Verdad o Reto

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Tadashi, Honey Lemon, Wasabi, Fred y Baymax ya estaban disfrutando de la playa, mientras que Hiro esperaba a su novia al mismo tiempo que fumaba sentado al borde de la isla de la cocina. El Hamada miraba a su hermano y amigos desde donde estaba, las paredes frontales del primer piso de la mansión eran de vidrio y daba toda la vista a la playa.

Luego sintió unos pasos provenientes de las escaleras alguien bajaba del segundo, no volteó a ver quien era era obvio que se trataba de Gogo. La chica se posó al frente de él, colocándose entre sus piernas y pegándose al borde de la isla, luego le quitó el cigarro y fumó ella de este.

-Hace un tiempo que no te veo fumar.- le dijo ella, después de que botó el humo de su boca- ¿Pasa algo?- y volvió a meterse en cigarro en la boca. Ella se preocupó, porque el chico le había agarrado una pequeña adicción al cigarro a sus 17 años, pero con la ayuda de ella, de su hermano y de sus amigos, lo fue dejando. Ahora normalmente lo hace solo cuando algo le preocupa o está estresado.

-No.- mintió mientras bajaba la mirada y la tomaba por la cintura- ¿Ya te he dicho que te vez sexy con esta ropa de baño.- le dijo seductoramente.

-No me lo habías dicho, pero lo sé.- le dijo muy sobrada mientras tiraba el cigarro a la basura- Ahora vamos con los demás.- se tomaron de las manos y fueron para la playa con sus amigos.

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-¡Pero miren quiénes llegaron!- exclamó Tadashi al verlos llegar- La parejita feliz.- dijo en forma de burla.

-Ja ja... Eres todo un comediante.- le respondió su hermano menor.

Llegaron y pudieron ver como Wasabi enterraba todo el cuerpo de Fred en la arena, a la rubia jugar freesbee junto a su novio y Baymax debajo de la gran carpa color crema donde habían varios chimpunes y él estaba sentado en uno de ellos.

-¿No vamos a nadar?- preguntó el pelinegro menor.

-Primero héchense bloqueador y luego esperen a que se seque para meternos al agua.- le respondió rl afroamericano que le daba unos últimos retoques a la escultura de su novio.

-Amor...- lo llamó la Tomago al mismo tiempo que jalaba un chimpún al sol y se recostaba boca abajo sobre el- ¿Me hechas bloqueador?- le preguntó como si fuera una pequeña niña inocente.

-Por supuesto.- Hiro no podía negarse a algo como eso, llegó hasta ella y comenzó a esparcir todo el blqueador primero por su espalda, luego por sus piernas y para el final dejó su trasero. Con una sonrisa pícara en su rostro, empezó a maseajar su trasero hasta que ya comenzaba a apretarlo y pellizcarlo, lo que le sacó un pequeño jadeo a la pelinegra.

-Ah ah- negó ella mientras volteaba su rostro para verlo- Eso es para después, nerd.- le dijo como un reproche y él solo hizo una cara de perrito regañado.

-Ahg! Bien.- se resignó, no sin antes darle una palmada en su trasero y luego irse a hecharse el bloquear el mismo.

Luego de 30 minutos ya se les había secado el bloqueador y se metieron al agua, jugaban, reía, nadaban todo era diversión y puras risas. Hasta que dieron las 5 de la tarde y decidieron ir para la mansión.

-La piscina temperada ya está lista, podemos seguir con la diversión allí...- avisó el fanático de los cómics y luego los miró con picardía a todos- Y también podemos empezar a jugar de una buena vez.- dijo, a lo que todos le sonrieron de manera cómplice.

Se adentraron al gran salón en donde se hallaba la gigantezca piscina, todos menos Fred, se sorprendiron al ver que al costado de la piscina había una mesa de billar o pool.

♤BETWEEN DANGER AND LOVE♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora