A es por "Audios"

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Kanan tenía un examen encima al día siguiente; podía sentir su estómago contraerse por los nervios, eso sumado a que tenía que revisar un escrito de más de 5 000 palabras que, aunque no le molestara exactamente, sentía que no tenía cabeza para corregir sus errores sobre la marcha de la creación de tal texto.

De alguna manera lo logró. Realizó su rutina de pesas nocturna y se recostó en su cama, con la cabeza a punto de estallarle y siendo tragada viva por la incertidumbre.

Fue entonces cuando recordó algo.

Mari le estaba hablando de un proyecto hacía algunas horas atrás. Tomó su celular y abrió la conversación, encontrándose varios audios en lista; seguro Mari estaría muy enfadada con ella al responderle tan tarde, pero al menos lo haría.

Comenzó a escuchar la primera nota de voz que le había mandado, comenzaba a explicar algo de un libro que no había comprendido cuando lo leyó hacía ya tantos años, de alguien de quien solo recordaba algunas frases célebres.

"Y bueno, ¿qué tal?" preguntó la rubia una vez terminó de exponer su creación.

— No entendí nada— Kanan sonrió, la voz de Mari siempre la calmaba, le gustaba su elocuencia, su asertividad—, creo que tendré que escucharlos de nuevo.

Y acto seguido volvió a reproducir la explicación de la chica. ¿Qué mejor que dormir con la voz de un ángel?

KananMari ABCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora