Esta parte no tiene nota porque está narrada desde el punto de vista de Fargan, por eso también puede que sea un poco más largo.
El sonido del teléfono interrumpe el bonito silencio del que estaba disfrutando mientras recogía la habitación. Miro de reojo el teléfono y suelto un suspiro al ver quién lo ha enviado.
Dulce
Mañana vienes a recogerme al autobús?
Claro. Así te digo una cosa
Okay, mañana te veo . Besos <3
Me siento mal, para que mentir. No me gusta hacer esto, de hecho lo odio, no paro de pensar en como se sentiría si me lo hiciesen a mí, me siento un asco de persona ahora mismo. No puedo llegar a imaginar como es estar saliendo una persona y que de un día para otro te deje sin motivo aparente, solo le has dejado de gustar y ya.
Por la mañana me siento mucho más cansado de lo que esperaba al recordar que tengo que ir a por Dulce al autobús, que buen forma de comenzar un domingo.
Busco lo más abrigado que hay en mi armario y lo acompaño con un gorro que me recuerda demasiado a Luzu, luego salgo sin desayunar de casa, la verdad es que tengo el maldito estómago cerrado.
Espero con impaciencia la llegada del autobús sentado en uno de los bancos cercanos al instituto hasta que por fin quince minutos más tarde el gran vehículo aparca en la puerta del centro. Me levanto de una y me acerco hasta la puerta.
De un momento para otro empiezan a caer finos copos de nieve del cielo, cada vez me arrepiento más de haberme levantado de la cama hoy, debería estar durmiendo tranquilamente no a punto de cortar una relación mientras nieva.
Los primeros en salir son algunos chicos de mi edad y después mis amigos, que no tardan en verme.
-¡David! -saluda Manuel con una sonrisa- Os tenemos que enseñar un vídeo buenísimo.
Le devuelvo el abrazo y asiento volviendo a centrar mi mirada en las puertas del autobús ¿Dónde está esta chica?
-Mañana me lo enseñas, ahora estoy ocupado. Luego os cuento -no quiero sonar borde, pero estoy demasiado nervioso como para las estupideces de mis amigos.
Al fin la veo, lleva un grueso abrigo negro y su cara va decorada con esa brillante sonrisa que la caracteriza. Saca su maleta del vehículo y luego corre para abrazarme.
Durante el camino hasta su casa me cuenta las cosas que ha estado haciendo esta semana fuera de casa y yo asiento sin aportar nada a la conversación, aún necesito meditar bien las palabras que voy a usar.
Llegamos a su puerta y cuando se está despidiendo la paro, es la hora.
-Dulce, te tenía que decir una cosa -digo serio.
-Tienes razón, adelante.
-No sé como decir esto... Te juro por lo que más quiero que me siento una mierda de persona haciendo esto, pero no te puedo dejar viviendo en una mentira cuando puedes encontrar a alguien mejor. Lo que quiero decir es que ya no siento lo mismo por ti -sus ojos están abiertos como platos y un poco cristalizados, la he cagado-. No quiero que suene a frase típica, pero eres perfecta y no sé valorar lo que tengo. Solo las cosas no son lo mismo, espero que lo entiendas.
Se queda callada durante unos dolorosos segundos en los que me está mirando fijamente a los ojos, parece que me quiere pegar un puñetazo y no se lo reprocho.
-Me lo advirtieron y yo no hice caso. Soy idiota -responde con una risa sarcásticas-. Toma tu pulserita, ahora ya te puedes ir.
Se quita el complemento de la muñeca y me lo tira al pecho para después girarse y entrar a su casa. Doy asco.
Recojo la pulsera del suelo y me la meto en el bolsillo para luego tirarla a una papelera, no creo que la quiera de souvenir. Camino sin rumbo y llego a la puerta de Alex ¿si lo llamo me abrirá la puerta? Realmente necesito hablar con alguien de confianza.
Me acerco a los escalones ahora cubiertos por una fina capa de nieve y llamo al timbre sin dudar, tampoco es tan pronto, seguro que ya se ha despertado.
La puerta es abierta por una chica rubia vestida con un abrigado pijama de color gris y su pelo está recogido en una despeinada trenza.
-¡Hey! Pasa, Alex está en el salón -saluda la chica sonriente.
-Bonito outfit, me gusta -bromeo haciendo que ría.
-Tu también vas muy guapo. El jersey al revés te queda muy bien -dice riendo cuando me quito la chaqueta.
Miro mi ropa y confirmo que tiene razón, llevo el jersey al revé.
-La moda querida.
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Esa pulsera [Fargexby]
FanfictionDonde Alex no puede evitar fijarse en la pulsera de Fargan. Empezada: 13/08/2020 Terminada: 07/09/2020