Head Canons And One Shots Alechi

AU: Alfa

Cuando fue la última vez que había tomado unas vacaciones, en esos momentos no lo recordaba el necesitaba un descanso y que mejor que las playas de Acapulco, México.

El viaje fue organizado por su grupo de amigos de infancia con el fin de alejarse de la insistencia de sus padres de conseguir una pareja y casarse.

Matrimonio, no podía existir otra palabra más estúpida.

-Saben adoro esto. - Dijo el alfa tricolor mientras observaba a la cantidad de omegas y betas que se paseaban por la playa. - ¿Qué opinas Japón no es lindo?

-Si demasiado. - Contestó la joven omega mientras lo miraba con el rostro lleno de amor.

-Saben no me sorprende que Rusia aceptara venir con nosotros, pero quién lo diría de ti Alemania no sueles estar lejos de tu familia. - El italiano miró a su amigo quien se estaba colocando protector solar

-No lo molestes Italia. - Dijo el ruso. - Es que acaso ale no puede salir con nosotros debes en cuando

-Yo solo decía que es muy raro de él, además desde que tú y Bielorrusia terminaron dejaste de salir con nosotros. - dijo mientras lo miraba.

-Sabes sería mejor no tocar el tema Italia. - Contestó la asiática cuando noto como el alemán cambiaba su sonrisa por una mueca.

-Ale lo lamento no fue mi intención. - dijo realmente apenado por tocar el tema

-Lo sé y descuida que eso ya no volverá a pasar así que disfrutemos de estas vacaciones. - Dijo Alemania intentando animar el ambiente y funciono.

Todos volvieron a sonreír y a disfrutar del día. Pero en el fondo Alemania se sentía solo, le había dolió recordar a su ex pareja. Él y él hermano menor de Rusia habían tenido una relación desde hacía 5 años atrás, pero todo acabo cuando lo descubrió engañándolo con otro chico.

Eso le destrozo el corazón.

Debió sospecharlo desde un inicio, todas las alfas eran iguales. Siempre eran el centro de atención, eran poderosos y solo pensaban en ellos mismos y sus necesidades carnales.

Y por otro lado era una simple omega, uno que solo servía para complacer a su alfa y darle tantos hijos fueran posibles. Su vida era triste, pero para su "buena suerte" tenía amigos que lo entendían, Rusia y Japón también eran omegas y sabían lo difícil que era lidiar con los estúpidos alfas, bueno a excepción de Italia él era el único alfa que no trataba como una mierda a los omegas, aunque claro no era perfecto.

Cuando todos cumplieron veinticuatro años sus padres comenzaron a exigirles que buscaran un alfa que los desposara y marcara, el ser los hijos mayores tenían que tener una pareja si querían heredar los negocias que tenían sus familias.

Eso era una completa mierda.

Comenzaba a odiar el hecho de ser un omega.

Trato de tranquilizarse un poco, estaba de vacaciones y no las podía arruinar pensando en el estúpido de su ex novio o en las exigencias de su madre. Durante el día nado en el hermoso mar, hicieron un partido de volibol, Italia coqueteaba con omegas y betas ante la mirada celosa de Japón y al final todos vieron el hermoso atardecer juntos.

Fue una tarde maravillosa.

Al anochecer Italia había convencido a los tres omegas a ir a bailar a uno de los antros más exclusivos del lugar y ahí estaban disfrutando la noche bailaban y tomaban.

- ¿Qué les parece el chico de las gafas? Era bastante lindo.- pregunto el italiano

-Italia sabes, en ocasiones eres un idiota. - comento Rusia con tono de burla. - no entiendo el porque te la pasas coqueteando con cada persona que pasa

-Simple mi querido amigo, busco mi aventura de verano y creo que ustedes deben hacer los mismo. - contesto como si nada ante la mirada del resto. - vamos estamos lejos de casa, hay que disfrutarlo mientras dura, además no tengo la culpa de ser atractivo. - dijo con un poco de vanidad.

-Si tú lo dices. - contesto el alemán.

-Miren chicos, del otro lado de la barra hay muchos alfas porque no se divierten como yo, así que si me disculpan voy a conseguir el número de aquella chica. - dijo el italiano mientras señalaba a una persona y se diría a ella.

-Es un idiota. - dijo molesta la chica de ojos rasgados.

-Un idiota que te gusta. - contesto el ruso. - Sabes si estas tan celosa, porque no haces al respecto.

-No serviría de nada, solo me ve como una amiga. - confeso desanimada. - Si le confieso mis sentimientos tal vez me rechace.

-Oh talvez no lo haga, eres una mujer hermosa Japón. - animo Alemania. - tienes que hablar con él.

La muchacha lo pensó por un momento, tenían razón, les sonrió y les pidió que le dieran buena suerte, luego ante la mirada atenta de sus amigos se dirigió a la pista de baile donde estaba el italiano, de dijo algo y ambos se marcharon del lugar.

-Si lo hizo. - dijo el ruso con una pequeña risa.

-Si, talvez es hora de irnos también.

-Bromeas Alemania, aún es temprano y creo que no es mala idea seguir el consejo de Italia.

El alemán se quedó pensando un poco aquellas palabras, no se sentía preparado para tener "una aventura" y mucho menos con otro alfa.

-talvez, podría intentarlo con un beta.

El contrario respondió con una sonrisa. Continuaron bebiendo y mirando a prospectos para aquella aventura, realmente estaban siendo muy cuidadosos solo buscaban a chicos betas.

Todo bien hasta que el barrista los llamo y les entrego un par de tragos, unos que no habían pedido.

-Lo siento nosotros no los hemos pedido. - dijo Alemania confundido.

-Son un regalo de un par de alfas. - dijo el hombre señalando el otro extremo de la barra.

-No deberíamos acéptalos.

Rusia miro un poco indignado a su amigo.

-Rusia, dijimos que nada de alfas.

-Espera cuando yo dije eso.

-eso no importa

-Ale no creo que un par de tragos cortesía de un alfa nos haga daño, así que solo agradece.

Aun estando en desacuerdo con su amigo Alemania tomo su copa y junto con Rusia buscaron a aquellos alfas para agradecerles, pero grande fue su sorpresa al solo ver unas parejas de betas y un par de chicas que los miraban desde el otro extremo, ambas levantaron sus copas y les sonrieron.

Es que acaso ellas eran...

No era imposible, nunca antes habían visto a un alfa femenino.