Yo Te Propongo..

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- ¡O por dios! ¡Jamás creí que salieras con alguien hijito! - la madre del vastaya estaba dando brincos de felicidad, pues su hijo estaba apuntó de salir con un joven que todavía no había dicho. -

- Mamá.. Baja la voz.. El chico está aquí y no quiero que escuche.. - el pelirrojo estaba con sus mejillas rojas y doblando sus rodillas para hablar con su madre -

La madre miró a su hijo y levantó una ceja con una sonrisa - ¿Thresh? Yo pensé que tenía más conexión con Alune - Dijo la mujer entre risas y su hijo se dio una palmada en la cara -

- No mamá.. - susurro el nombre de la persona en el oido de su progenitora y la dama volvió a dar saltos de emoción con unos gritos ahogados -

- ¡Santo cielo! ¡Dejame ayudarte a cambiarte esos trapos! - jalo a su cría a su habitación y abrió el gigantesco armario de Sett - Ehm.. Mami no creo que sea necesario - Dijo el vastaya algo nervioso -

- Claro que si cielo, si de verdad te gusta, necesitas estar bien vestido y dar una buena impresión - saco varias cosas y las lanzaba a la cama del pelirrojo -

Sett intentaba acomodar lo de su armario pero su madre no se detenía de buscar, hasta que finalmente encontró unas buenas opciones de ropa.

Aphelios estaba en el centro con Thresh y Alune, esos dos se veían muy lindos pues ambos son muy inteligentes, responsables e interesantes, ellos iban tres pasos adelante de Phel.

En realidad al azabache no le importa mucho, pues estaba algo nervioso por salir con Sett, tenía miedo de que sus inseguridades golpearan de nuevo y afectarán a Sett.

Como suele pasar, su hermana lo saca de sus pensamientos para tomarlo de la mano y caminar a una tienda de ropa muy linda.

Thresh y Alune estaban en su rollo hablando mientras miraban la ropa.. Pero Phel no dejaba de pensar en eso, cuando encontró un conjunto muy lindo y se su gusto.

Cuando regresaron, Thresh cargaba con algunas bolsas grandes y chicas al igual que Alune, mientras que Phel solo cargaba con una mediana de papel y una sola marca.. Phel nunca fue de comprar muchas cosas pues siempre estaba feliz con lo que tenía.

Sett estaba con su madre susurrando cuando de pronto los vieron, la mujer reía y el hombre rascaba su cuello con pena. - ¡Espero que se hayan divertido pequeños! Hoy les prepare de cenar.

La bella dama preparo la mesa y todos se dirigieron al comedor, Sett se sentó en el comienzo de la mesa y Aphelios hasta el otro lado, viéndose desde lejos..

Cuando la madre de Sett sirvió la cena, la sirvió primero al peli morado y a la jovencita de ojos grises.

- ¿Esto es Chili? - pregunto el amigo mientras analizaba la comida con una sonrisa - Así es querido, es delicioso.

Alune no era mucho de comer carne, pero sabía que era de mala educación despreciar la comida, así que lo probo y le pareció muy delicioso - ¡Esta delicioso! ¿Esto lleva carne? - pregunto Alune mientras comía -

- Oh, para nada, lleva orégano - contestó y sonrió -

Aphelios miraba el plato de su hermana con emoción y Sett puso una cara de aburrimiento, a Sett desde pequeño adora comer carne de la que sea, todo menos vegetales aunque su madre siempre lo obligó a comer frutas y verduras.

- Oh santo cielo, soy una tonta.. - dijo la mujer mientras agachaba la cabeza y dejaba caer sus orejas -

- ¿Sucede algo? - preguntó Aphelios, estaba dispuesto a ayudar en lo que sea -

- No prepare más Chili.. Lo lamento chicos.. - la dama Suspiro y se puso de espaldas, pero por dentro estaba sonriendo pues ahora Sett tendrá que salir con Aphelios por mucho más tiempo -

Cuando el primer amor termina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora