El panorama actual no podría definirse de otra forma más que; incómodo. Esa es la palabra exacta para definirlo, mi madre no ha dicho palabra en varios minutos, Cristián tampoco imagino respetando el silencio de mamá, un punto mínimo por eso, pero solo uno pequeño.
He decidido quitarme del medio de la entrada de la cocina para sentarme junto a la taciturna Isabella, quien ha despertado una creciente molestia en mi con esa posición de perro regañado que adoptó.
¿Pero qué le pasa? No recuerdo haberle dicho cambiar de papeles, bien es cierto que acostumbro a ser temerosa, pero me he permitido que sea la rabia quien se apodere de mis acciones, pues esta me da la valentía para plantarle cara a cualquiera que quiera dañarnos de alguna forma, en este caso quien quiera dañar a mama.
—Niñas...yo —Intenta decir mamá. Pero vuelve a guardar silencio, respirando hondo, pobre, realmente está nerviosa.
Y no es para menos, esto es sorpresivo, además de que ella no sabe que Benjamín no es bueno guardando secretos, y que se perfectamente la razón por la cual el intruso está aquí.
Estoy molesta hasta la medula y es algo que no puedo ni quiero disimular, hace unos meses la vi llorar de nuevo por mi padre, en qué momento se enamoró de este hombre, además porque no nos
lo contó. Sí, lo último puede ser un poco hipócrita de mi parte, pues me encargado de ocultar con todas mis fuerzas mis sentimientos por Max, pero vamos el totalmente diferente.
Yo no estoy ocultando una boda, mucho menos soy novia de Max y no creo serlo en mucho tiempo, razón por la cual me esmero tanto en ocultárselo.
Mi madre baja la cabeza inquieta y algo tensa, frota sus manos con incomodidad y, ¡Sorpresa! Hay un estúpido anillo de plata que jamás había visto adornando su dedo, vaya al menos yo le hubiera dado uno de oro, pero que mal gusto.
Bien, ese detalle incrementa mi enojo a niveles exorbitantes. Que alguien amarre a la Nela descontrolada, porque está a punto de salir.
—Lo que su madre quería decirles, es que estamos saliendo —Suelta simplemente.
Casual. Como si nada, como si no fuera soltado toda una bomba nuclear de información, o al menos así se siente en mi corazón, una cosa es saberlo de ante mano, y otra muy distinta es escucharlo directamente, esto es real. Realmente Benjamín no mentía.
—No sabía que ahora mi madre necesitaba interprete —Comento molesta.
Que les puedo decir, estoy furiosa.
El me observa con una sonrisa, mamá pareciera que quisiera estar en cualquier lugar menos acá, ¿Dónde está su carácter de perros? Al parecer ella e Isa son tal para cual. Son como esos perros grandes, con dientes afilados que prometen lastimarte y no paran de ladrar a cualquiera que vean, pero que cuando se sienten en peligro se vuelven temerosos y dóciles.
—Y no lo necesita, al parecer tienes el mismo carácter de Angelina —Argumenta con diversión.
¿Qué le da tanta risa?
—Mamá... ¿Es cierto? —Indaga Isa con voz baja.
De nuevo Angelina levanta su rostro, nos mira fijamente a cada una, sonríe suavemente y una lágrima sale sin permiso de su ojo izquierdo bajando por su mejilla perdiéndose en la camisa de oficina que acostumbra llevar.
Asiente en respuesta, respira hondo y al fin habla.
— Quería decírselos hace mucho, pero no sabía cómo lo iban a tomar, Cristián y yo salimos hace 4 meses.
Ya lo sabía, solo que pensé que era mentira.
—¿Y vienes a decirlo solo cuando él te ha pedido matrimonio? —Cuestiono.
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Friends. Toma decisiones que te hagan crecer.
Fiksi RemajaAnthonela Torres tiene miedo de enamorarse y sufrir, sin embargo,termina enamorándose de su mejor amigo Max quien con el pasar del tiempo le enseña una importante lección: Que amar puede doler pero vale la pena y que debemos tomar decisiones que nos...