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— pensé que te ibas a enojar al verme -dije mientras que con mi mano acariciaba el brazo de angie-

— no..-rio bajito- capaz que en un tiempo pasado si me hubiera enojado de que me hayas ido a buscar en rehabilitación..pero estoy cambiando bri -dijo dandome un pequeño beso en la cabeza- quiero cambiar por vos.

estos son los momentos en donde no queres a nadie, solo a la única persona que te hace feliz, y en mi caso, angie es mi felicidad.

después de que nos viéramos, vinimos a la casa de claudia y por "casualidad" no estaban ni lucia ni claudia.
Con angie nos cambiamos de ropa ya que estábamos totalmente mojadas y luego de tomar un café nos acostamos en su cama.

esta posición era hermosa, yo acostada contra su pecho, ella haciéndome mimitos. Yo acariciando su brazo, era todo perfecto.

habíamos hablando de muchas cosas, estabamos siendo sinceras una a la otra. Se puede decir que por fin, hablan nuestros corazones sinceramente.

— quiero que me prometas que no te vas a volver a alejar se mi -dije ahora mirando sus ojos-

la mirada de angie es muy potente, te puede transmitir muchísimo.  Lo supe desde el primer día. 

— lo prometo -dijo-

las promesas están hechas para cumplirse...¿no? <pensé>

-

sin saber en que momento me dormí. Al despertarme busqué a angie con mi brazo pero no la encontré,  rapidamente tomé mi celular y eran las 9 de la noche. ¿pude haber dormido tanto? de igual manera, estaba muy cansada.

me levanté luego de estirarme una y otra vez. Sali del cuarto y me encontré con Claudia haciendo la comida.

— déjame que te ayudo -hablé sonriendole-

— ya ayudas con tu presencia -dijo sonriente- no te preocupes cariño puedo hacer yo sola la cena.

— ¿segura? me siento mal si la veo cocinar sola..-dije-

— si cariño  -sonrió-

me quedé sentada hablando con claudia de todo un poco, todavia no sabia nada de angie. 

— ¿y angie? -pregunté por fin-

— salió -dijo- ¿no te dijo donde? -negué-  bueno seguro no tarda en llegar.

como si fuera magia, justo angie cruzó la puerta de la cocina, tenía un buzo negro y su capucha puesta, estaba algo mojada ya que la tormenta se hizo más fuerte.

— ¿donde fuiste? -preguntó claudia-

— por ahí -dijo sin darle importancia-

a veces me molesta que angie no quiera decir algo más, es decir, no es que sea chusma o algo así pero necesito saber que hace.

— bueno, pone la mesa que ya está la comida- habló-

sin decir nada, me levanté de mi silla y busqué los platos, se que claudia no me decia a mi de poner la mesa, pero por lo menos tenia que ser educada y ayudar en esto.

después que la mesa estuviera lista solo debíamos esperar unos cinco minutos para que el arroz estuviera listo.

— ¿donde fuiste? -pregunté finalmente a angie-

— ya dije -resoplo- por ahí.

sin mirarla solamente me fui de nuevo a la cocina y me senté,  me quede hablando con claudia ya que si volvía a hablar con angie íbamos a pelear.

me preocupo por ella y no quiero que haga nada raro, ¿qué le costaba decirme? tal vez estoy siendo muy paranoica.

— ¿y lucia? -preguntó angie una vez que estábamos comiendo-

— con su novio  -hablo claudia-

la cena fue bastante incomoda, no hablamos mucho o por lo menos, angie y yo no nos hablábamos.

era el primer dia que venia y así terminó, ojalá los otros no sean así porque si no ya mismo me compro un pasaje para la vuelta.

una vez que terminamos de cenar, llevamos platos y vasos sucios en la pileta. Estaba por lavarlos cuando angie me dijo que lo iba a hacer ella, insistí un poco mas pero fue en vano ya que ella empezó a hacerlo.

me quedé un rato en la cocina de angie pero ninguna de las dos hablaba. Así que, solonme fui al cuarto en donde íba a dormir.

agarré mi teléfono y vi mensajes de mi madre, marti y fede. Les respondí a cada uno diciendole que estaba bien y unas cosas más.

me cambié, me puse mi típico pijama, bueno, no es un pijama en si, solo es un short negro y una remera larga azul.

fui hasta el baño y me cruce a claudia, me dio las buenas noches y un pequeño besito en mi frente y entró a su habitación. 

decidí buscar a angie para decirle buenas noches y cuando entré a la cocina tenia una botella de vodka en la mano.

por favor.
no.

— angie..-hablé bajito-

ella se giró y vi su cara de pánico. 

— no es lo que pensas..la estaba por guardar -dijo metiéndola en unos de los cajones-

— eso espero -hable y me miro algo rara-

—¿no me crees?

— no quiero discutir. Buenas noches -dije y desaparecí de su vista-

rogué que viniera atrás mio pero no fue así.

me acosté en la cama y hacía un frio de la puta madre,  la lluvia y los truenos no acompañaban con mis pensamientos.

deseé que angie estuviera ahora mismo abrazandome. 

pero solo podía hacer eso...desear.


&quot;next to me&quot; - brangie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora