parte Lisa, solo observaba desde su lugar lo que sucedía mientras cerraba sus puños con fuerza.

- Es obvio que no eres tú, tu padre debería saber que no se trata de ti. - aseguro Jisoo.

- Mi padre aún sigue cegado por el enojo. - se encogió de hombros. - Supongo que sería lo mejor, no puedo volver al instituto como si nada con ese montaje rondando por ahí.

- ¡No! - dijo Lisa. - Ni siquiera es creíble, ese no es tu cuerpo, como cambiarás de cuerpo en días. - casi grito la menor. - Estoy harta.

- ¡Lisa! - grito Rosé cuando la menor salió de la habitación, intento levantarse pero la surcoreana la tomo del brazo para que no lo hiciera.

- Tranquila, ya volvera, dale unos minutos. - murmuró la pelinegra.

La menor estaba dispuesta a mancharse, no quería estar cerca de sus amigas en ese estado y pretendía relajarse antes de poder charlar con Chaeyoung, no necesitaba aquella mierda.

- ¡Hey! - grito corriendo hacia el hombre que se dirigía a la salida. - ¿Puedo hablar con usted? - pregunto acercándose al padre de Rosé. - Solo necesito unos minutos, no más. - aseguro.

El padre de la australiana asintió y la encamino hacia su despacho en silencio. Era normal que algunos jóvenes pidiesen su ayuda para orientarse en algunos temas de derecho cuando querían tomar aquella carrera.

- ¿Que necesitas ...

- Lalisa, Lalisa Manoban. - se presentó. - Solo necesito preguntarle un par de cosas.