KananMari ABC

G es por "Ghost"

Mi padre trajo a una chica a la casa.

Ella tiene ojos violetas y cabello azulado, es realmente hermosa, diría que me he enamorado de ella a primera vista. A él no le gustan las "personas como yo", esas que aman a alguien de su mismo sexo. Incluso intentó presentarme chicos, hijos de sus amigos, pero rechacé a todos. Yo la quiero a ella, pero no tengo permitido acercarme.

Me encantaría poder ayudarla, y con eso en mente pude sacar una copia de la llave del sótano.

Podía estar con ella sin que él se diera cuenta, pero debía ser cuidadosa. Ella me mira como si fuera su todo, alguien en quien puede confiar, la única que se apiada de ella, quien le lleva comida y agua siempre que puede.

Le gustan los muffins de chocolate, y aunque mi padre no siempre los trae a casa, sumado a que vivimos en medio de la nada, cuando lo hace, bajo inmediatamente a darle alguno, aunque a veces está tan cansada que no puede morderlo.

[...]

Planeaba correr lo más rápido que pudiera si es que lo escuchaba llegar, pero él fue más rápido que yo, al parecer sospechaba que cuidaba de Kanan a sus espaldas, y no sólo eso... también que me había enamorado de ella.

A pesar de que mi padre me golpeó como nunca lo había hecho antes, no pudo detenerme, yo sigo aquí, a su lado, y justo ahora, sostengo un vaso lo mejor que puedo, es difícil en la condición en la que me encuentro, pero nada que Mari Ohara no pueda manejar.

— Gracias— no tiene fuerzas, pero formando una sonrisa amable con sus labios, me agradece con lágrimas en los ojos.

No hago más que contornear su rostro. Es tan bonita, tan linda, y a pesar de que su rostro tiene unos cuantos golpes, su belleza no desaparece. Beso su frente con cariño y tristeza oculta... Ella y yo lo sabemos: No falta mucho tiempo para que mi padre tome la decisión.

El ruido del auto en el garaje hace que miremos la puerta, esperando a que aparezca por ella.

Me pregunto a donde habrá ido a tirar mi cuerpo.