D es por "Demonio"

141 17 0
                                        

— No quiero lastimarte— le dijo un demonio a Satanás.

Si fueras tú, dejaría que me hicieras pedazos— respondí, mientras la abrazaba con fuerza. No quería dejarla ir, sobre todo después de saber que ella sentía lo mismo por mí.

— Puede que no lo parezca, Kanan, pero soy una mala persona.

— No lo eres, Mari.

— Lo soy, créeme.

— Incluso si lo hiciera, serías mi demonio favorito— aparté los mechones rubios de su rostro mientras miraba sus hermosos ojos, esos hermosos zircones que me veían con la súplica remarcada, como si me pidieran que insistiera un poco más.

— Gracias— tomó mi mano, aquella que había osado acariciar su hermoso rostro, y la besó —. Pero quiero tenerte en un lugar donde mis manos no puedan lastimarte.

¿Y si yo quiero que me lastimes?

— No quieres eso.

— Apuesta lo que desees— me acerqué a sus labios, me tomé mi tiempo para ver su reacción.

— Apuesto mi corazón— susurró.

— Es mío, entonces— con esto dicho, la besé, intentando expresar todo el amor que había guardado por años, aquel amor silencioso que siempre esperó éste momento.

— Kanan...— su mirada terminó de hablar por ella, parecía que tenía miedo.

— Yo siempre estaré a tu lado Mari, incluso si me destrozas, para mí será el más dulce dolor.

Se aferró más a mí, llorando como nunca la había visto llorar. La abracé y acaricie su cabello con suavidad... Era posible que estuviera entrando al infierno, pero no me importaba, mi vida ya era uno sin ella. 

KananMari ABCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora