Friends. Toma decisiones que te hagan crecer.

Capitulo 35

1 año después.

Benjamín se mueve inquieto por todo el apartamento exasperandome totalmente, sin embargo, me contento de decirle algo simplemente sigo leyendo mi libro y tomo un sorbo de mi café de vainilla.

—Eres alguien cruel Anthonella —Acusa nervioso.

Sonrió internamente, pero mantengo el semblante tranquilo, no quiero alterarlo aún mas de lo que está.

—No soy cruel Benji —Me burló con descaro.

El abre su boca ofendido, llevándose una mano al pecho, siempre tan dramático.

—¡Estoy muriendo de los nervios y tu estás allí muy relajada! —Exclama exaltado.

Suspiro cansada y cierro mi libro termiandome mi delicioso café.

—Estoy tranquila porque tengo la confianza que ella dirá que si, confianza que a ti te falta al parecer —Replico incorporando me del sofá estirándome un poco soltando un bostezo.

—¡Y ni siquiera te has cambiado! —Acusa nuevamente sentándose ahora él en el sofá de nuestro apartamento.

Lo miro molesta y cansada, faltan horas para que llegue el momento. No es mi culpa que sus nervios y ansiedad lo hayan llevado a estar listo tan temprano, que realmente me he mordido la lengua para no decirle lo fea y escandalosa que me parece la camisa que se ha puesto, mucho menos que con esa corbata parece un payaso.

«Capaz le da un infarto»

Voy a la cocina sin acotar nada más a sus absurdas quejas propias de sus nervios y tomo unas galletas de chocolate del almacén, no entiendo porque luego de tomar café me da tanta hambre. Vuelvo de nuevo al cómodo sofá, entendiendo que con Benjamin dando vueltas por toda nuestra sala no podré leer enciendo el televisor, de nuevo ganándome una mirada recrinatoria de parte de Ben.

Pero... Mi idea de descansar y estar tranquila hasta el momento de arreglar no será posible.

Al encender el televisor están pasando nada más y nada menos que una entrevista al mejor carpintero de mi país. «¿Quien rayos se hace famoso con madera? ... Solo Carlos»

Se ve tan hermoso... Su sonrisa brillante, su cabello castaño en un corte varonil haciéndolo lucir ya como todo un adulto, dejando atrás al niño de mejillas sonrosadas.

Sonrío con nostalgia soltando un suspiro de derrota, lo extraño tanto, estoy tan orgullosa de él, de su fortaleza, su tenacidad, él siempre supo salir adelante a pesar de la abversidad, pero luego de todo lo que pasó no pude sentir más que admiracion al ver que no se ha rendido que sigue en esta batalla llamada vida en busca de ser feliz.

Según lo que dice en la entrevista, Carlos ha formado una sucursal de carpinterías por todo el país, además de una sucursal en México y en España.

Espera... ¿España?

Benjamín apaga el televisor repentinamente evitando que siga viendo la entrevista, volteó a verlo interrogante, se ve incluso más nervioso que antes.

—Tu sabías de esto ¿No? —Cuestiono. El asiente nervioso y algo apenado—. ¿Porqué no me habías dicho?

Baja su cabeza y mueve su cabello rubio algo largo hacia un lado «Gesto que hace cuando algo le incómoda» desvía la mirada y muerde su labio inferior para luego soltar un suspiro y mirarme derrotado.

—Él no quiere verte Nela —Aclara con cautela.

Bajo la mirada sintiendo el dolor de sus palabras, ya lo sabía, el me lo dijo, por la memoria de Max se alejaría de mi. Pero duele, duele como me ha dolido todo el año, porque no hay una hora, un día, una semana que Carlos no se pasee por mis pensamientos y que mi corazón no lata por él.