Secretos en familia

Capitulo 28. Traición inesperada

Annie dejó la carta a un lado con sus ojos llenos de lágrimas, lloró, lloró porque la verdad es un gran peso y acabar de descubrir que quién creías tú enemigo es tú padre, siendo posiblemente la persona que más te ama, que quién creías que era una loca es tú hermana, que de quién te enamoraste era una persona que solo se acercó a ti para hacerte daño e incluso asesinarte, que quien creías que era tú padre mató a tu madre, que como siempre lo había hecho, confiaba en quién no debía ¿Qué debía hacer? No lo sabía, tomó el DVD que se encontraba en la caja de metal que hasta hace unos minutos guardaba el gran secreto de su familia y lo puso dentro de su laptop, abrió los archivos que tenía, únicamente había un audio lo reprodujo y se dio cuenta que era aquella canción que le dejo miles de pistas y que en más de una ocasión hizo que le dieran migrañas, la melodía era como Emma la tocaba, sin embargo, la letra era cantada en otro idioma que Annie desconocía, aquella canción era el único recuerdo que tenía de su madre y la conservaría para toda su vida. El nombre de la canción se encontraba en su idioma "Secretos en familia"

Emma se encontraba mirando el techo de lo que fue la habitación de Jace por casi un año, recordando los momentos vividos con su ¿Medio hermano, medio primo? Observando sus dibujos con detenimiento y cantando la canción favorita del niño, ella era consiente de donde aquel chico de doce años estaba, ella sabía que había vuelto con sus hermanos, sin embargo, ella no tenía las suficientes agallas como para ir al hogar Johnson, de cierta manera ella estaba de segura de que no encajaría en ese lugar por más que lo quisiera, escuchó como la puerta de la casa de campo se cerraba, su padre había llegado, últimamente lo veía de mejores ánimos y su sonrisa se veía más a menudo, unos pasos se escucharon cerca suyo, Emma dirigió a su padre quién nuevamente tenía una sonrisa en el rostro

-La han encontrado-dijo mirándola alegremente

- ¿Qué han encontrado?

-La capsula del tiempo-Emma abrió sus ojos sorprendida y dirigió su mirada hacia William-Apuesto a que ahora quieres que te cuente que fue lo que mi hermano escribió en ella-contestó al ver la mirada de Emma, ella asintió una y otra vez con su cabeza-Es una larga historia

-Tengo tiempo papá

John leía atentamente la carta que Edward escribió, aunque todas sus dudas congeniaban perfectamente con lo que se encontraba escrito en aquel papel no podía creerlo, era bastante... increíble, impresionante, era confuso, él no podía odiar al hombre que se hizo pasar por su padre por tanto tiempo solo por haber hecho eso y no entendía por qué aún le tenía respeto a aquel ser insensible, no lo entendía, no entendía como no podía odiarlo sencillamente, tiró la carta al sillón y siguió pensando inútilmente el por qué aquello no le afectó tanto como debió afectarle. Annie se acercó a él, lo observó atentamente mientras él tenía una discusión consigo mismo.

-John iré a ver a Jerry...

-Voy contigo-la interrumpió sin dejarle terminar la oración, tomó las llaves de la casa y una chaqueta- ¿A dónde vamos?

-A el bosque

- ¿Por qué ahí?

-Jerry dijo que casi nadie iba allí en estos días

-Bien, vamos-contestó

Juntos se dirigieron al bosque caminando, quedaron de encontrarse en el centro de este, cuando estaban cerca, Annie se dio la vuelta y le hizo una seña a John para que la esperara ahí, siguió caminando, con un pies tras el otro, vigilando no tropezarse con las rocas ni ramas que se encontraban en el suelo, con su cabeza inmersa en sus pensamientos, cuando llegó por fin a su destino alzó la mirada y a lo lejos puedo ver a Jerry, movió su mano en el aire, sin embargo, el director del instituto solo la observaba sin moverse ni un centímetro, ella comenzó a acercarse, a tan solo unos metros del hombre vio como este sacaba un arma del bolsillo de su chaqueta y apuntaba hacia ella temblando notablemente.