Cuando el primer amor termina.

Niño Odioso.

Phel estaba viendo la ventana del hospital mientras jugaba con un lápiz por simple aburrimiento, veía como las personas caminaban por ahí, algunos de la mano, otros solos y de vez en cuando pasaban familias de cuatro.

El lunari estaba algo aliviado, aunque no completamente, pues cada vez que pasaba una pareja de la mano pensaba: "Yo quiero eso con fervor"

Abrió la ventana para que el olor a medicinas saliera, Aphelios tampoco era de seguir las reglas, a él le importaba un carajo si en la área en donde estaba, era prohibido los fumadores.

Phel miraba a la gente pasar nuevamente y como era de esperar entró el olor a cigarro, el no fuma pero admite que le relaja, Sona de vez en cuando le decía que eran ese tipo de olores llamativos que le encantan a la nariz, como la tierra mojada, el aliento de cachorro o la gasolina.

Aunque su ex prometida le decía siempre que ese olor era dañino para el, pero como siempre, hacía caso omiso.

Después de un rato de ver a la gente pasar, una mariposa blanca y bella se posó en la mano del joven, Moviendo sus alas con elegancia.

En la cara de Phel se dibujo una sonrisa, conmovido por la belleza de la mariposa, sirvió algo de agua en la tapa de la botella mientras miraba a la mariposa.

- Eres linda.. Me recuerdas mucho a ella.

Cuando la mariposa se acercó a la tapa volvió a la mano de Aphelios quien puso sus manos juntas y las sacó a la ventana para que saliera volando.

Y eso ocurrió, la mariposa tomó vuelo regresando a su camino y el de cabello azabache cerró la ventana.

Justo después de eso el joven de cabello rojo y orejas afiladas de animal entra a la habitación abrupta mente, como si paseara por su casa, esto a Phel le hervía la sangre.

- Existen los modales ¿sabes? - dijo Aphelios con un tono de coraje mientras caminaba por el cuarto -

- No me importa. - Sett se cruzó de brazos y se sentó en el sillón que había en la habitación -

- ¿Siempre eres así de odioso? - Aphelios azoto ligeramente el lápiz que tenía en la mano sobre la mesa - ¿sabes que? Mejor no me digas ¿Que buscas aquí? Pensé que tenías cosas mejores que hacer.

- Yo que se, estaba aburrido y quería ver un inválido. - Sett soltó una carcajada y Suspiro - además de que Thresh me lo pidió.

Aphelios suspiro con enojo y volvió a decir en su mente - "¿Era necesario mandar a este tumor?" - mientras que seguía en silencio.

Sett miraba a Aphelios de manera pausada y habló - Oye.. Tengo que ir a la arena.

Aphelios tomó aire y miró a Sett de reojo con una sonrisa sarcástica - No me interesa, lárgate, le diré a Thresh que estuviste aquí todo el día, así no tendrás problemas.

- Como quieras, señor Presidente. - Sett se levantó y camino a la puerta - ¡me voy! ¡Estoy caminando hacia la salida! - Sett gritaba a propósito para hacer enojar al chico, amaba fastidiar a la gente que era muy refinada o seria -