"next to me" - brangie

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el último rose que iba a tener con angie...¿seria el último? ¿es la última vez que voy a tocarla? ¿que voy a besarla? ¿la voy a sentir una vez más?

toda mi cabeza daba vueltas mientras que ella me besaba, nos besabamos con necesidad,  con dolor, con felicidad, todo era una mezcla de sentimientos.  Sentimienros reprimidos, sentimientos que no lograron ganarle a lo malo de la vida. Y eso, era la peor parte.

nos dejamos vencer, nos caímos rendidas...¿luchamos por nuestro amor? no lo sé. 

— por favor no pienses en nada...-habló angie mirandome a los ojos-

con una simple mirada angie sabia a la perfección lo que pasaba en mi cabeza. Ojalá yo pudiera también hacerlo con ella.

— te amo -hablé contra sus labios-

— te amo -dijo y nos besamos-

-

si les soy sincera, creo que con angie tuvimos sexo unas 50 veces en la noche.

No me cansaba de sentirla sobre mi, o yo estar sobre ella, mi cuerpo ardía con cada toque suyo, sus dedos entraban a la perfección en mí.  Me volvía loca.

pero como todo lo lindo, siempre tiene un final.

no dormimos en toda la noche, como dije.

así que el despertador sonó  y supe que llegaba mi hora de irme.

angie al escuchar el sonido de la alarma se aferró más a mi cuerpo desnudo...ojala lo hubieras hecho antes. 

me separé y empece a cambiarme, ella seguía acostada y me miraba.

— ¿se te perdió algo? -dije en forma de burla-

— si, vos..ahora mismo. -dijo y sentí que me partí en mil pedazos.-

entendi a que se refería, me estaba perdiendo, nos eshabamos perdiendo.
ella se quedaba acá en rosario, yo me iba a seguir mi vida.

no se como seguir después de esto.

luego de despedir a claudia y lucia (que derramaron más lagrimas de lo que pensé) subimos al auto de angie y nos dirigiamos las dos solas a la terminal.

una vez que llegamos angie llevo mi maleta y yo mi mochila.

ninguna hablaba, nuestro silencio lo decía todo.

— "buenos aires capital, colectivo  22, sale en 10 minutos" —habló una voz.

ahí estaba lo que no quería escuchar...o tal vez si, pero al escucharlo queria que angie estuviera a mi lado, yéndose conmigo.

— bueno, es hora -dije-

— es hora...-dijo angie y su voz se rompió-

me abrazó como nunca, como si su vida dependiera de ello. Me abrazó con fuerzas, me transmitió todo lo que ella no podía decir. Y lo sentí. 

— prometo volver a buscarte  -dijo ahora mirandome a los ojos-

— prometo esperarte  -dije y junté nuestras frentes-

¿lo haré? ¿la voy a esperar?

nos despedimos una vez más y un beso corto y triste se hizo presente.

subi mis cosas y tomé haciendo en el lugar asignado.

miré por la ventana y angie estaba parada ahí

queria salir corriendo de este maldito colectivo e ir con ella.

me quiero joder la vida con ella.

a la mierda.

pero, eso no pasó. 

solo en mi cabeza, me imaginé saliendo del colectivo y saltando a sus brazos diciendole que quiero estar con ella a pesar de las consecuencias,  a pesar de que nos hagamos daño...¿queria? ¿podia?

el motor del colectivo indico que ya partia, y así, empezó a retroceder para dirigirnos camino a Buenos Aires.

con lagrimas en los ojos...miré por última vez a angie.

y lo pude notar, estaba también llorando.

las dos reimos por la situación y, nos despedimos con la mano, cada vez se hacia más pequeña, hasta que..su presencia desapareció de mi vista.

me ardía el pecho.
me dolia todo.

la dejé ir..me dejó ir...nos dejamos ir.

y dolia, dolia como la puta madre.

quiero saber si a ella le duele tanto como a mí.