Capitulo 1. Un extraño en casa

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—Annie apúrate no querrás que Lauren nos atrape— ese era John el hermano mellizo de Annie.

Los Johnson son una de las familias más conocidas en el pequeño pueblo de Eastlouder, posiblemente por los grandes empresarios que solían ser Michelle y Edward, los padres de los mellizos, o por su catastrófico asesinato. Desde la muerte de sus padres los mellizos no volvieron a ser los mismos, aunque la gran fortuna de sus padres cayera en sus manos eso no les hace felices y se puede decir que vivir con su tía Lauren no les es de su agrado y mucho menos si eso implicaba alejarse de su hogar.

En la puerta principal de la gran casa los hermanos se encuentran vestidos de fiesta, forzando la cerradura que estaba bajo tres candados, los mellizos suelen salir todos los Jueves a una discoteca, se divierten un poco y Annie vuelve borracha en los brazos de John; usualmente Lauren se encuentra en la sala de estar esperándolos o se encuentra profundamente dormida, no le culpan tiene ya 60 años no puede estar al 100% pendiente de sus rebeldes sobrinos.

—No es tan fácil— dijo Annie en forma de gruñido —además ¿No escuchas los ronquidos de Lauren? Ni una manada de elefantes la podrá despertar

—Es una trampa

— ¿Qué?

—Cómo has oído, la última vez uso una grabación para despistarnos y apareció como un ninja detrás de mí ¿Acaso lo has olvidado?

—No seas idiota, ese fue un sueño

—Por supuesto que no

— ¿Qué no? Jamás podré olvidar como soltaste un grito tan agudo como el de una niña pequeña e ibas a mi cuarto tan rápido como alma que lleva el diablo y te acurrucabas en mi cama diciendo que Lauren iba vestida de negro, te atrapó las muñecas y te encadeno a tú cama. John no seas más imbécil— De repente unos pasos se dirigían hacia ambos y su pelea fue interrumpida

— ¿Escuchaste eso? — Annie asintió suavemente con temor en sus ojos. Los pasos se oían más cerca

—Ven —John tomó su mano y la metió bajo una mesa al lado de la puerta hacia el sótano, él se metió junto a ella

—Lauren jamás viene a la puerta, siempre revisa las habitaciones primero ¿Qué pasa John?

—No lo sé

Los pasos cada vez se escuchaban más cerca por la mente de Annie paso el pensamiento de que podría ser Jace, su hermano menor, pero la idea fue descartada al recordar su desaparición hace unos meses. Lauren no podría ser, aún podía oír sus ronquidos desde donde estaba y además de ellos no había nadie más. Desde que Jace desapareció en la casa reinaba el silencio, solo eran ellos tres y en los días los empleados pero nunca se quedaban hasta pasadas las 7 de la noche. Annie pudo ver que enfrente de su escondite había un hombre, con botas de jardinero y unos vaqueros negros un tanto sucios, no podía ver su rostro, la mesa no se lo permitía, devolvió la vista hacia su hermano que miraba igual de asustado al hombre enfrente de él. Era casi imposible que fuera un ladrón, con la seguridad que Lauren ponía a la casa cada noche era imposible entrar, tampoco podría ser un invitado de su tía ella jamás se dormiría si supiera que hay alguien más aparte de su familia en casa. No le veían explicación a la presencia del extraño quién aparentemente buscaba algo… O alguien.

Tomó un walkie talkie de su bolsillo y oprimió el botón para hablar

—Dijiste que estarían forzando la cerradura— dijo. Su voz les era familiar, pero ninguno sabía dónde la había escuchado

—Revisa en las habitaciones, no dejaré que esos mocosos se escapen de nuevo.

¿Escaparon de nuevo? ¿Se referían a ellos? el temor aumentó en Annie, no entendía que sucedía, ¿de quienes hablaban esos tipos?, ¿qué hacían en su casa? Nada cuadraba, era sencillamente imposible y si fueran ellos… ¿En qué momento se les escaparon por primera vez? Alguien interrumpió los pensamientos de Annie, era John tomando su mano, ella pudo ver a través de sus ojos, él sabía algo. Los pasos de aquel hombre subiendo la escalera llamaron su atención, eran casi inaudibles; ni se había dado cuenta cuando había colgado su teléfono.

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