Capitulo 18. Un sueño, pocas pistas

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Desde la repentina aparición de Emma en la casa de los Johnson sus amigos no volvieron a sacar el tema, los días se pasaban más lentos y la incertidumbre presente en la mente de Annie no le dejaba razonar las cosas con claridad, faltaban cinco meses para la graduación y tres para el baile de invierno, Annie jamás entendió porque en un pueblo tan pequeño celebraban semejantes bailes, ella siempre pensó que únicamente lo hacían en las elites de ciudades importantes, como en su antiguo instituto, si hubiese estado más pequeña ese tema del baile le traería más feliz que nunca, se imaginaría vestida de princesa con su guapo príncipe azul, bailando el vals bajo la luz de la luna pero ahora lo único que se imaginaba del baile serían adolecentes hormonales, vestidos elegantemente, bailando muy pegados y dándose el lote en algún lugar del salón.

Annie caminaba por los largos pasillos del instituto escuchando los murmullos acerca del baile, al parecer todos esperaban que llegara la fecha y ella lo único que quería era que ese día desapareciera del calendario, cerca de su casillero pudo ver a Danielle guardando sus cosas no se veía de muy buen humor, se acercó a su amiga y le hizo dar un respingo al reír como bruja al igual que hizo el día que Emma entró a su casa.

-Maldita sea Annie casi me da un infarto!

-Hola para ti también Dani-dijo Annie con ironía- Yo he estado muy bien ¿Y tú?

-Lo siento- Annie sonrió- lo que pasa es que todos hablan sobre el baile y Darren quiere ir...

- ¡No! -Gritó Annie y comenzó a reír- Pero el odia esa clase de cosas

-Dice que quiere ir así sea al último baile que va a tener en el instituto

-Te compadezco, Dani, mis más sinceras disculpas

-Y te juro que me voy a volver loca, las chicas solo hablan sobre sus vestidos y los chicos sobre sus parejas, sencillamente molesto. Si no fuera por Darren no haría eso

-Qué bonita manera de expresar que le quieres- dijo Annie, ella sabía perfectamente que Dani odiaba que la tomaran por sensible

-Vete al coño Annie- dijo enfadada, azotó la puerta de su casillero y se fue con paso decidido fuera de la institución.

Emma se encontraba sentada en la biblioteca en un bonito sillón marrón que se encontraba frente a los cuadros de sus padres, ella miraba con detenimiento a su madre, Michelle era realmente hermosa y ella siempre la admiró, Emma tomó en sus manos un libro de la estantería y este le abría la puerta a su lugar favorita de la casa de campo de la familia de William, las paredes rojas, cuadros de toda su familia, de Jace, de Annie, de John, su padre, Michelle e incluso de Edward y un pedazo de tela colgaba de una de las paredes tapando mínimamente la otra habitación, Jace estaba en ella dibujando, aquel niño de tan solo 12 años tenía un gran don artístico, Emma solía bajar todos los día a verlo, le traía comida y platicaban un poco, no tenían una relación muy profunda pero se llevaban bastante bien aunque ella sabía que no era culpa de Jace, él era el principal motivo por el cual su padre no era feliz.

Annie portaba el mismo vestido blanco que las veces anteriores, se encontraba en el bosque, la nieve bajo sus pies se sentía fría y la temperatura estaba más baja a 10° aunque ella no sentía frío, su alrededor era magnifico, su estación favorita del año, podía escuchar como las hojas de los arboles sonaban casi cantando una canción, Annie no era consciente de que tenía compañía, no hasta que al empezar a hacer ángeles en el suelo pudo escuchar unas risas maduras, ella se sentó y fijó su mirada en los dos adultos que más amó en la tierra, se levantó y fue corriendo para darles un abrazo a ambos, los tres se fundieron en un gran abrazo, Annie se separó de ellos con una sonrisa en sus labios y lágrimas de felicidad en su rostro.

-Pensé que no volvería a verles-admitió

-Oh, pequeña, nosotros siempre estaremos para ti, no importa donde estés- contestó su madre

-Vaya que has crecido Annie-dijo su padre- Eres ya toda una señorita

-Han sido cuatro años papá

-Lo sé y vaya que han servido...Eres una persona muy astuta, pero no todo es como parece hija

-Edward-dijo su madre a modo de reproche

-Siempre me has parecido un ángel, tan parecida a tu madre en todo sentido, dulce, servicial, inocente

-Edward

-No tienes idea del peligro que corres

-Edward, basta

-No Michelle-dijo enfadado- Siempre te he querido pero a veces me sacas de quicio mujer, incluso muertos-terminó y miró nuevamente- Veo que te has dado cuenta de que ya nada es como pensabas- Annie asintió-que lo imposible es lo único posible. Annie, si quieres descubrir la verdad tendrás que elegir bien en quien confías, necesitarás estudiar cada rayo de sol en la mañana y en la noche descubrir todo lo que hasta este momento se te ha hecho invisible, tendrás que pensar más que como un adulto porque este secreto murió con nosotros y tú eres la única dispuesta a revivirlo. La verdad se encuentra en el más antiguo verso de una canción, se encuentra bajo las tumbas de cientos de personas, se encuentra en un lugar imposible, pero en este mundo todo lo imposible es lo posible. -él sacó de su chaqueta un arma

-¡Edward, NO! -gritó Michelle mientras observaba como su marido disparaba a su hija.

Annie sintió como su alma se iba para volver a ella, rápidamente se levantó y fue por una hoja de papel y algo con que escribir, cuando por fin dio con aquellos objetos escribió rápido pero entendible La verdad se encuentra en el más antiguo verso de una canción, se encuentra bajo las tumbas de cientos de personas, guardó todo nuevamente, sentada en su alma miraba el amanecer, se preguntaba una y otra vez si a través de ese sueño sus padres intentaban darle algún mensaje, Annie tomó su celular y llamó a alguien que sin duda sabría qué hacer

-Más te vale tener un buen motivo para despertarme -dijo Darren

-Oh, vaya que lo es.

Annie le contó a su mejor amigo el sueño que tubo, detalle por detalle, Darren escuchaba atento mientras trataba de entender lo que ella decía

-Así que piensas que tus padres te trataban de trasmitir algo por ese sueño

-Así es, incluso mi padre me dio una especie de acertijo

- ¿Cuál? -Annie tomó la hoja de papel en la que había escrito el acertijo que su padre dijo

-La verdad se encuentra en el más antiguo verso de una canción, se encuentra bajo las tumbas de cientos de personas

- ¿Ya has buscado en su oficina?

-No he tenido la oportunidad

- ¿Qué esperas? busca lo que tu padre dijo

-Y si no es cierto

-No se pierde nada con intentar.

Secretos en familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora