KananMari ABC

Q es por "Quizz"

— "Prueba de almas gemelas, descubre quién de tus amigos de facebook podría ser el amor de tu vida con quince preguntas"— leyó Kanan.

— Oh sweet heart, parece que el destino te llama— sonrió Mari, mientras recargaba sus codos en la mesa.

— No lo creo, estos quizz son una tontería— sonrió la peliazulada, restándole importancia al anuncio que le había salido en su inicio de facebook.

— No deja de ser interesante, hagámoslo, pásame el link.

Una vez con la dirección del quizz, ambas chicas se dedicaron a contestar el breve cuestionario. Mari estaba sonriendo, confiada, sabía que Kanan y ella eran la una para la otra, y lo miró con orgullo cuando, en su resultado, la leyenda: "Kanan Matsuura comparte un 95% de compatibilidad contigo", pudo leerse claramente.

La risa de Kanan retumbó en los oidos de Mari, quien alzó la mirada para mirar qué era lo que causaba tanta risa en su novia.

— No puede ser, Dia y Leah van a matarme— le enseñó la pantalla a Mari, donde el resultado señalaba: "Ruby Kurosawa comparte un 100% de compatibilidad contigo".

Rió nerviosamente con Kanan, quien, una vez que su ataque de risa cesó, tomó su celular y salió de la página.

— T-Tienes razón honey, estas pruebas son una tontería— imitó la acción de su novia.

— ¿Quién te salió a ti? — preguntó Kanan mientras abría su botella de agua.

— Eh... Chika.

— Wow, ¿en serio? ¡You va a matarte a ti! — la risa de Kanan regresó con aun más fuerza.

No, no estaba bien, ¡ella era el alma gemela de Kanan! No era posible que Ruby hubiera salido en los resultados.

Mientras regresaban en el ferri, la rubia decidió confirmar por ella misma que estaban hechas la una para la otra, no iba a permitir que un quizz de internet le ganara.

— Kanan... te gusta el océano.

— Eh... Sí, me encanta.

— ¡A mi igual! Definitivamente nuestra unión es obra del destino— afirmó, inflando el pecho con orgullo.

Pasaron algunos minutos antes de que Mari volviera a hablar.

—... ¿Cuál es tu color favorito?

— Ese ya lo sabes, es el verde turquesa.

— C-Cierto, a mi igual me gusta— sonrió.

— Lo sé— la peliazulada enarcó una ceja mientras pensaba en lo divertida que era la cara de su novia en ese momento.

"Aunque mi favorito es el violeta...", pensó.

— ... A mí también me gustan los delfines— añadió.

— Y a mí también me gustan los lobos marinos— tomó su mano.

— Y-Y el buceo también.

— Eres muy buena en ello.

— Y-Y también me gusta bailar...

— Mari, ¿estás preocupada por ese quizz?

— ¿Eh? ¿Yo? Bueno es sólo una tonta página web, es ridículo pensar que— mientras más hablaba, la cara incrédula de Kanan la hacía ir bajando cada vez más su tono de voz, hasta que solamente era un susurro —... que el resultado de una prueba así, te puede decir quién es tu alma gemela...

— ¿Pero? — la peliazulada sonrió mientras picaba una de las mejillas de Mari, intentando desaparecer su mohín.

— ¡Pero es que yo soy tu alma gemela! This is so unfair!

— Mari, es sólo una prueba en internet, te aseguro que si lo hago de nuevo y con las mismas respuestas, me va a salir Dia, o Chika, quizá Hanamaru.

— Pero es que...— el mohín en el rostro de Mari era tan tierno a ojos de Kanan, que la amante de los delfines tomó sus mejillas, se acercó a su rostro y la besó con todo el amor y cariño que podía transmitirle en ese gesto.

— Mari, la única prueba que me importa es la que pasé para poder darme valor y aceptar mis sentimientos por ti, y lo que realmente cuenta es que ambas estamos aquí, juntas— los ojos color zircón de Mari brillaban ante las palabras de Kanan, sin poder separar la mirada de esos amorosos orbes violetas.

— ¿Y? — infló sus mejillas.

Kanan suspiró mientras sonreía y negaba.

— Y voy a hacer el quizz hasta que me salgas tú— dijo, leyendo la expresión de su novia.

Mari se acurrucó en su pecho, sonriendo.

Sí, estaban hechas la una para la otra.