Secretos en familia

Capitulo 23. Bromas en el centro comercial

Los días pasaron demasiado rápido para Annie, hoy era el baile de invierno y no, no va a pasar como en las películas, Kevin no le diría que la amaba, no le diría sus secretos, él dejaría que ella tuviera una noche digna de recordar, ella lo sabía, ella sabía que lo suyo con Kevin había acabado y no volvería a florecer, no en secretos, no en mentiras. Quizás ya era hora de que se dejaran ir.

Todos los alumnos estaban ayudando al comité del baile, ridículo, Annie prefería mil veces tener que soportar la clase de José, con Kevin a su lado a tener que ayudar con los preparativos de un baile al cuál no iba a asistir, vigiló ambos lados de los pasillos y corrió hacia el jardín del instituto, entró en el bosque y se sentó en el suelo, de su mochila sacó las partituras y la letra de la canción e intentó comprenderla nuevamente, en uno de sus sueños se escuchó exactamente la misma letra con la misma melodía, a la perfección, se escuchaban varias voces ¿3 o 4? Al mismo tiempo, decidió dejar de pensar en cómo sonó la canción para concentrarse en la letra, mencionaba un hospital a unos kilómetros del pueblo, decía que aquellas personas tenían tantos problemas como él o ella, decía que estaban guardados bajo tierra junto a miles de muertos en un cuadrado, quizás estaba interpretando el mensaje de manera errónea, quizás tenía que unir frases y formar así una indicación coherente, quizás debía hacerlo, lo iba a hacer. El crujido de unas ramas hizo que Annie fijara su atención en quién estaba parado frente a ella, con el cabello castaño claro, quizás más obscuro que el de Kevin, los mismos ojos azules y un indudable parecido con su exnovio, había un chico mirándola detenidamente.

-Veo que Kevin no tiene un mal gusto-dijo el infiltrado

- ¿Disculpa? -preguntó Annie

-Jamás creí que mi hermano se fuera a enamorar-Annie frunció el ceño-Soy Trent, el hermano de Kevin

Emma veía atentamente como Jace devoraba una barrita de chocolate que le trajo, se veía feliz con aquel producto que tenía en sus manos, la masticaba lentamente y saboreando cada pizca de chocolate como si fuera la última que comiera en toda su vida, con las noticias que Emma le contaba sobre sus hermanos, ella pudo ver como el niño que había conocido unos meses atrás volvía, habían mejorado su relación y ella podía notar que un fuerte lazo paternal se formaba entre él y William, Jace terminó su dulce, le sonrió a Emma mientras ella sacaba su cuaderno y se lo extendía en la página donde había escrito la canción

-Esta es la canción que indica donde tú padre guardó los secretos que contenía- Jace tomó el cuaderno en sus manos y lo leyó atentamente

-Parece más un poema-opinó él

-Podría serlo

-Quizás intentaron adaptar este poema en forma de canción

-O simplemente querían confundirnos y que nos centráramos en como sonaría la canción en vez de lo que dice-contratacó Emma

-No soy muy bueno interpretando poemas-murmuró Jace- Pero estoy seguro de que aquí dice que se encuentra en un hospital abandonado fuera del pueblo...Quizás en un manicomio

-Bien...Eso asusta-Confesó Emma

-Tal vez mi padre quería que lo hiciera para poner a prueba la valentía de Annie.

Annie no sabía que responder...Kevin no solo le ocultaba cosas, también le mentía ¿Un hermano? ¿Un jodido hermano? ¿Qué se suponía que debía contestar? ¿Qué debía decir?

- ¿Un-her-her-mano? -tartamudeó

-Veo que no fue del todo sincero contigo, no lo culparía, yo no sería sincero con mi novia, no del todo y menos de nuestra familia

- ¿A qué te refieres?

-Tu vida y la de tus hermanos no son las únicas que tienen secretos en familia- le guiño un ojo y desapareció entre los árboles, dejando una gran duda impregnada en el interior de Annie, recogió sus cosas y volvió a casa. Tomó un shorts negros, un gorrito del mismo color y una blusa con la palabra "Bitch" en el centro, esa iba ser una gran tarde, tomó su celular y marcó un teléfono que no marcaba desde hace más de cinco años, esperó a que contestara y habló atentes de que pudiera pronunciar siquiera una palabra