Capítulo 17

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25 de mayo 2018

—Eres la persona más extraña que conozco, de verdad–Afirma Isa.

Isa y Carlos se encuentran en mi habitación, ambos sentados en la esquina de mi cama y yo frente a ellos en mi escritorio.

Ambos sumidos en su papel de psicólogo personal, llevamos toda la tarde dialogando acerca de la situación entre Max y yo.

Cuando llame a Carlos ayer a las 6:00am no me presto mucha atención, al principio me contesto desconcertado y preocupado de que me fuera pasado algo, sin embargo, al explicarle que estaba bien y decirle el verdadero motivo de mi llamada colgó sin más.

Un par de horas más tarde me volvió a llamar excusándose de que estaba muy cansado, que al escuchar que estaba bien solo volvió a dormir, me dejo explicarle todo y me tranquilizo un poco, y hoy se apareció aquí.

—Estoy de acuerdo con Isa —Suelta Carlos y lo miro mal—. Es que es muy loco, cualquier persona en tu lugar estaría festejando de la felicidad, pero no, tu estas lamentando el hecho de que le gustes a la persona que te gusta —Explica haciendo ademanes mientras lo hace.

—No es que no me alegre el hecho de que Max me quiera chicos —Explico—. El problema es que todo se complicó, porque no es el momento, siento que todavía estoy muy joven no quiero tener una relación.

—Entiendo eso, lo que no entiendo, es lo complicado del asunto —Suelta Carlos—. ¿Por qué no hablarlo con él? —Pregunta mirándome serio—, Max es muy comprensivo, además lo conozco él tampoco quiere una relación, pienso que te confeso sus sentimientos no por querer empezar algo, sino que ya no podía ocultarlo más.

—Carlos tiene razón —Continua Isa—. Debiste haber hablado con el correctamente y no solo colgar así sin más, pero ya lo hecho, hecho esta —Dice—. Ahora lo que tienes que hacer es hablar con él con sinceridad acerca de sus sentimientos.

—Y recordar Nela que antes de todo, son mejores amigos —Finaliza Carlos.

Se que ambos tienen razón, y es lo que haré hablare con él, solo espero y nuestra amistad no se vea afectada por todo este embrollo.

Pero no será hoy.

***

El viaje a la escuela se hace rápido, ni siquiera preste atención al camino ni a la conversación de Isa con Jorge, solo voy sumida en mis pensamientos, debo hablar con Max lo más pronto posible, pero mi cobardía me sugiere que simplemente lo deje pasar.

Honestamente, en estos 3 años jamás me imagine que estaríamos en este punto, aunque desde el principio supe que mi corazón no lo acogió como un amigo más, pensaba que podría mantenerse encubierto este amor.

Tengo miedo, no lo quiero perder, el simple hecho de pensarlo me causa escalofríos, Max me ha ayudado a enfrentar algunos de mis miedos, sin embargo, sin querer ha creado en mí un miedo superior a todos, y es el miedo a perderlo.

—¡Nelaa! —Grita mi hermana sacándome de mis pensamientos.

La miro confundida.

—¿Por qué gritas? —Cuestiono

—Mi niña, ¿Te encuentras bien? —Pregunta dulcemente Jorge con algo de preocupación.

—Estoy bien —Respondo extrañada.

—Anthonella, tenemos alrededor de cinco minutos esperando que bajes del auto —Se queja Isa muy molesta sorprendiéndome.

Como dije el camino se hizo corto, mejor dicho, mis pensamientos son tan envolventes que no me percato del pasar del tiempo.

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