CAPÍTULO IX

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        Habían pasado milenios desde la última vez que se subió a una nave de guerra y camino por su cubierta , pero Ragnos se siente impresionado ante la evolución de la tecnología bélica y de navegación por el espacio . No era lo mismo que se lo hubiesen contado sus solícitos discípulos a verlo por sus propios ojos .
         El puente de la corbeta imperial de clase Incursor Garra  es una muestra del adelanto tecnológico en la galaxia . La corbeta en sí tiene una longitud de 150 metros , capacidad para albergar dos cazas Tie y equipada con cañones láser , de iones , turbolaser y lanzamisiles de impacto .
          A Marka Ragnos le acompañan los dos inquisidores supervivientes , Dessan y Kam Solusar que se van recobrando de las heridas sufridas en el combate del Valle de Los Señores Oscuros , así como un centenar de sus discípulos entre ellos gente sensible a la Fuerza y entrenada en las artes oscuras como Mayka .

          - Cinco minutos para salir del hiperespacio - informa la teniente imperial de sensores al capitán de navío Jiss .

         El capitán Jiss asiente con la cabeza , con miedo de hablar , después de que Ragnos lo alzará del suelo y le  apretara el cuello con una mano invisible , en castigo al espresar sus dudas ante el anuncio por parte de Ragnos de ser el nuevo Emperador de la galaxia . Habría muerto si el inquisidor Kam no hubiese intercedido  en su favor , argumentando que en la galaxia  muy pocos han oído  hablar del  Sith Marka Ragnos , ni tan siquiera de los Sith . El propio  Emperador había escondido su condición de Sith a la galaxia , para aparentar ser un gobernante bondadoso .
        
         Ante estas noticias , Marka Ragnos soltó al capitán , dándose cuenta de que tendría que volver a conseguir labrarse de nuevo una reputación si quería ser reconocido y temido .
        < Hiperespacio , ¡ Cuántos adelantos a mi servicio ! ¡ Que tiempos aquellos en que para ir de un sistema a otro se tardaba días , semanas incluso ! Ahora en cambio puedes cruzar cientos de miles de parsec de distancia en días  . Con está tecnología ,  miles de discípulos a mi servicio ya sea como espías las mujeres y los alienígenas , o  los hombres humanos como nuevos soldados de asalto , y mi liderazgo va a ser muy  fácil mi conquista de la galaxia . > piensa Ragnos maravillado.
         
         - Vamos a salir - avisa el piloto de la corbeta .

         ☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

         Ragnos sintió un malestar en su cuerpo humano ,  al usar la Fuerza  para percibir  como la corbeta desacelera . < Los cuerpos humanos son demasiado débiles para el poder del Lado Oscuro . Se marchitan antes , convertidos en una  cáscara vacía >  Era justo esa debilidad de su cuerpo por la cual necesita consigo a los discípulos entrenados en magia  Sith , para mantener con sus conjuros el cuerpo robado donde anida su alma .
          Mira de reojo al alienígena Chitori < Es una opción , en caso de que esté cuerpo humano se marchite . Aunque sería  momentánea , ya que estos nuevos imperiales son racistas con los alienígenas  y no aceptan a un alienígena al mando del Imperio >
          El túnel azul luminiscente desaparece y en su lugar se encuentran en medio de ninguna parte y frente a dos naves de guerra y un astillero orbital . Una de ellas , es la nave de protección ,  el destructor estelar imperial Aniquilador . La otra nave que  está a punto de ser  terminada en el astillero es un impresionante súper destructor estelar imperial .
        Antes de apoderarse por completo del cuerpo del Gran Inquisidor Virex , Marka Ragnos había accedido a sus recuerdos y pensamientos . Virex había hecho planes para conseguir más recursos y poder con el fin de hacerse con el control del Remanente Imperial y recuperar la galaxia para un nuevo Imperio gobernado por él . Entre los planes se incluía el uso de un arma poderosa llamada Eclipse , escondida en el Espacio Salvaje .
         Esa es la razón por la que Ragnos ha viajado en la Corbeta Imperial Garra , para encontrar esa arma llamada Eclipse .

EL RESURGIR  DEL SITH  - Escrito por Jesús Quintela Navazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora